ALICANTE. Un Alicante íntegramente junto al mar, sin carretera a modo de barrera física que impida el disfrute público del litoral. Esa es una de las propuestas que quedan ahora sobre la mesa del Ayuntamiento de Alicante en el proceso de planificación del desarrollo urbanístico de Alicante para los próximos 40 años al que se dio inicio durante el pasado mandato, y que ahora se adentra en la fase de consulta pública para la realización de aportaciones por parte de la ciudadanía. Cuando menos, así queda recogido en el estudio sobre Infraestructuras y Redes Primarias: uno de los doce informes previos contratados a mediados del pasado mandato como elemento de diagnóstico de la situación actual de la ciudad, en los que se recogen análisis de perspectivas y propuestas a modo de recomendación. Entre ellas, ese informe plantea de forma específica la retirada del tráfico a lo largo de toda la línea de costa más próxima al casco urbano de la ciudad, para lo que resultaría necesaria la configuración de nuevos ejes viarios estructurales, al modo de la Gran Vía o de la Vía Parque, con la capacidad suficiente para absorber los desplazamientos intermunicipales como alternativa para las redes de movilidad actuales.
Se trata, en realidad, de una vieja aspiración que ya ha venido contemplándose al menos en lo que respecta al tramo comprendido entre la avenida de Elche y la Plaza del Mar, con distintas propuestas para la peatonalización del actual Paseo de los Mártires de la Libertad, en el frente de La Explanada y del paseo del Puerto. De hecho, la reurbanización de ese paseo acometida en el marco de la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) se concibió como primer paso para eliminar el tráfico rodado en ese punto, en el momento en el que existiesen alternativas para redirigir los desplazamientos, como la finalización de la Vía Parque con un trazado ampliado. Ahora, el estudio elaborado en la fase de diagnóstico del futuro Plan General Estructural extiende ese planteamiento hasta el trazado de la avenida de Villajoyosa, de modo que también quede liberado de coches el frente de la Serra Grossa, también conocida como la carretera de la Cantera, para convertirse en un espacio ganado para la ciudad, al margen de que ya se haya promovido la transformación del antiguo trazado del trenet en vía verde. Con ello, se conseguiría vaciar de coches todo el recorrido comprendido entre la avenida de Elche hasta las inmediaciones de La Albufereta.
Eso sí, el estudio plantea que para que esa transformación hacia un litoral sin coches fuese posible, deberían desarrollarse nuevos cinturones exteriores que cumplan funciones como las que ya asume el trazado de la A-70 entre la rotonda de la Universidad de Alicante y la salida hacia Playa de San Juan, lo que conllevaría la implicación y la ejecución de inversiones por parte de otras administraciones, como la Generalitat o el Gobierno Central. Es un requisito que, en parte, se habría conseguido también ahora gracias a la liberalización temporal del peaje en la autopista AP-7 entre Monforte del Cid y El Campello, que el Ministerio de Transportes ya plantea convertir en definitiva.
Pero no solo eso. El mismo estudio -presentado por sus autores, este martes en el Palacio del Portalet, como parte de las actividades informativas contempladas en la fase de consulta sobre el PGOU- también reflejaría la conveniencia de reforzar tanto las infraestructuras ferroviarias como las líneas de tranvía del actual sistema Tram. Sobre el ferrocarril, el informe considera clave el desarrollo de la Variante de Torrellano que permitirá retirar las vías del litoral sur, así como la construcción de la futura estación intermodal como punto neurálgico desde el que se organicen los desplazamientos del cercanías y los servicios de larga distancia, y también como núcleo para reorganizar la red de tranvía. Con ello, se conseguiría mejorar la conexión con los municipios del área metropolitana, desde Sant Joan d'Alacant a San Vicente del Raspeig, y también con la ciudad de Elch, mediante la implantación de nuevos recorridos. Es más, el estudio también sugiere la necesidad de conectar Alicante con el denominado tren de la costa para favorecer una conexión más rápida con Benidorm respecto al servicio que presta el Tram en la actualidad. Y, por último, también en materia de movilidad, el informe plantea la conveniencia de que continúe desarrollándose la red de itinerarios ciclistas para favorecer los desplazamientos en bicicleta y vehículos de movilidad personal (patinetes eléctricos) tanto en el Centro urbano como en Playa de San Juan, así como en los trayectos hasta las zonas industriales.
Abastecimiento y energía
El mismo informe también analiza otras redes primarias como las infraestructuras asociadas a las redes de abastecimiento para recomendar la disposición de depósitos de almacenaje en la zona norte del término municipal. Al tiempo, el informe incide en la oportunidad que supone el desarrollo del proyecto Alicante Circular, concebido para maximizar el aprovechamiento de los recursos hídricos que llegan a las depuradoras mediante su regeneración y reutilización para uso agrícola y para el riego de parques y jardines.
