ALICANTE. Mismo guion con idénticos protagonistas. Los grupos municipales del Partido Popular (PP) y Vox han confirmado este jueves la negociación de un nuevo acuerdo bilateral que garantiza la aprobación del presupuesto municipal de 2025 en el momento en el que la propuesta supere el trámite de fiscalización en el área de Intervención y se eleve a debate y votación en comisión informativa de Hacienda, primero, y en pleno, después. Previsiblemente, en la primera quincena de enero. 

El pacto reproduce el escenario que ya se alcanzó respecto a las cuentas de 2024, en enero de este año, cuando se hizo pública la primera entente presupuestaria entre los dos partidos en este mandato. No obstante, lo cierto es que Vox lleva facilitando que las cuentas municipales prosperen desde el pasado mandato: el primero en el que el partido de Santiago Abascal logró representación en la corporación municipal. De este modo, los voxistas (entonces con dos concejales) propiciaron que el equipo de gobierno (en ese momento, un bipartito formado por PP y Ciudadanos) sacase adelante las cuentas de 2020, 2021 y 2022. Solo en 2023 hubo cambio de posición: Vox se opuso a respaldar el presupuesto de ese ejercicio al exigir que se garantizase la implantación de una Zona de Bajas Emisiones (ZBE) sin restricciones ni multas adicionales. 

El bipartito no llegó a ceder a esa posición de forma inicial en ese momento y acabó desistiendo de tramitar las cuentas de 2023, al no encontrar tampoco predisposición a apoyar su propuesta por parte de ninguno de los otros tres grupos políticos representados en la corporación: PSOE, Compromís y Esquerra Unida Podem. 

Sea como fuere, el entendimiento respecto a las condiciones de la ZBE acabó produciéndose a principios de 2024, lo que permitió que se aprobasen las cuentas de este año, con un primer acuerdo presupuestario que se plasmó por escrito en el que figuraba el descarte de la aplicación de restricciones a la movilidad con la instauración de la ZBE, además de otro paquete de medidas vinculadas con la seguridad ciudadana, el respaldo al comercio o la creación de una oficina de apoyo a la maternidad, otra de asesoramiento frente a la ocupación ilegal de viviendas y otra de apoyo al cuidador. 

Desde finales del mes de octubre, Vox había supeditado la posibilidad de respaldar las cuentas de 2025 al cumplimiento del pacto presupuestario de 2024. Y el equipo de gobierno ha acelerado la puesta en marcha de esos compromisos de forma progresiva, hasta el punto de que solo restaría por materializarse las últimas peticiones de los voxistas, que han quedado demoradas hasta 2025, a través del nuevo acuerdo comunicado este jueves.