ALICANTE. La colaboración público-privada también se perfila como palanca esencial para el desarrollo de otra de las futuras infraestructuras deportivas de Alicante, prevista en el distrito de Playa de San Juan. Se trata del parque deportivo previsto en la bolsa de cerca de 300.000 metros cuadrados de suelo municipal situado entre el PAU 4 y del PAU 5, sobre el trazado de la avenida de las Naciones, como extensión de los parques de La Marjal y de Sergio Melgares, según el primer esbozo dado a conocer por el alcalde, Luis Barcala, en el debate sobre el estado de la ciudad.

El primer edil se limitó a señalar entonces que ese proyecto incluiría la construcción de un gran campo de fútbol, pistas polideportivas y pista de atletismo, además de incorporar otra gran zona verde. Dos semanas después, durante su comparecencia en el 'Foro Alicante', desglosó que ese proyecto contaría con el impulso de la iniciativa privada. Es decir, justo el mismo recorrido previsto para la puesta en marcha del proyecto de la Ciudad del Baloncesto en terrenos municipales de la Vía Parque, entre la avenida de Juan Sanchís y la calle Polop, a propuesta de la Fundación Lucentum.

En el caso del parque deportivo de la avenida de las Naciones, el empuje del proyecto correría a cargo de una sociedad con sede en Alicante que ya ha tenido vinculación con la explotación de instalaciones deportivas en la ciudad, que estaría interesada en actuar como promotora de ese futuro complejo, según pudo confirmar este diario. De hecho, ya tendría definido el estudio de viabilidad de iniciativa privada (el mecanismo contemplado en la administración pública, en la fase previa a la tramitación de los pliegos de contratación de una obra o servicio público) que resulta necesario para que el Ayuntamiento pueda analizar su admisión a trámite como instrumento para el desarrollo del parque deportivo. En principio, dicha sociedad -que ya ha mantenido varios contactos con representantes municipales para dar a conocer sus pretensiones- tendría la intención de registrar ese estudio de forma inminente para que pueda someterse a evaluación. Si el Ayuntamiento lo aceptase, se convocaría un concurso público para sacar a licitación la cesión de los terrenos municipales sobre los que se construiría las instalaciones deportivas, lo que abriría el proceso a la participación de cualquier otro interesado.

Es decir, justo el mismo procedimiento previsto para el proyecto de la 'Ciudad del Baloncesto', sobre la que todavía se sigue analizando la propuesta formulada por la Fundación Lucentum. En ese caso, se plantea una inversión de 11 millones para construir un pabellón cubierto, varias pistas de baloncesto y mini básket, además de una residencia para 180 deportistas con 30 habitaciones por planta distribuidas en tres alturas, según el avance del proyecto dado a conocer hasta ahora por el propio club.

Lo cierto es que esa herramienta de colaboración público-privada no es una fórmula inédita en Alicante. Fue el mismo mecanismo al que se recurrió para dar luz verde a la construcción de otras instalaciones destinadas a la práctica deportiva, como el centro deportivo Stadio, inaugurado en 2008 bajo el régimen de concesión, o como el centro deportivo Arena, también concesionado hasta 2047, situado sobre terrenos municipales en el distrito de Playa de San Juan y operativo desde ese mismo año. En este último caso, su construcción corrió a cargo de una de las empresas de la familia Palacio a cambio de su gestión, aunque ahora queda en manos de un fondo internacional, representado por la firma Sovcom Invest, después de que los Palacio le transfiriesen sus participaciones en la sociedad promotora, y se produjese el traspaso de su concesión, en 2022. 