También plantea como recomendación el desarrollo de promover nuevos colectores para evitar problemas de inundabilidad, sobre todo, en el entorno del PAU 5 de Playa de San Juan, a pesar de que se subraye las actuaciones ya desarrolladas con las obras de mejora de evacuación de pluviales que se ejecutaron tras la riada de 1997 en el conjunto del término muncipal, como los encauzamientos de los barrancos del Juncaret y de Orgegia, por ejemplo, así como mediante la construcción del parque inundable de La Marjal. En todo caso, el informe también apunta a la conveniencia de mejorar la capacidad de evacuación en los entornos de los barrancos de Aguamarga y del Barranco de las Ovejas. Asimismo, el informe sobre redes primarias sugiere el refuerzo de los sistemas de bombeos para mejorar el sistema de saneamiento. Y, por último, recoge la necesidad de analizar las subestaciones eléctricas disponibles en la actualidad para aumentar su capacidad e incorporar el suministro procedente de energías renovables para dar servicio a las necesidades de crecimiento urbanístico de los próximos 40 años.
Riesgos naturales
Otro de los informes encargados con motivo de los trabajos previos de redacción del PGOU analiza los riesgos naturales a los que se expone Alicante y las posibles herramientas a tener en cuenta para minimizarlos. En este sentido, el estudio recalca que, en realidad, la situación que podría requerir mayor atención sería el riesgo de inundabilidad, a pesar de las infraestructuras que ya se habrían ejecutado en el pasado para favorecer la evacuación de aguas pluviales, con la red de colectores y los encauzamientos de los barrancos ya citados. En todo caso, el informe abogaría por la realización de un estudio específico actualizado sobre riesgos de inundabilidad en el conjunto del término municipal para actualizar la cartografía, como ya ha contemplado la Concejalía de Urbanismo, al margen de los informes concretos que se han elaborado con motivo del desarrollo de sectores urbanísticos como el Plan Parcial 1/4 de La Albufereta.

- Un momento de la presentación de los informes sobre el PGOU de Alicante. -
Por lo demás, en ese mismo informe se reseña que Alicante está situado sobre una falla, lo que entrañaría un riesgo de carácter alto medio de que pudiesen producirse episodios sísmicos, por lo que, según el estudio, sería recomendable reforzar la presencia de materiales como el hierro en las estructuras de las nuevas construcciones. Por el contrario, el informe concluye que la ciudad no quedaría expuesto a riesgos de relevancia respecto a la erosión, a los problemas de deslizamientos o desplazamientos, a los incendios o a los tsunamis.
Incremento de población y viviendas vacías
Otro de los informes elaborados en la fase de diagnóstico previo analiza la situación demográfica y el censo de viviendas actuales para plantear escenarios de futuro a tener en cuenta en el nuevo PGE. En concreto, respecto a la evolución de la población, con datos cerrados hasta 2023, el informe reseña que desde 2011 se estaría registrando un crecimiento anual de promedio del 0,10%, en el que tendría gran protagonismo la llegada de población extranjera, en la medida en que se habría llegado a duplicar en términos globales hasta representar un colectivo de más de 54.000 residentes: el 36% de ellos, europeos; un 31% originarios de suramérica; un 27% procedente del continente africano, mientras que el 6% restante serían asiáticos.
El estudio concreta, igualmente, que de no ser por la llegada de foráneos, Alicante presentaría un crecimiento vegetativo negativo, y que su población presenta síntomas de envejecimiento, especialmente en barrios como Benalúa, Ensanche-Diputación, Alipark o el Raval Roig, por lo que sería recomendable tener en cuenta esa situación a la hora de planificar la necesidad de promover nuevos equipamientos. De igual modo, el informe señala que existiría un volumen de población vinculada a la ciudad de 126.000 personas entre estudiantes y personas que residen de forma temporal en la ciudad por motivos de trabajo o de turismo. Por último, pronostica que el censo de la ciudad alcanzará las 430.000 vecinos en 2043 y los 466.000 en 2050.
En lo que respecta a la situación de la vivienda, el informe señala que se registraron dos momentos de boom inmobiliario tanto en los años 60 y 70 como entre 2006 y 2008 y que en el 90% de los casos el estado de los edificios es bueno o muy bueno. Además, reseña que el porcentaje de ocupación por vivienda en términos globales es de 1,8 personas como consecuencia de la baja natalidad, aunque ese dato sube a los 2,5 personas si se tiene en cuenta solo las viviendas principales. En esta línea, detalla que el 72% de los inmuebles se corresponden con viviendas principales, un porcentaje superior al de la media nacional (70%) y a la autonómica (61%). Además, apunta que solo el 8,4% estarían vacías, lo que representaría una ratio inferior a la media estatal, que se sitúa en el 14%.
