ELCHE. El Partido Popular ha dado un giro de 180 grados con el Mercado Central. De defender hasta escasos meses el proyecto de la mercantil Aparcisa, a quien adjudicaron en su mandato la famosa iniciativa con tres plantas de aparcamiento y tras las quejas por la ruptura del bipartito del contrato bajo la amenaza de una indemnización millonaria —con escritos a Icomos e incluso señalando que se rescataría en la próxima legislatura—, ahora los de Pablo Ruz presentan la rehabilitación como uno de los puntos estrella de su programa electoral para 2023. No solo eso, sino que siguen apostando por un aparcamiento, que en este caso sería el olvidado que se hizo en la Plaza de las Flores para la antigua pescadería.
Precisamente asumiendo que el contrato con la firma gallega ya no existe y está judicializado, en otra de las numerosas contradicciones que ha supuesto este auténtico quebradero de cabeza, Ruz plantea restaurar el antiguo mercado y añadirle una planta más si es técnicamente viable para usos orientados al ocio o la gastronomía. Es decir, una suerte de punto intermedio en los usos tradicional y lo que se impulsó con el mandato de Mercedes Alonso. Ello supondría también por "convertir Comunitat Valenciana en un bulevar de ocio y restauración, pero no en un mercado; el mercado provisional tiene que desmantelarse", explicaba este lunes en la presentación de su lema para 2023.
Estructura 'diáfana' en la zona del provisional para un bulevar, ocio y restauración
Apuesta por respetar las fachadas, también las laterales, 'abriéndolas', con las dos plantas que tenía y una tercera. El portavoz y candidato asegura que están en contra de consolidar el provisional en la zona verde en la que ellos lo construyeron, alegando que "siempre fue provisional" (mientras se construía el nuevo Mercado de Aparcisa). "Estamos rotundamente en contra", añadiendo que esta calle "volverá a ser un lugar para el esparcimiento, que es lo que nos piden los vecinos". Para esta zona plantean también un bulevar, al estilo del de Santa Pola, salvando las distancias, aunque sobre si la ladera quedaría libre de construcciones, apunta que "habría que buscar un punto intermedio, buscando una solución al tráfico, entrada y salida de parkings", no levantando otro bloque sino algo "diáfano que sirva para que el ocio y la restauración pueda disponer de ese espacio con horarios limitados y una gran terraza abierta al río".
Con todo, este último es un proyecto muy incipiente y no está decidido si por ejemplo podría tener tráfico rodado. "Se podría trasladar para que baje por Blas Valero". Como tampoco está claro el papel de los placeros en esta iniciativa, aunque indica el portavoz que se reunieron con ellos hace tres semanas para ofrecerles la propuesta y tendrán una próxima. Lo que sí parece claro y es una de las apuestas es el rescate al aparcamiento de dos plantas que se construyó en época del exalcalde Ramón Pastor a mediados de los 80 para la antigua pescadería y que llegó a funcionar, aunque se acabó cerrando por filtraciones de agua del propio inmueble y de la Acequia Mayor. Eso sí, habría que evacuar el relleno vertido.
Apuesta por el viejo aparcamiento de la pescadería: a solucionar el tráfico y accesos al mismo
Podría tener una capacidad de entorno a 120 vehículos, con la ventaja, explicaba el edil, de que no hacen falta catas arqueológicas porque ya está hecho, aunque habría que encontrar soluciones a la entrada y salida. Sobre una posible congestión del tráfico en el centro, defiende Ruz que "el aparcamiento ya está hecho y no hay problemas patrimoniales, hay que buscar la forma más ágil de acceso y de salida. La solución pasa porque todo el mundo tiene que ceder". Señala que están convencidos de que va a ser la "definitiva restauración del centro histórico". Sería el principal reto, porque salvo Carrer Major de la Vila, marcado en rojo por Icomos —otro factor a tener en cuenta—, todo el entorno de la zona es peatonal. En cuanto estuviese rehabilitado el viejo inmueble, se trasladaría a los placeros a este y se descubriría de nuevo el aparcamiento, abriendo también los dos refugios de la guerra. El candidato asevera que la idea es llegar al Ayuntamiento con proyectos hechos y culpa de la situación del Mercado al bipartito por haber 'enfangado' la cuestión al romper el contrato y proponer consolidar el provisional.
Así pues, tanto PP como bipartito plantean la rehabilitación del viejo mercado, eso sí, con la protección ambiental que incide sobre todo en las fachadas, con la salvedad de que los de Ruz plantean eliminar el bloque de la zona verde de Comunitat Valenciana y hacer algún tipo de estructura ligera y abierta. De otro lado, aparte de las soluciones que habría que buscar en torno al tráfico con el antiguo aparcamiento, el Ejecutivo ya está con la modificación del Plan General en marcha tanto para la protección y rehabilitación del viejo mercado como para cambiar los usos de este y del provisional. Lo que de culminar antes de la legislatura podría suponer que si el PP llega a la alcaldía hubiera que dar marcha atrás con estas actuaciones urbanísticas.
Por último, aparte del giro de guión en el que el PP es ahora quien propone rehabilitar y eliminar el provisional, sobre cuestiones urbanísticas, Ruz habla de "una gran reforma del Plan General" y no de "iniciar una tramitación nueva", añadiendo que hay que dar muchas respuestas a distintos conflictos que han ido surgiendo estos años.
Construcción del antiguo aparcamiento
