ELCHE. Con los presupuestos para menos de un semestre ya aprobados, y aunque a las puertas del verano, el equipo de gobierno ha empezado una nueva andadura a pesar de que quedan algunas cuestiones que cerrar —en este caso, el nombramiento de los coordinadores de área—para tener toda la máquina engrasada. El bipartito es consciente de que tras una primera legislatura en la que no todos los grandes proyectos esperados han fructificado, este mandato es en el que sobre la teoría deberían llegar, con una cómoda mayoría que permitirá sacar adelante distintas iniciativas. Por el momento, el alcalde Carlos González no ha querido perder el tiempo y el miércoles estuvo en Valencia reuniéndose con el president Ximo Puig. Uno de sus objetivos tras la reunión es formalizar este año el convenio entre Generalitat y Consistorio para que la primera compense a la ciudad por los 43 millones de euros de deuda histórica por los terrenos de la Universidad Miguel Hernández (UMH).
Hace escasamente un año, Puig anunció que la deuda histórica de la administración valenciana con la ilicitana a raíz de haber sufragado esta los terrenos para la universidad con su propio dinero —algo inaudito hasta la fecha—, iba a ser compensada en forma de inversiones. De esos 43 millones, alrededor de 8 irán a un Centro de Diseño y Moda del Calzado que se edificará donde ahora se encuentra el antiguo edificio de Correos, que ha sido adquirido por el Consell por 738.000 euros. Se trata tan sólo de la primera propuesta, parece que ya firme, para ir abonando esa compensación. Sin embargo, el alcalde quiere que se formalice un convenio con la Generalitat para abordar cómo será esa gestión y en qué términos (plazos, procedimiento, inversiones...), para poder tener un programa sobre el que trabajar. González elaborará próximamente un borrador que enviará a Presidencia para que sea revisado. Su idea es que pueda rubricarse en Elche en la parte final del año, lo que supondría anotarse un tanto político —necesario para la ciudad— al lograr un acuerdo relevante antes de finalizar el primer periodo del nuevo gobierno.
Dentro de ese futuro acuerdo, la próxima inversión importante que el primer edil ha planteado al presidente de la Comunitat es la de sufragar conjuntamente la rehabilitación de mil viviendas en la ciudad en materia de ascensores, eficiencia energética y accesibilidad, a razón de 250 viviendas por año, creando para este efecto una oficina específica que impulse Pimesa. Según los datos que maneja el Ejecutivo, son alrededor de 20.000 viviendas las viviendas que en la ciudad sufren de estos problemas, construidas entre la década de los 50 y los 70 del siglo XX.