Estudios sobre paisaje y medio ambiente
Al margen de esos tres primeros estudios, el proceso de diagnóstico previo para la redacción del futuro PGOU incluye otro informe centrado en el análisis de la red viaria y ferroviaria estructural, en el que también se proponen medidas para la mejora de la red viaria que permitan aliviar los puntos críticos de congestión de tráfico, dotar la red ferroviaria de intermodalidad y conexiones con la ciudad y con áreas industriales y desarrollar y conectar las redes ciclistas. Asimismo, se recomienda actuar para reducir la dependencia del vehículo privado y el fomento de la conectividad entre los distintos barrios de la ciudad, al margen del desarrollo de aparcamientos disuasorios.
Además, también se incluyen otros dos estudios previos relacionados con el paisaje y el medio ambiente: el estudio sobre el paisaje y la infraestructura verde y zonificación del suelo rural en el término municipal de Alicante. En ellos, se señala el abandono de paisajes agrarios, la fragmentación urbana y el impacto paisajístico de las infraestructuras como principales retos que superar en materia de medio ambiente y paisaje. En este sentido, fuentes municipales apuntan que, entre las líneas estratégicas del futuro PGE, se incluyen el desarrollo de una red de infraestructura verde periurbana y una malla que conecte los barrios y las grandes zonas naturales entre sí; el impulso de actuaciones de regeneración e integración del frente litoral y la creación de nuevos parques.
Equipamientos y barrios
Por último, en ese proceso de recopilación de informes previos también se incluyó un estudio específico sobre dotaciones y tejidos residenciales en los barrios. Respecto a las dotaciones urbanas (bibliotecas, centros de atención sanitaria o educativa, espacios culturales, etc.), el informe propone extender e igualar el acceso a las mismas en todos los barrios y conectar las zonas verdes.
En este sentido, fuentes municipales apuntan que el PGE prevé dar solución a estas cuestiones tanto en materia de vivienda, como en dotaciones y desarrollo socioeconómico mediante el fomento de la recualificación y la regeneración del tejido urbano consolidado y los barrios. Se trata de un aspecto en el que se incluirían propuestas como la operación Puerto-Ciudad, que prevé la creación de nuevos espacios urbanos y actividades en el entorno portuario; la intervención en el Parque Central; la transformación del área de Sangueta-Serra Grossa; el rediseño del litoral sur y el desarrollo de la Ciudad Creativa. Asimismo, se crearán nuevos nodos de centralidad en los barrios; se implementará una red de ejes viarios peatonales y saludables y se adoptarán medidas para integrar y sellar los tejidos diseminados y núcleos rurales.
Además, el diseño los nuevos sectores de crecimiento residencial se hará con criterios de sostenibilidad y política de vivienda pública, con medidas como la concentración de futuros desarrollos residenciales en un arco perimetral, la creación de nuevos espacios para vivienda protegida y la reconversión de tejidos industriales en residenciales.
Recorrido del planeamiento
¿Qué recorrido tendrán el conjunto de esos estudios y sus planteamientos a partir de ahora? En principio, sus aportaciones y recomendaciones no tendrían por qué ser vinculantes, como resaltaron tanto la edil de Urbanismo, Rocío Gómez, como la directora general del Planeamiento y Plan General, Leticia Martín. Ambas apuntaron que se tendrán en consideración aquellas sugerencias que se consideren adecuadas y relevantes para que queden incorporadas en el borrador del PGE, con la intención de que pueda quedar aprobado antes del verano para que pueda quedar expuesto a un primer análisis por parte de la Generalitat.
A partir de ahí, Gómez confió en que la administración autonómica pueda emitir su informe a principios de 2026 para que el Ayuntamiento pueda recoger las matizaciones o complementos que se soliciten. Todo ello, con la intención de poder aprobar el PGE de forma definitiva en 2027, antes de que concluya el mandato actual. En paralelo, podrá avanzarse en la redacción del Plan de Ordenación Pormenorizada (POP), en el que se desarrollará la orientación marco del PGE de forma detallada sobre cada ámbito. Al tiempo, Gómez señaló que se sigue trabajando en la definición de la ordenación de dos sectores urbanísticos en los que ya se ha llevado a cabo dos procesos de consulta pública similares al puesto en marcha ahora con el PGE: los de Sangueta y la OI/2 en la que tendrá encaje el futuro Parque Central.