ELDA. La larga partida judicial entre la 'teleco' eldense Finetwork y Vodafone ha llegado a un punto de inflexión. Desde primavera, la operadora alicantina, gestionada por la mercantil Wewi Mobile, y el gigante británico mantienen una compleja batalla judicial que tiene, de momento, su última jugada en el Juzgado de lo Mercantil nº 1 de Alicante. El tribunal ha emitido la versión consolidada del auto que recoge las aclaraciones y rectificaciones solicitadas por ambas partes y fija, de manera definitiva, cómo queda el plan de reestructuración para Finetwork. ¿Cómo ha sido el prceso hasta llegar aquí?
Del preconcurso a la homologación judicial
Todo comenzaba en junio de 2025, cuando Wewi Mobile comunicó al juzgado la apertura de negociaciones con sus acreedores. Era el primer paso formal dentro del proceso preconcursal, un instrumento que la ley prevé para evitar el concurso de acreedores mediante acuerdos de reestructuración.
Pocos días después, el 3 de julio, Vodafone España y Vodafone ONO presentaron la solicitud de homologación judicial del plan de reestructuración de Finetwork. El documento contenía las medidas que pretendían asegurar la viabilidad de la compañía, incluida una capitalización parcial de deuda por parte de Vodafone.
El juzgado admitió el plan el 14 de julio, se declaró competente y ordenó su publicación en el Registro Público Concursal, al tiempo que suspendía las ejecuciones individuales de los acreedores. Con ese auto, la iniciativa de Vodafone entraba en la fase judicial.
Pero la decisión no fue bien recibida por la empresa alicantina ni por parte de sus socios. El 25 y el 28 de julio, Finetwork y varios socios minoritarios presentaron recursos de reposición pidiendo que se denegara la homologación. Vodafone respondió el 31 de julio, defendiendo la legalidad y la necesidad del plan.
El pulso judicial se resolvió el 3 de septiembre, cuando el juzgado desestimó los recursos de Wewi Mobile y mantuvo la tramitación. Un día después, el 4 de septiembre, dictó el auto con el que homologó oficialmente el plan de reestructuración propuesto por Vodafone.
Las aclaraciones que reescriben el auto
Aunque el plan quedaba homologado, las partes aún tenían algo que decir. En los días siguientes, la mercantil Wewi Mobile y sus socios, desde Elda, pidieron al juzgado aclarar y corregir varios puntos del auto, alegando que contenía imprecisiones.
El 8 de septiembre presentaban un escrito en el que solicitaban eliminar toda referencia a acreedores con garantía real -que, decían, no existían-, rectificar la mención a un supuesto informe de valoración de PwC y precisar que la homologación se producía al amparo del artículo 638 del Texto Refundido de la Ley Concursal (TRLC).
Dos días más tarde, el 10 de septiembre, fue Vodafone quien pidió su propia lista de rectificaciones. Quería, entre otras cosas, suprimir también las referencias a acreedores con garantía real, corregir la descripción de la estructura societaria de Wewi Mobile, -que no era unipersonal y ya contaba con un consejo de administración antes del plan- y ajustar la cifra del aumento de capital previsto: 10 millones de euros, y no 50. Además, solicitó cambiar la expresión "créditos litigiosos y no reconocidos en libros" por una que indicara que esos créditos eran "líquidos, vencidos y exigibles".
Durante el trámite, Vodafone aceptó las tres peticiones de Finetwork relativas a las menciones a garantías, al informe de PwC y al fundamento legal. En cambio, la eldense se opuso a que se modificara la descripción de los créditos, al considerar que eso iba más allá de una simple aclaración.
Finalmente, el juzgado resolvió acoger buena parte de las correcciones solicitadas por ambas partes, excepto la que afectaba a la naturaleza de los créditos. En su auto de aclaración de 24 de septiembre, que consolidó el texto anterior, el magistrado suprimió todas las referencias a acreedores con garantía real, precisó que la homologación se ampara en el artículo 638 TRLC, rectificó la descripción de la estructura societaria de Wewi Mobile y dejó claro que el informe de PwC "no era una valoración pericial" como la prevista en el artículo 639.2. El tribunal no aceptó, sin embargo, modificar el carácter de los créditos.
Un plan homologado, pero con condiciones
El auto consolidado mantiene la homologación plena del plan y declara sus efectos inmediatos. Eso significa que las medidas de reestructuración (como las quitas, esperas, cesiones de contratos o conversión de deuda en capital) serían ya ejecutivas, tanto para Finetwork como para sus socios y acreedores. Entre ellas figura el aumento de capital de 10 millones de euros mediante la compensación de parte del crédito de Vodafone, que se traducirá en una participación accionarial en la empresa.
Ahora bien, el auto establece que la eficacia plena de esas medidas dependerá de dos autorizaciones regulatorias. Estas son la de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), por la adquisición de control, y la de inversiones extranjeras, ambas con fecha límite el 31 de diciembre de 2025.
Si las autorizaciones no llegan o son denegadas, el plan perderá validez, y el proceso de negociación preconcursal se reanudará automáticamente.
La ejecución, en manos del experto independiente
Para garantizar la aplicación de las medidas, el juzgado autoriza al experto en la reestructuración, la firma FTI & Partners Corporate Recovery Spain, a firmar en nombre de Finetwork y de sus socios los documentos necesarios para materializar el aumento de capital y nombrar al nuevo consejo de administración. El auto también ordena levantar el cierre registral por falta de depósito de cuentas, con el único fin de inscribir las operaciones derivadas del plan.
El texto protege, además, la financiación interina y adicional aportada por Vodafone, hasta un máximo de 20 millones de euros, y declara que los actos ejecutados bajo el plan no podrán ser objeto de rescisión concursal. Los socios, por su parte, deberán abstenerse de realizar cualquier acto que obstaculice la ejecución.
El tribunal aclara también que, en la práctica, solo existió una clase de acreedores afectados y con derecho de voto, la representada por Vodafone, mientras que los créditos comerciales quedaron al margen y con pago íntegro.
Un tablero a la espera de la última jugada
Con la versión consolidada, el proceso judicial entra en su fase final. El plan de reestructuración de Wewi Mobile queda homologado y en vigor, pero su consolidación definitiva dependerá del visto bueno de los organismos reguladores antes de que acabe el año. Si las autorizaciones llegan, Vodafone tomará el control accionarial previsto; si no, el plan se desactivará y se reabrirá la negociación con los acreedores.
Tras meses de escritos, recursos y aclaraciones, el tablero queda definido. Vodafone mantiene la iniciativa en la reestructuración, y Finetwork, a través de Wewi Mobile, ha conseguido introducir las precisiones jurídicas que reclamaba. La partida continúa, pero la dirección del proceso ya está trazada. El desenlace, como todo en esta historia, dependerá de la última jugada.