ALICANTE. Alicante no quiere perder el tren de la música como filón turístico. Todo lo contrario: apuesta por seguir explotando la repercusión de conciertos y festivales en términos de atracción de visitantes, a la vista del rédito generado por las citas que se han venido asentando en el margen de los últimos tres años, con Negrita Music Festival, Spring Festival o Área 12. De ahí que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), pretenda dar un paso más lejos y apueste por la promoción de un recinto público que pueda acondicionarse como espacio para la organización de eventos musicales y espectáculos al aire libre que requieran de aforos superiores a los que ofrece el único emplazamiento municipal capaz de albergar ese tipo de citas hasta ahora: la Plaza de Toros.

El coso admite la celebración de conciertos de tamaño medio de forma puntual. De hecho, la experiencia de ciclos precedentes como la Plaza en Vivo o Golden Legends ha permitido que el edificio se haya convertido ahora en sede satélite de Starlite bajo la denominación de Plaza Alicante. Sin embargo, no resulta suficiente para albergar convocatorias que alcancen los 10.000 espectadores, lo que ha llevado a los departamentos municipales de Urbanismo, Infraestructuras, Cultura y Turismo a trabajar en la búsqueda de emplazamientos alternativos para situar un espacio específico en el que se puedan organizar citas de gran tamaño. 

Tanto es así que ya se barajan distintas opciones, según fuentes consultadas, a la espera de que pueda concretarse su viabilidad desde el punto de vista urbanístico, y de que se concreten informes sobre la inversión que supondría su acondicionamiento, al margen del recorrido que pudiese llegar a tener con el actual ejecutivo autonómico (ahora formado por el PP en solitario) la propuesta auspiciada bajo el mandato del Consell del Botànic para utilizar el Rico Pérez como recinto multiusos, que finalmente no llegó a tener ningún desarrollo.