ELCHE. No habrá por ahora hotel en el antiguo Convento de la Merced, más conocido popularmente como Las Clarisas por ser la orden de monjas de clausura que hasta 2007 estuvo allí. Como se podía intuir tras la decisión de Compromís de votar contra la recalificación de suelo del convento para permitir el uso hotelero, el PSOE ha decidido no llevar este cambio urbanístico al pleno, por lo que deja el proyecto en punto muerto y lo aparca hasta la próxima legislatura en el caso de que siga gobernando. Pero, ¿por qué se opone Compromís al proyecto? Para ello hay que buscar la respuesta, entre otras cuestiones, en la Iglesia gótico-renacentista, el espacio de mayor valor del convento y que actualmente no está abierto al público.
El quid, su uso para restauración
Se trata de la capilla de transición gótico-renacentista del siglo XVI y que dentro del estado general del convento, en el que ha habido algún colapso de techos endebles en la planta de arriba, se encuentra bien conservada al haber estado durante años tapada por un falso techo de escayola. En ella es donde WEL Hoteles planteaba la opción de abrir un restaurante, necesario por parte de los promotores para ayudar a recuperar la inversión durante la concesión. En el proyecto original, la Iglesia, que incluye la bóveda y el Altar Mayor (que era todo de piedra), se planteaba su división en dos zonas, una sala multiusos para exposiciones y conferencias y la otra sería el restaurante. Aunque la división de ambos no se estimaba como fija y se podía dejar toda la Iglesia para cualquier evento, de forma que la visión de la totalidad de los techos de la Iglesia fueran visibles.