ELCHE. Después de años y años de planes e intenciones para reindustrializar la economía a nivel local, autonómico y nacional, los conocidos como fondos de reconstrucción europeos, el programa Next Generation EU que va a rociar de dinero a los distintos Estados y sus empresas para que cofinancien proyectos disruptivos de transformación de la economía, parece que ese horizonte está más cerca que nunca. De los 20 proyectos que el Consell ha apoyado en sus respectivas candidaturas ante el Ministerio de Industria, hay cuatro que son de Elche y que supondrán una inversión de más de 400 millones de euros. Como curiosidad, tres de ellos parten de empresas que eran o son startups del Parque Científico de la UMH.
Posible punto de inflexión para la industria local
Son cuatro iniciativas impulsadas por cuatro firmas que lideran sus respectivos consorcios y que harán de tractoras de las mismas. Pueden suponer una transformación industrial en la ciudad y el entorno en sectores tan propios como el calzado y cimentar otros que hasta hace años eran tan extraños como el aeroespacial. Todo ello si Industria finalmente da luz verde a las manifestaciones de interés presentadas. Proyectos que en la mayoría de ellos ya se estaban desarrollando, pero ahora, al poder disponer de tantos recursos y aliarse con empresas y centros tecnológicos de dentro y fuera de la comunidad —es un requisito del ministerio— para que redunde en toda la cadena de valor, pueden verse acelerados y ampliados. Que hayan recibido el respaldo del Consell es un punto importante a su favor.
Transformación tecnológica en el calzado
Dos de los proyectos giran en torno a la tradicional industria zapatera, el primero de ellos afecta directamente a la propia producción. Se trata de 'Ecochallenge', liderado por Simplicity Works, compañía a día de hoy en plena expansión por la tecnología disruptiva diseñada por su CEO y fundador Adrián Hernández, al simplificar el proceso productivo del calzado con mayor automatización y tecnología 3D Bonding que permite ensamblar de una vez varias piezas del zapato. Se han rodeado de casi 50 empresas, de calzado y textil como Pikolinos, Jeanología y de otros sectores como Grupo Soledad o Greene Waste to Energy.
La filosofía que caracteriza estos fondos es que tienen que redundar sobre todo el proceso productivo y su cadena de valor, de forma que cada uno de los participantes del consorcio, sea empresa o instituto tecnológico, aporte su experiencia o tecnología para que a su vez absorban nuevos modelos. Un cambio de chip que en cierta forma puede generar que las firmas participantes cedan parte de su 'secreto' o que el resto se beneficie de la tecnología patentada por otros, como sería el caso de Simplicity Works, que aportaría este modelo productivo. Para finalizar el proceso, Greene, pionera en gas de síntesis, se compromete a reutilizar anualmente 50.000 toneladas de desechos, completando el proceso de economía circular. el talento.