ALICANTE. Alicante sigue ganando posiciones en el sector de los conciertos y los espectáculos musicales gracias a la concurrencia de actuaciones de artistas nacionales e internacionales, y de la organización de algunos de los festivales que cuentan con mayor proyección en la provincia y en el conjunto de la Comunitat, con permiso de otras citas como el Low Festival (ahora reposicionado en Torrevieja tras su marcha de Benidorm). En esa nómina de citas asentadas en Alicante, figuran algunos eventos que ya acumulan cierta solera como el Spring Festival, Área 12 o Rocanrola, además de la nueva programación incorporada ahora con El Muelle Live: el nuevo recinto habilitado en el muelle 12 del Puerto de Alicante.

No obstante, todos ellos se desarrollan en un marco de provisionalidad, al depender de acuerdos de uso sobre suelo de propiedad privada, o de concesiones que tienen una duración limitada, como sucede en el caso del nuevo recinto para eventos del Puerto (la concesión de uso otorgada a Forty Group, Yansika Holding y Shiroten se extiende, por ahora, solo por tres años). De ahí que el equipo de gobierno de Alicante, del Partido Popular (PP), persista en su objetivo de poder disponer de un recinto público, de titularidad municipal, que pueda consolidarse como escenario de espectáculos al aire libre, y que cuente con el espacio suficiente para albergar grandes aforos.

Hasta el momento, la única opción íntegramente municipal para acoger esos eventos es el edificio de la Plaza de Toros, que ahora se pretende reforzar con la puesta en marcha de su remodelación integral, de acuerdo con los planes anticipados por el mismo alcalde, Luis Barcala, durante el debate sobre el estado de la ciudad, como parte del proyecto 'Alicante Nuevo Centro'. Nada se ha anticipado sobre el alcance definitivo (presupuesto y puntos de intervención) de esa reforma del coso, aunque, según fuentes municipales, ahora se daría por descartada la posibilidad de promover su cobertura (o al menos, se barajaría someter esa opción a un mejor estudio), mediante la instalación de un techado retráctil que permitiese su retirada cuando se considerase oportuno, como se había barajado al menos hasta el pasado mandato. 

Gran aforo

Con todo, ese proyecto no aplaca el propósito de contar con un recinto mayor, en un emplazamiento que todavía no ha trascendido pero que, según fuentes consultadas, tendrá encaje en el nuevo Plan General Estructural (PGE), ahora en la última fase de su proceso de redacción. La idea es que ese espacio dé cabida a actuaciones que congreguen a más de 11.000 asistentes: una capacidad de la que no dispone la Plaza de Toros (que dispone justo de ese aforo máximo) y que solo estaría disponible en el entorno de Alicante, ya en Elche, en las instalaciones de IFA Fira Alacant, que también maneja sus propios planes para potenciar los grandes conciertos desde hace años y que comienza a encauzarlos ahora. 

Así, el planteamiento de Alicante aspira a replicar las apuestas desarrolladas en municipios como Benidorm, a través del área de conciertos habilitada en los campos Hermanos Martínez Munuera, en la Ciudad Deportiva Guillermo Amor. O como Torrevieja, con los cerca de 200.000 metros cuadrados del Parque Municipal Antonio Soria, que ya acogen el festival Brilla Torrevieja y que se convertirá en la nueva sede del Low Cost este 2026.

¿Cuándo podría contarse con ese recinto público para conciertos en Alicante? Todo dependerá de los plazos para la aprobación definitiva del PGE y del tiempo que resulte necesario para acondicionar el emplazamiento seleccionado. A priori, podría quedar habilitado a lo largo del próximo mandato 2027-2031. Entre tanto, fuentes municipales y del sector de la producción musical confirmaron que se seguirá optando como vía excepcional al uso de los terrenos de Rabasa, al norte del término municipal, como espacio para el desarrollo de grandes eventos, con la salvedad de que se restringirá todavía más su uso. 

De hecho, solo se autorizará la organización de actuaciones susceptibles de generar un impacto turístico de relevancia para la ciudad, que cuenten con artistas o grupos reconocidos y de prestigio. Esa restricción obedecería a una circunstancia que ya se ha tenido en cuenta en el pasado: el hecho de que esos terrenos tienen la consideración de suelo rústico, por lo que no estarían habilitados para el desarrollo de actividades públicas de carácter permanente. De ahí que únicamente se pretenda conceder permisos provisionales de carácter temporal, con la condición añadida de que los montajes vinculados con los escenarios, o con los servicios anexos que conlleven la organización de esas actuaciones, queden retirados en cuanto se produzca su celebración. 

En la actualidad, la gestión de esos terrenos -propiedad de un grupo de pequeños empresarios de la ciudad, que proyectó, sin éxito, su transformación en área empresarial en los noventa- sigue quedando bajo la coordinación de la productora PBF Entertainment Group SL, en virtud del acuerdo de arrendamiento con los titulares del suelo. Ese contrato de arrendamiento quedó sujeto al acondicionamiento y mantenimiento del recinto. A partir de ahí, fue Proconnect Production la que relanzó el uso de los terrenos a partir de 2022, tras acometer actuaciones de pavimentación y de vallado, y dotarlo de su identidad actual bajo la denominación de Multiespacio Rabasa: un espacio que se subarrienda a los promotores musicales y organizadores de eventos.

Proyectos de gestión privada

Ese planteamiento municipal discurre en paralelo a otras propuestas surgidas de la iniciativa privada enfocadas, de algún modo, en el mismo propósito. Se trata, por ejemplo, de la iniciativa planteada por el CF Intercity con el proyecto 'Alicante Park', que comprendería la construcción de un recinto multiusos destinado a acoger espectáculos públicos y grandes conciertos, en el que se incluiría un estadio con capacidad para 20.000 espectadores. Hasta ahora, esa propuesta dada a conocer hace casi un año solo ha tenido un desarrollo inicial: el acuerdo de opción de compra de los terrenos del área de Rabasa en los que quedaría ubicado, y la negociación de la financiación necesaria para su construcción. Eso sí, el club persiste en su intención de darle impulso a pesar de que todavía no haya tenido un recorrido visible. El mismo que tampoco tuvieron los planes del Consell del Botànic para reconvertir el estadio José Rico Pérez (propiedad del Instituto Valenciano de Finanzas y arrendado por el Hércules) en un 'Alicante Arena' que albergaría eventos públicos. 

Sea como fuere, a la opción de 'Alicante Park' podría sumarse, además, la del parque deportivo planteado en el distrito de Playa de San Juan, sobre el eje de la avenida de las Naciones. En este caso, se trataría de un proyecto de colaboración público-privada, toda vez que los terrenos en los que se asentaría son de propiedad municipal. Por lo pronto, el empuje del proyecto correría a cargo de una sociedad con sede en Alicante que ya ha tenido vinculación con la explotación de instalaciones deportivas en la ciudad, y que estaría interesada en actuar como promotora de ese futuro complejo. Para ello, el Ayuntamiento debería convocar un concurso para conceder la cesión de uso del suelo, lo que abriría la opción de que se presentasen otros interesados. La información que ha trascendido hasta el momento respecto a ese proyecto no incluía de forma expresa la posibilidad de compatibilizar las instalaciones deportivas a construir con los espectáculos públicos, pero -al parecer- podría ser una alternativa compatible.