ELCHE. El pasado 20 de julio se reunían finalmente miembros del equipo de gobierno y una delegación de los vecinos que viven frente al mercado provisional, molestos con la situación desde hace años, pero sobre todo desde que saben que el Ayuntamiento planea consolidar el inmueble. Un encuentro que sirvió para constatar el 'divorcio' entre las partes; mientras que el equipo de gobierno insistió en el proyecto de la consolidación y rehabilitación del viejo inmueble para el 'mercado gastronómico', los vecinos del entorno quieren recuperar la zona verde. De hecho, no descartan la vía judicial.
En este sentido, según ha podido saber este medio, tras la casi veintena de alegaciones que se presentaron a las reclasificaciones de suelo, entre ellas, de los vecinos, volverán a presentarlas en el segundo periodo de exposición pública que se tiene que abrir ahora. Cuando se publiquen estos cambios en el DOGV, habrá 45 días hábiles para alegar, y ahí es donde esperan obtener respuesta, ya que en el primer proceso no las hubo. Ahora es la Generalitat quien tiene que estudiarlas y responder en el próximo trámite del expediente administrativo. Por su parte, algunos alegantes como colectivos ecologistas temen que el asunto quede diluido si se el anuncio del boletín autonómico llega en pleno verano.
Por lo pronto, los vecinos están a expensas de ver qué resuelve la conselleria de Política Territorial, competente en materia de urbanismo, cuando estudie las alegaciones de esta segunda exposición. Dependiendo de lo que se responda, si no es acorde a la exigencia de estos, están preparando la vía del contencioso-administrativo. Como ya advirtieron en la primera exposición pública y en las conversaciones con el Ayuntamiento, recuerdan que hay un precedente judicial de un caso similar en el que se impidió que la Universidad de Sevilla ampliara sus instalaciones en la zona verde de un barrio. El Tribunal Supremo falló a favor de las quejas vecinales.
En la reunión del pasado mes de julio la delegación del vecindario incidió en sus molestias como la del olor —del que a priori se quiere instalar un imbornal para evitarlo— y se ratificaron en la recuperación de la zona verde, acompañados de un arquitecto urbanista. No obstante, según fuentes consultadas, los vecinos son conscientes de que esto puede ir para largo y que no haya respuesta de la Generalitat Valenciana a las alegaciones, aunque habiendo superado ya un primer trámite, el ambiental, no tendría por qué llegar la respuesta el año que viene. Eso sí, la realidad es que aún no se ha publicado en el DOGV esta segunda exposición pública.
Por ahora, lo único claro es lo lejos que están ambas partes de llegar a un acuerdo tras la reunión del mencionado día, de más de una hora y con el alcalde Carlos González y la edil de Urbanismo, Ana Arabid. Mientras que los primeros advierten con los tribunales, los segundos intentan 'vender' los beneficios de su propuesta de consolidación y rehabilitación del viejo inmueble. Una hipotética nueva entrada en la vía judicial con el Mercado Central, aún con la de Aparcisa pendiente de iniciarse, quedaría por ver si tendría afección sobre estos planes municipales, ahora en plena tramitación administrativa.
Paralelamente, los placeros del provisional tan solo han visto algunos bocetos del proyecto de consolidación que está gestionando la empresa municipal Pimesa. Temen, como los vecinos, tener que seguir pendientes de qué ocurra con este trámite que puede acabar de nuevo en el laberinto administrativo o judicial, y a tan solo unos meses de las elecciones. Algo que supone todavía más incertidumbre ahora que el Partido Popular asevera que quiere recuperar la zona verde y darle uso tradicional al viejo mercado. Eso sí, con otra planta y utilizando el viejo aparcamiento de la pescadería.