Planificación municipal previa

Hasta ahora, no ha trascendido el detalle del proyecto pretendido por ese inversor privado para el parque deportivo de la avenida de las Naciones, más allá de la información anticipada por el primer edil. En principio, el planteamiento encajaría con la propuesta que el propio Ayuntamiento ya había esbozado durante el pasado mandato, bajo la etapa de gobierno del bipartito compuesto por PP y Ciudadanos (Cs). De hecho, a principios del mandato actual (noviembre de 2023) se llegó a contratar la redacción de dos proyectos (adjudicados al estudio de arquitectura de Carlos Sánchez García y a una alianza compuesta por Escalar Estudio de Arquitectura, Consultoría Ipydo y Guía Consultores) para secuenciar su desarrollo en dos fases: una para la zona deportiva propiamente dicha, y otra que comprendería el entronque con el parque de Sergio Melgares y su regeneración.

En ese momento, se detalló que la segunda fase del parque deportivo, entre la avenida de las Naciones, la venida Pintor Pérez Gil y la calle Fotógrafo Francisco Cano, incluiría instalaciones para la práctica del skate y pum track -deportes de ruedas (monopatines, patines y bicicletas)-, campo de fútbol, dos pistas polideportivas semicubiertas con vestuarios y aparcamiento de vehículos, pista de atletismo para entrenamiento de velocidad en una recta de 150 metros, así como para saltos de altura, longitud y triple salto. Además, contarían con vestuario y gimnasio, tres pistas polideportivas abiertas y un circuito de BMX preparado para albergar competiciones internacionales.

Está por ver qué equipamientos concretos conllevaría el nuevo proyecto y cuál sería la inversión estimada para desarrollar su construcción. En todo caso, ese desembolso -o el que pudiese asumir otro promotor interesado en participar en el concurso- sería asumido con fondos propios, a cambio de la concesión del derecho de uso del suelo público por un tiempo limitado. Por lo pronto, con esa fórmula, el ayuntamiento conseguiría el mismo fin pretendido (habilitar instalaciones deportivas similares a las agrupadas en el Tossal en otra zona de la ciudad, para descentralizar su disposición) sin tener que afrontar un desembolso directo con fondos públicos. Y, además, sin estar condicionado por los plazos de tramitación de una licitación al uso para contratar sus obras, que suelo prolongarse como mínimo entre tres y cuatro meses, siempre que no concurran impugnaciones.

Ciudad Deportiva del Hércules

Ese proyecto se diferenciaría, así, de la tercera de las dotaciones deportivas dadas a conocer durante la celebración del debate sobre el estado de la ciudad: la Ciudad Deportiva del Hércules. En este caso, se trata de un proyecto íntegramente de carácter privado liderado por el propio club deportivo que no implicaría al ayuntamiento salvo para la tramitación de la concesión de licencias, en el supuesto de que la Conselleria de Medio Ambiente autorizase su desarrollo mediante una Declaración de Interés Comunitario (DIC). Ese es, al menos, el único requisito que el Hércules considera necesario para su ejecución.

De acuerdo con el único avance conocido hasta ahora, ese proyecto se desarrollaría en una parcela de 120.000 metros cuadrados de titularidad privada (propiedad del Grupo Cívica) emplazada entre La Condomina y las instalaciones del Club Atlético Montemar, que ahora están calificados como suelo rústico. De ahí que, como mínimo, su viabilidad esté condicionada por la tramitación de una DIC. La propuesta se habría diseñado como un centro de alto rendimiento, que contaría con un miniestadio con capacidad para 3.000 espectadores, con posibilidades de ampliación. Además estaría provisto de escuelas deportivas, campos de fútbol, piscina cubierta y gimnasio.

Se trataría, en consecuencia, de un proyecto hasta cierto punto gemelo -en cuanto a su tramitación- al perseguido por el Intercity bajo la denominación de 'Alicante Park'. En este caso, el planteamiento incluiría la construcción de un complejo multiusos, abierto a la celebración de conciertos y espectáculos públicos, que incluiría un estadio con capacidad para 20.000 espectadores. Como la Ciudad Deportiva del Hércules, la propuesta de 'Alicante Park' se desarrollaría en terrenos privados, también calificados como suelo rústico, en el sector de Rabasa, sobre los que el Intercity habría cerrado ya un acuerdo de opción de compra. Con todo, no ha trascendido que ese proyecto haya tenido ningún recorrido administrativo hasta el momento.