ALICANTE. El Low Festival se celebrará en 2026 entre salinas y habaneras. Y es que, según ha podido saber Alicante Plaza, Torrevieja, el icónico municipio turístico de la comarca de la Vega Baja, es el destino elegido por la promotora Producciones Baltimore, que impulsa este evento y otras citas multitudinarias en la provincia de Alicante y la Región de Murcia, tras haber alcanzado un acuerdo con el Ayuntamiento de Torrevieja que va a ser anunciado este mismo martes, 11 de noviembre, en una rueda de prensa en la que se detallará el emplazamiento definitivo, así como las fechas de celebración, que previsiblemente se mantendrán en lo ya anunciado, entre el 31 de julio y el 2 de agosto.
El objetivo de la promotora es cerrar cuanto antes el dilema de la ubicación tras la brusca salida de Benidorm anunciada el pasado viernes, 7 de noviembre, cuando ponían fin a quince años y catorce ediciones del festival en las que sido parte indisoluble de la imagen y la idiosincrasia de la ciudad alicantina de los rascacielos. Una etapa que pretenden cerrar este mismo martes, con el anuncio del nuevo destino, para cumplir así el objetivo de abrir la campaña de venta de entradas dando a conocer, también, algunos de los nombres que formarán parte del cartel como reclamo de venta. Una campaña que ahora permanece cerrada, con el consiguiente perjuicio económico y organizativo para la compañía.
Producciones Baltimore quiere hacer ya borrón y cuenta nueva poniendo la vista en su próxima cita de 2026 en Torrevieja, donde se trasladarán, según han afirmado, siendo fieles a la idea original que se ha mantenido estos últimos años en el festival y con la intención de añadir, incluso, algunas mejoras. “Tenemos otra ciudad que tiene playa y se hará en un recinto mejor y más cómodo”, adelantaba el pasado viernes José Piñero, CEO de la promotora. “Cambia la ciudad, pero el Low Festival somos nosotros, las bandas, el público y el ambiente, vayamos donde vayamos”, afirmaba el empresario.
Durante su etapa en Benidorm, el Low Festival generó un impacto económico superior a 150 millones de euros con una inversión propia de más de 40 millones invertidos a lo largo de catorce ediciones, según los cálculos de la propia compañía. Para esta nueva edición, el dato de inversión anunciado es de tres millones y medio. Unas cifras que le convierten en un gran reclamo turístico y económico para cualquier municipio de la Costa Blanca.
De Benidorm a Torrevieja
El traslado responde a un cambio en las condiciones que la organización ha considerado insostenibles. El Ayuntamiento de Benidorm no renovó el convenio de colaboración que permitía al festival ocupar el recinto de la Ciudad Deportiva Guillermo Amor ya que la gestión del espacio pasó a manos de una UTE de empresarios locales, que estableció nuevas tarifas y reclamaciones económicas que la promotora del Low Festival calificó de inviables. La disputa incluyó cifras significativas. La nueva adjudicataria exigía 560.000 euros en concepto de canon y recaudación de food trucks, frente a la cesión gratuita que Producciones Baltimore disfrutaba hasta el momento.
Todo ello, sumado a la falta de un acuerdo claro con el Consistorio que pusiera el foco en la protección del evento y las garantías de continuidad, llevó a la organización a buscar un nuevo hogar para el festival. Unas certezas que parece haber encontrado ahora en Torrevieja. Una localidad costera ampliamente conocida por su emblemática laguna rosa, sus salinas y su Certamen Internacional de Habaneras.