ALICANTE. Los planes de expansión de la red de transporte en autobús continúan en vigor. La prórroga extraordinaria del contrato de prestación, acordada por el equipo de Gobierno de Alicante este lunes en favor de la empresa Masatusa (del Grupo Vectalia), ampara la puesta en marcha de las dos nuevas líneas anunciadas antes de las elecciones municipales del 26 de mayo, primero, y en plena campaña electoral, después.
Según anunció entonces el equipo de Gobierno -en aquel momento compuesto por 8 ediles del PP en solitario-, se trata, por un lado, de un primer enlace con el que se pretende mejorar la conexión entre la partida de Fontcalent, el centro penitenciario Alicante I y los polígonos industriales de Las Atalayas y Pla de la Vallonga. Y por otro lado, la segunda nueva línea se concibe con el objetivo de favorecer los desplazamientos al Hospital Universitario de San Juan a los residentes del distrito de Playas, de manera que exista un servicio directo con un recorrido desde La Albufereta y el Cabo de las Huertas.
La creación de esas dos líneas sigue pendiente del informe de evaluación que corresponde emitir al departamento de Intervención municipal, como publicó este diario. No obstante, según precisaron fuentes municipales, su puesta en marcha ya está incorporada entre las condiciones negociadas con Masatusa en el acuerdo por el que se amplía en otros dos años adicionales el plazo de explotación del servicio.
La extensión de la concesión conlleva la provisión de un gasto global de 23,9 millones de euros hasta 2021, cuando el bipartito compuesto por PP y Cs prevé tener resuelta la adjudicación del nuevo contrato. Su licitación continúa pendiente del estudio de asesoría externa concertado en enero de este año para poder establecer las bases del nuevo concurso.
Como ya ha informado este diario, el proceso para contratar la redacción de ese estudio arrancó hace justo un año, en junio de 2018, con un presupuesto de 121.000 euros (IVA incluido). Sin embargo, la adjudicación de su encargo se vio retrasada en diciembre con la renuncia de la UTE que había sido preseleccionada como mejor clasificada, después de que informase de la existencia de vínculos de una de las consultoras que la integraban con la concesionaria actual, Masatusa. Así, la contratación de ese informe externo acabó resolviéndose en enero de este año tras su encargo a la segunda oferta mejor clasificada, formada por Broseta abogados S.L.P-Ingartek Consulting S.L.
Masatusa asume la prestación del servicio desde 1969, en un contrato adjudicado por un plazo de 50 años en el que se han implantado hasta 17 líneas distintas (al margen de servicios especiales). Ahora, deberá aportar avales por dos millones de euros como garantía de la ejecución de inversiones pendientes.
El Ayuntamiento de Alicante, además, ya ha completado el inventario de los bienes sujetos a la concesión que deberán revertir en el propio ayuntamiento para que puedan ponerse a disposición del futuro concesionario. En esa relación de bienes, según fuentes municipales, figuran tanto la flota de vehículos como las instalaciones que se utilizan como cocheras.
