ALICANTE. Tres de los cuatro grupos políticos que ejercen funciones de oposición en el Ayuntamiento de Alicante -Guanyar, Ciudadanos (Cs) y Compromís- han coincidido este martes en elevar sus respectivas reclamaciones al equipo de Gobierno, del PP, para que convoque con urgencia el pleno extraordinario sobre el estado de la ciudad. Los tres han compartido, incluso, el calendario al que debería ajustarse el gabinete que preside Luis Barcala para fijar ese debate: antes de que concluya el mes de octubre. Y sus peticiones serán atendidas. Fuentes del equipo de Gobierno han confirmado que la sesión se celebrará a lo largo del próximo mes, en una fecha todavía por concretar.
El debate -reinstaurado por el ya extinto tripartito con vocación de celebrarlo con una periodicidad anual- expone a Barcala y a su equipo de concejales a su primer examen político oficial desde su llegada al poder, el pasado 20 de abril, después de que se produjese la dimisión del socialista Gabriel Echávarri, ante la confirmación de su procesamiento en dos causas judiciales distintas (el caso Comercio y el caso despido). En octubre, además, los populares sumarán un bagaje de seis meses al frente de la gestión de la segunda ciudad de la Comunitat, de modo que -como subrayaron, los tres partidos opositores al exigir la convocatoria del debate- es el momento indicado para que rindan cuentas ante la ciudadanía.
Así, el portavoz municipal de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, incidió en que, en el plazo de un mes, el gobierno de Barcala habrá rebasado el ecuador de su año de mandato, al haber transcurrido "seis meses desde que se iniciara el ilegítimo minigobierno del Partido Popular con el vergonzoso voto en blanco de la concejala tránsfuga Nerea Belmonte". "La ciudad necesita este debate para poner de relieve las graves carencias del minigobierno del PP y encarar la recta final de la legislatura. El debate se ha celebrado durante esta legislatura en 2016 y 2017, pese a que el anterior alcalde, Gabriel Echávarri, decidiera de forma absurda no intervenir en el celebrado el 14 de octubre de 2016 y de que en 2017 lo demorara y lo hiciera coincidir, también de forma absurda, con el día de la lotería de Navidad, el 22 de diciembre de 2017", ha apuntado.
"Esperamos que Barcala no caiga en los errores de Echávarri y permita un debate lo más abierto posible en el que los colectivos y la ciudadanía deben tener un espacio propio de intervención previamente a las intervenciones de los grupos políticos", ha añadido.
La líder municipal de Cs, Yaneth Giraldo, ha señalado que el debate debe celebrarse cuanto antes. "Nos parece lógico marcar una fecha tope, el 15 de octubre, es decir coincidiendo con el inicio de curso político, algo que ya se hace en Las Cortes, y en los ayuntamientos más relevantes de la Comunitat". "Desde Cs consideramos que se trata de una sesión que se merece la mayor relevancia y difusión posible, dando voz también a los colectivos cívicos, y que sirva de verdad para fijar ideas y debates sobre el presente y el futuro de la gestión municipal", ha añadido.
Para Giraldo, "lo que hay que evitar a toda costa es que se convoque un pleno como de tapadillo, a desgana, es decir relegando esta convocatoria a un mero trámite administrativo". En esta línea, ha insistido en que "hay que abordar sin tapujos la calidad de los servicios públicos que presta el Ayuntamiento como es el de la limpieza y recogida de basuras e incluyendo los de mayor calado social como son las acciones en los barrios más desfavorecidos de Alicante".
El portavoz de Compromís, Natxo Bellido, ha destacado la importancia de este debate como "un espacio que permita llegar a acuerdos sobre los objetivos y dirección del Ayuntamiento hasta el final de la legislatura". "Está claro que Barcala y su minigobierno no podrán hacerlo solos porque ni están legitimados, ni tienen mayoría, ni tienen capacidad, ni proyecto de ciudad", ha afirmado. En este sentido, ha añadido que el Ayuntamiento de Alicante no puede permitirse perder el final de la legislatura, más cuando "el PP ha recibido como herencia una buena situación económica, muy diferente a la que encontramos nosotros en 2015". "Esto debe reflejarse en las inversiones en la ciudad y en sus barrios, si hay una buena situación tiene que hacerse notar en la ciudadanía", ha añadido.
Bellido ha ofrecido la colaboración y ayuda de Compromís "desde la lealtad institucional y el interés de que la ciudad de Alicante siga mejorando"y ha insistido en que "el minigobierno del PP debe asumir su posición de debilidad y su falta de proyecto de ciudad".