El mercado provisional de Elche seguirá como planta baja y se habilitará un imbornal que evite malos olores

ELCHE. A priori, el mercado 'provisional' tiene los días contados como provisional porque el equipo de gobierno planea su consolidación en esta zona verde para hacerlo definitivo. Una cuestión que ha levantado todo tipo de asperezas entre colectivos y vecinos, que no se explican la decisión ya que PSOE y Compromís calificaron la actuación en la oposición como ilegalidad urbanística. Sea como fuere, Pimesa, que es ahora la que ha asumido su gestión tras la ruptura del contrato con Aparcisa, trabaja en la futura remodelación del mismo. Por lo pronto, aunque el expediente dejaba abierta la opción a que el mercado tuviera dos plantas, finalmente seguirá siendo una planta baja. Y a corto plazo se trabaja para habilitar un imbornal que evite los malos olores.

A este respecto, la hedor que generan los residuos y restos de género como el pescado es una de las principales quejas de los vecinos de la Avinguda de la Comunitat Valenciana que tienen enfrente el mercado. Al no tener una red de imbornales, el agua cruza la calzada y llega hasta la acera de la parada de autobuses desprendiendo estos olores. Sobre ello desde la empresa municipal se está trabajando para darle una solución cuanto antes, sin tener que esperar a la rehabilitación que se plantee para consolidar el mercado en la ladera. No obstante, de cara a otros olores, se va a instalar también un cuarto para las basuras que no esté en la calle, que podría ser subterráneo, aunque aún no hay nada decidido. 

Asimismo, en ese cuarto se podría instalar también el sistema de aire climatizado porque no puede estar en la terraza. Además de que los propios placeros tampoco quieren causar más molestias con el edificio al vecindario. Es por esto, además, que esta dotación seguirá como planta baja, ya que en el expediente se había planteado que pudiera tener hasta 8 metros de altura: dos plantas. Se ha cambiado. Pero los obradores tampoco pueden estar arriba, hay que tenerlos por separado y no como ahora porque se suponía que era una situación provisional. Así que en la modificación del Plan General para consolidar el mercado se deja la altura actual, aunque habrá que encontrar un encaje para el aire, los obradores y el cuarto para los residuos. De ahí que se esté explorando la opción de la instalación subterránea. Por otra parte, los placeros también han trasladado a la mercantil municipal que la zona de carga y descarga siga en la calle, ya que una de las opciones que se podía plantear era que estuviera en el aparcamiento subterráneo que se tendrá que construir en Josep María Buck. 

Hasta ahora aún no se ha presentado ningún diseño ni propuesta a la asociación de vendedores del mercado, antes Pimesa está haciendo una batida de reuniones para conocer sus necesidades y propuestas, y en base a ello encargar el proyecto y su diseño. Paralelamente, hasta que el equipo de gobierno no apruebe las recalificaciones de suelo que contemplan también cambiar el de la ladera para hacer la dotación definitiva, no se presentará ninguna propuesta en firme.