ELCHE. El hotel del Convento de la Merced, más conocido popularmente como Las Clarisas, ya está perfilado. Como adelantó Alicante Plaza, el Ayuntamiento lleva años intentando darle un uso hotelero al inmueble. De hecho, se llegó a ofrecer como un parador nacional, pero Paradores lo declinó. En cualquier caso, en los últimos tiempos la iniciativa privada ha estado interesada y haciendo tanto visitas al espacio como para examinar el estado del edificio, y el proyecto va a cuajar. De hecho, según ha podido saber este medio, el Ayuntamiento ya tiene al menos muy avanzado el pliego para la concesión del servicio. Será un hotel de cuatro estrellas con 32 habitaciones.
Así, tras catorce años desde que las monjas clarisas se instalaran en el actual convento en el que están ahora, en el de Santa Clara junto al Bimil·lenari, y cedieran el inmueble al Consistorio en 2007, al que desde entonces no ha sabido sacarle el máximo lustre a una de las principales joyas patrimoniales de la ciudad, tendrá el buscado uso hotelero. La actuación está promovida por Francisco Sanmartín de la constructora Eurolosa y el empresario ilicitano Jesús Vicente, y supondrá una inversión sobre los siete millones de euros, según fuentes conocedoras de la operación. Una cifra importante sobre todo debido a que por su deterioro, el inmueble está para restaurar prácticamente al completo, con lo que se pondrán en valor algunos de sus elementos más singulares como las bóvedas, alguna aún sin 'destapar'. De hecho, desde el año pasado en Urbanismo se han estado realizando allí pruebas con la cal de morón como posible fórmula para restaurar la piedra monumental de la ciudad.
En la planta baja estará ubicada la recepción, el restaurante y la cafetería, dejando para la primera planta las 32 habitaciones. La terraza, uno de los lugares más singulares por las vistas privilegiadas de parte del casco histórico, se destinará para uso de la coctelería, así como ejercer de mirador. Por otra parte, no se actuará sobre el sótano, ni tampoco los Baños Árabes, que ya tienen a priori un nuevo proyecto museográfico, aseguran desde la concejalía de Cultura, para que vuelvan a abrir tras llevar cerrados desde lo peor de la pandemia —y previamente, sin audioguía desde verano de 2017—.
En el plano burocrático, según ha podido saber este medio, el equipo de gobierno también tiene ya bastante perfilado el modelo de concesión administrativa, si no finalizado ya, que habrá de salir a licitación como cualquier pliego de condiciones. Es el trámite habitual desde la administración pública para estas actuaciones. Podría ser de unos 50 años. Asimismo, como ya era conocido, en el ámbito urbanístico habrá que hacer una modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para cambiar la catalogación del suelo para permitir este uso hotelero: pasaría de Clave F, 'red de equipamientos' para dotaciones públicas, a Clave 10, 'zona de servicios'. Lo que a priori significa que se deberá hace otra permuta de terreno para trasladar esa Clave F que se pierde a otro lugar del sector.
Aunque aún se desconocen los plazos, desde la concejalía de Cultura ya se previó que durante el próximo 2022 no se realizara allí ninguna exposición, que es para lo que se ha estado utilizando generalmente el claustro del inmueble, o bien la Iglesia de la Merced para conferencias. Desde hace algún tiempo, al menos desde 2021, en el inmueble se han estado haciendo pruebas desde la constructora, de la mano del arquitecto designado para el diseño y dirección de la actuación, Antonio Macià. Un espacio con un gran potencial patrimonial por descubrir y al que tampoco le han faltado algunos proyectos de restauración; por ejemplo el veterano arquitecto Antonio Serrano Bru diseñó una torre en la esquina del inmueble que da a Mariano Antón, ya que hay constancia de que existió, pero no se sabe cómo era.
Con esta operación el Consistorio encuentra un uso permanente para un espacio patrimonial único al que no ha encontrado encaje, con el coste de restaurar como otro factor influyente. Desde 2009 se llevan planteando para él todo tipo de propuestas. Aquél mismo año se planteó como propuesta para el Museo de la Festa de Elche o el Centro de Gestión del Conocimiento —de donde se obtuvieron del Ministerio de Industria casi tres millones de euros que se acabaron devolviendo en 2014 por no ejecutarse—. Aquello no llegó a fraguar y hasta los tiempos más recientes también se ha planteado desde trasladar allí el MAHE, hasta opción para posible sede de la UMH. En periodo electoral en 2019, se envió una misiva a distintas actuaciones buscando financiación, aunque ante la falta de de respuesta, se consignaron con los Edusi 900.000 euros para seguir adecuando la capilla, "para su puesta en valor como recurso sociocultural y turístico". En 2018 ya se habían realizado distintas catas, encontrando una cripta, el Altar Mayor, varios arcos con esculturas de querubines y un escudo que parece ser de los Cárdenas.
En cualquier caso, después de la cesión en 2007 y tras las promesas, bandazos e ideas planteadas en público, catorce años después, y sin Plan Director por su calidad de Bien de Relevancia Local (BRL), ya está prácticamente todo listo para su conversión en un hotel singular, por el cual también el Ayuntamiento cobrará un canon en uno de los lugares más emblemáticos del centro, el Passeig de les Eres de Santa Llúcia, en pleno corazón del casco histórico. A priori, un gran espaldarazo a nivel turístico y de dinamización de la zona.