CASTELLÓ. El camino hacia la consecución de una vida saludable y la mejora del bienestar, tanto físico como emocional, es una máxima que cada dia se plantean decenas de miles de personas, en una sociedad conducida por el estrés y seducida por las 'dietas' de comida rápida. La importancia de lograr ese equilibrio mente-cuerpo de las personas para conseguir un desarrollo social sostenible se refleja, incluso, en el punto 3 de los ODS de la Agenda 2030, con el cual se pretende garantizar una vida sana y promover el bienestar de la sociedad. Una meta, quizás, utópica a tan corto plazo si tienen en cuenta los parámetros por los que se rige una gran mayoría de la sociedad actual.

No obstante, existen iniciativas que invitan al relax, al descanso, al autoconocimiento, o simplemente a disfrutar de la naturaleza, que tienen como prioridad el bienestar de las personas. Una de ellas es Paraíso Cuántico, ubicado en el término municipal de Eslida, en la zona que ocupaba una escuela de equitación, y que está activo desde el año 2022. Un espacio de bienestar con cinco habitaciones dobles y con una buhardilla con capacidad para 28 personas que promueve los beneficios que ofrecen los cuidados personales, la alimentación consciente y el pensamiento positivo, en un entorno natural.

Dirigido por Sabina Calatayud, farmacéutica, el proyecto comenzó a fraguarse tras superar la adversidad vital que supuso quedarse viuda a los 36 años y con su hijo a punto de morir en un accidente. “Cuando tuve esa experiencia vital, tuve mucho dolor, no sabía donde esconderme y era muy consciente del sufrimiento, y fue tras esa experiencia, hace más de 20 años, cuando me surgió la idea de crear un lugar de encuentro en el que la gente pudiese venir a descansar su cuerpo y su alma, que cuando se sintiese mal o tuviese un momento vital complejo pudiera sentir que está acompañada, arropada”, explica Sabina.

En el corazón de la Serra d'Espadà

El complejo ubicado en el corazón de la Serra d'Espadà es el proyecto estrella de Sabina Calatayud y ofrece una gran variedad de servicios que van desde la terapia físico y emocional como la medicina integrativa, estudios de intolerancia alimentaria, biomagnetismo o técnicas antiestres hasta cursos de crecimiento personal o de cocina consciente y tratamientos estéticos (piel) y antienvejecimiento, todos realizados por profesionales. Pero Sabina asegura que “también se puede venir solo a desconectar del ruido cotidiano, descansar, pasear por nuestra zona de olivos milenarios o practicar senderismo por el parque natural o visitar el patrimonio de los diferentes municipios de la zona”.

• -
•  

La gerente del Paraíso Cuántico apunta que aplica su experiencia de más de 30 años como farmacéutica en los tratamientos y los consejos a los visitantes del complejo, especializado en promover el bienestar y la salud de las personas. “En este sentido, la paz física y mental, la positividad de los pensamientos y una alimentación consciente y saludable son ejes fundamentales para estar sanos, ya que la mayor parte de las patologías se desarrollan por cuestiones emocionales y por una mala alimentación, que no hay que olvidar que es la gasolina de nuestro cuerpo”, entiende Sabina. 

Creación de una escuela de bienestar

Otro de los proyectos que tiene en mente la directora del complejo es la creación de una escuela de bienestar integrada en Paraíso Cuántico “con proyección internacional, abierta todo el mundo para que además de venir a compartir su estancia con nosotros, los llegados desde el extranjero conozcan Castellón y la Comunidad Valenciana y por qué no, quedarse a vivir aquí y poder revertir la despoblación en zonas rurales”. En la actualidad, las personas que reservan su estancia en Paraíso Cuántico llegan sobre todo de las provincias de Castellón y Valencia, aunque también llegan desde Inglaterra, Alemania, Francia o Rusia, entre otros lugares. Sabina recuerda que hace unos meses llegó a Paraíso Cuántico “un chico holandés que estaba de vacaciones con sus amigos en Valencia, estaba muy agobiado y decidió venir a pasar unos días aquí, y se fue muy fortalecido, tal y como les pasa a nuestros visitantes”. 

• Sabina Calatayud
•  

El complejo tiene un total de 9.000 metros cuadrados dentro del parque natural de la Serra d'Espadà y el nombre de la iniciativa, paraíso, tiene mucho que ver con el enclave elegido por Sabina para ubicar su proyecto, “rodeado de montañas que te proporcionan tranquilidad, en medio de la naturaleza, hecho que te permite el contacto con la madre tierra, creo que descubrir este lugar es el mayor regalo que me ha dado el universo”, argumenta. El apellido, cuántico, también tiene su explicación: “Somos energía, seres energéticos y todo a nuestro alrededor está emitiendo energía”, concluye Sabina.