ALICANTE. La consulta pública para modificar la ordenanza de Ocupación de Vía Pública puesta en marcha por el equipo de gobierno de Alicante, del Partido Popular (PP), se cobra la primera consecuencia esperable: el malestar de los residentes del Centro Tradicional y del Casco Antiguo. Representantes de las asociaciones vecinales de ambos barrios, en los que ya ha comenzado a implantarse restricciones a la actividad hostelera con la tramitación de dos Zonas Acústicas Saturadas (ZAS), ven en esa revisión de la normativa un retroceso respecto al avance en la contención del problema del ruido, toda vez que el objetivo central del cambio ya preconcertado entre el PP y Vox consiste en extender el periodo extraordinario de verano, con la consiguiente ampliación del horario de actividad de las terrazas.
Como informó este diario, la nueva propuesta comprende que los locales hosteleros dispongan de una hora más para la instalación de mesas y sillas en el exterior durante seis meses, de forma que puedan mantenerse operativas y admitir clientes hasta la 1:00 de domingo a jueves y hasta las 1:30 horas los viernes, sábados y vísperas de festivo, en el plazo comprendido entre el 1 de mayo y el 1 de noviembre. Con la regulación actual, que entró en vigor el pasado mes de enero, ese periodo estival queda limitado a un periodo de dos meses y medio: desde el 15 de junio al 30 de septiembre.
De ahí que los dos colectivos consideren que el cambio de rumbo negociado entre populares y voxistas en el marco del acuerdo sobre la aprobación del Plan Económico Financiero (PEF), que el ayuntamiento quedaba obligado a promover tras el incumplimiento de la regla del gasto, constituya un paso atrás, en un contexto en el que se estarían consiguiendo los primeros resultados en la mejora de la protección del derecho al descanso de los residentes. "En estos últimos tiempos se han ido tomando medidas muy necesarias para que la ciudad de Alicante se regule de una manera ordenada, respetuosa, buscando el equilibrio entre una ciudad de servicios, buscando un turismo regulado y un servicio de calidad a los que vivimos y quien nos visita", apuntan los vecinos.
Esas medidas consistirían en la peatonalización de varias calles del Centro "que ha mejorado mucho el modelo peatonal de la ciudad"; "la adecuación de normativas desfasadas y de otra época y que necesitaban actualizarse a los tiempos de la actual Alicante, como ha sido la actual Ordenanza de Vía Pública"; la Ordenanza contra la contaminación acústica; la moratoria en los permisos para apartamentos turísticos "para regular el turismo sin control"; y, por último, la implantación de la ZAS en el Casco Antiguo, a la espera de que se apruebe también la anunciada para el Centro Tradicional.
Medidas contradictorias
"En este tiempo, pese a las opiniones agoreras y catastrofistas de algún pequeño sector remiso a los cambios, queriendo vivir en la Alicante de hace 30 años, la ciudad ha seguido creciendo en cuanto a visitantes, que valoran nuestra ciudad por las muchas opciones que presenta (clima, gastronomía, cultura, arte, ocio...)" permitiendo "a los que residimos y a quién nos visita conciliar el descanso", subrayan los residentes. De ahí que consideren un contrasentido que se trate de modificar el marco horario de funcionamiento de las terrazas de la hostelería cuando se ha reconocido que "hay un problema de contaminación acústica". "¿Por un lado se pone en marcha una ZAS para reducir el ruido, porque problema de ruido hay, y por otro, se plantea ampliar horario de veladores para aumentar el ruido?", se cuestionan.

- Los veladores instalados en la Plaza del Carmen de Alicante. -
De ahí que formulen una llamada al "sentido común" para que no se regrese a etapas que consideran superadas tras el establecimiento de horarios "que no son restrictivos, sino consensuados". En este sentido, señalan que en otras grandes capitales mediterráneas con condiciones climatológicas similares a las de Alicante, como la ciudad de València, existe incluso una regulación horaria de los veladores durante la temporada estival que consideran similares o, incluso, menos permisivas. En concreto, subrayan que en las zonas con concentración acústica de la capital autonómica, "el horario acordado, este mismo año" comprende prevé el cierre de las terrazas a las 00:30 horas entre semana, y a la 1:00 los viernes, sábados y vísperas de festivos, en el periodo comprendido entre el 1 de marzo al 31 octubre. El resto del año, el cese de actividad queda establecido en la medianoche durante los siete días de la semana.
¿Qué plazos puede tener la modificación de la ordenanza puesta en marcha por el equipo de gobierno? En principio, la consulta pública para recoger aportaciones se extiende durante un primer plazo de 20 días. A partir de ahí, se analizarán las sugerencias que puedan presentarse y se elevará una propuesta definitiva de modificación a la Junta de Gobierno, lo que dará inicio al recorrido administrativo de la modificación, con la apertura de plazo para la presentación de enmiendas por parte de los grupos políticos. Después, la reformulación de la ordenanza se elevará a pleno para su aprobación inicial.
Hasta ahora, no ha trascendido cuál es el calendario concreto que maneja el equipo de gobierno para presentar su propuesta a debate ante el conjunto de la corporación. No obstante, fuentes consultadas precisaron que el objetivo de Vox es que el proceso administrativo haya quedado superado al menos hasta su aprobación en Junta de Gobierno a principios del mes de diciembre como condición indispensable para poder negociar la elaboración del presupuesto municipal de 2026. Según las mismas fuentes, los voxistas pretenden mantenerse firmes en su posición y no están dispuestos a conversar con el PP salvo que se cumpla el resto de puntos incorporados en sus pactos previos a los que todavía no se ha dado cumplimiento. Lo cierto es que el PP sería consciente de ello, toda vez que estaría acelerando trámites para satisfacer los compromisos adquiridos. El último de ellos, conocido este mismo lunes, consiste en el impulso del Museo de la Semana Santa, también reclamado por Vox.