Están en contacto con empresas europeas para atraer la producción de calzado a Elche

Bonding Cell, de Simplicity Works: innovación en la producción de calzado que pasa a fase industrial

5/11/2020 - 

ELCHE. Prototipar una idea de negocio compleja en la industria lleva años; llegar a industrializar ese prototipo y que pase de fase piloto a la producción, además de más años, conlleva que la idea sea lo suficientemente fuerte y apoyada para salir adelante. Simplicity Works, desde Elche ha conseguido sobrepasar esa barrera de la fase piloto a la fase industrial con su sistema de Bonding Cell, un método por el cual, unen a la vez las diferentes y diversas piezas que componen un calzado -u otro objeto de similares características-. Lo hacen en un solo molde que, en toda su geometría envolvente logra ensamblar de una lo que será el futuro zapato. Su sistema de producción dará el salto a México en breve para producir - en principio 800 pares de calzado al día- para una compañía americana. Así, Adrián Hernández, CEO y fundador de la firma y creador de la línea tecnológica 3D Bonding cuenta a Alicante Plaza los detalles del funcionamiento de este ejemplo de industria 4.0 y los planes que tiene la empresa para relocalizar producción desde lugares como Asia, de vuelta a la provincia -y en concreto, a Elche- con esta innovación.

Y es que, la firma, con sede en Elche, ya ha iniciado la exportación de sus primeras líneas de producción para distintas compañías entre las que destaca la mexicana Berrendo, uno de los principales fabricantes de calzado de seguridad y outdoor del continente, en cuyas instalaciones nacen las botas y zapatos de conocidas marcas internacionales como Caterpillar o Puma Safety, entre otras. Ahí es donde comenzará la primera producción con el sistema Bonding Cell, según explica Hernández: "la producción está a punto de comenzar, hemos enviado toda la maquinaria necesaria para el trabajo en México y también se ha formado a la plantilla para el nuevo modo de trabajar". 

Por ejemplo, en México, comenzarán con una línea de producción, aunque la idea es ir creciendo de forma rápida y multiplicar este sistema. La línea de inyección con el sistema Bonfing 3D contará con unas seis personas que serán capaces de ensamblar esos 800 pares de calzado al día. "En la línea habrá más mujeres que hombres, además, la carga de trabajo no están fuerte como con los sistemas tradicionales", asegura el fundador de Simplicity Works. Asimismo, habrá entre 12 y 15 personas trabajando en la fase de composición previa, en el corte de pieles, el cosido de forros para preparar los materiales antes de la inyección. "Habrá en la fábrica un componente equilibrado de género y no será un trabajo intensivo. 

Hernández destaca que con este modo de trabajar "será fácil sacar la producción actual de calzado que se da en países como Camboya  y traerla de vuelta, porque hemos simplificado el trabajo". Y es que, explica, para una labor semejante con el método tradicional de producción harían falta entre 60 y 65 personas. "Es un factor de competitividad". 

Planes futuros en América, Europa y Elche

La empresa Simplicity Works presentó esta semana en Elche su modalidad manual de Bonding Cell, que sería la introductoria dentro de sus desarrollos. Este método es el que se llevará a México en breve. Además, preparan otra forma de producción de Bonding Cell automática que está en fase 1 y que, según aseguran desde Simplicity Works, prevén que en nueve meses ya esté completamente terminada para su desembarco industrial. En este momento están invitando a inversores tanto públicos como privados para mostrar su tecnología y su capacidad productiva y conseguir crear alianzas que consigan traer de vuelta la producción -principal, pero no únicamente- de calzado a Europa y, en concreto, empezando por Elche y la provincia alicantina.

Hernández cree que este es un buen momento para relocalizar la producción. Y lo explica así: "Una empresa, por ejemplo, americana, necesita ahora salir de Asia porque la producción está en riesgo. Cuando se produce en lugares tan lejanos, se suele trabajar con mucho inventario que ahora no puede salir ni vender por la covid-19. Este problema no existe cuando se fabrica cerca del lugar de origen, porque las órdenes pueden ser más pequeñas y el trabajo sale más rápido. Ahora es más beneficioso fabricar cerca del consumidor". El inconveniente para que aún no ocurra este regreso de la fabricación , según el responsable de Simplicity Works es que "las tecnologías actuales aún son muy complejas. La ventaja del Bonding 3D es que se simplifica ese entramado".  Desde la empresa están hablando con fabricantes y hacen demostraciones de su sistema.

En Elche, ahora disponen de un fab lab (una fábrica laboratorio) que permite producciones cortas con maquinaria del entorno industrial. La firma estaría lista para incorporar su sistema de inmediato en cualquier corporación que lo demande, en una nave que tenga las dimensiones suficientes para esta labor. Otro de los miembros fundamentales de la firma es Ezequiel Sánchez, director de estrategia de Simplicity Works. 

La intención de esta compañía es que en el futuro puedan fabricar a muy gran escala y teniendo en cuenta el reto medioambiental y "reducir el impacto medioambiental de la industria". En el futuro más inmediato, plantean más inversión y suelo a partir de 2021 y consolidar su proyecto para 2022. "Hay que asentar y dejar que crezca la producción en América. Las primeras máquinas llegarán a final de año. En marzo de 2021 haremos otra presentación de Bonding Cell automática ya en la fase 2", aseguran desde la firma con sede en Elche. Además, entre julio y septiembre de 2021 planean presentar todo el sistema de Bonding Cell completo, con toda la línea de producción. No obstante, aseguran, cualquier fabricante local o internacional que quiera empezar a implantar esa tecnología ya, lo puede hacer. 

En este sentido, en el continente europeo ya tienen a "una empresa muy grande" interesada en ser la primera en implantar el sistema en Europa, además de otras dos grandes firmas de calzado. En el caso de que estas firmas decidan implantar Bonding Cell, Elche sería el lugar de producción elegido para comenzar la andadura europea

La trayectoria de una empresa y una idea

El sistema de ensamblaje de 3D Bonding para el calzado no existía hasta que Adrián Hernández patentó la primera idea en 2009. En 2011 crearon la empresa Simplicity Works y, desde 2012 hasta hoy, han hecho más de 16 patentes de evolución perfeccionando esta filosofía de producción. Tras año de trabajo, lograron prototipar la idea piloto en 2017 y, después de otros tres años han conseguido la industrialización de esa patente. 

Adrián Hernández ya tenía experiencia en el mundo del calzado. "Para mí es importante expresar que, cuando iba a Asia no me gustaba las fábricas que veía. El sistema productivo es tan artesanal que acaba haciendo que la persona sea un cuello de botella en la producción, por eso vi la necesidad de simplificar el proceso, de automatizarlo". El CEO de Simplicity Works considera que el sistema que diseñan está más enfocado al diseño industrial 3D, es más creativo y enfocado a la automatización y el servicio al cliente. 

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