ALICANTE. La Oficina de Atracción de Inversiones de Alicante, ahora reforzada bajo su nueva denominación, ALIA, acumula la gestión de hasta 38 propuestas empresariales bajo el procedimiento exprés que procura su tramitación como proyectos prioritarios desde que dicha fórmula quedó activada, hace ahora dos años. Como informó Alicante Plaza, el equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) aprobó en abril de 2020 la modificación de la ordenanza municipal de concesión de licencias por la que se incorporó el sistema de resolución preferente previsto en la Ley 19/2018 de Aceleración de Inversiones Prioritarias (LAIP) para las actuaciones que cumpliesen determinados requisitos como garantía de que pudiesen contribuir a la reactivación económica, en un contexto marcado por la crisis del coronavirus. En esencia, se exigía que se tratase de propuestas en las que quedase acreditada la generación de más de 10 puestos de trabajo y que conllevasen un desembolso superior a los 600.000 euros.
En su primer año de vigencia, la nueva regulación permitió que la Agencia de Desarrollo Económico (ALDES) reconociese un total de 21 iniciativas bajo la condición de inversiones prioritarias. Sobre el papel, ese conjunto de actuaciones debía impulsar la creación de más de 400 puestos de trabajos tras poner en marcha propuestas por 60 millones. Se trataba de proyectos en el ámbito de la logística, en el sector inmobiliario, relacionados con el sector asistencial, con la promoción de complejos deportivos o dedicados al alojamiento.
El apetito inversor no ha decaído un año después, pese a la persistencia de las sucesivas oleadas de la pandemia y la más reciente crisis motivada por el encarecimiento de los precios de las materias primas. De hecho, el balance se ha incrementado con otras 17 actuaciones ya reconocidas con esa misma condición de inversiones prioritarias. De nuevo, en ese segundo paquete, la gran parte de las propuestas registradas siguen vinculadas al sector de la promoción inmobiliaria: uno de los que mejor ha resistido hasta ahora a las embestidas de la pandemia, junto al de la logística.
La mayoría de las propuestas se circunscribe al ámbito de la logística o de la promoción inmobiliaria: dos de los sectores que mejor han resistido la crisis del coronavirus
¿En qué estado se encuentran esos proyectos en la actualidad? Varios de ellos ya están operativos o en fase de ejecución. En ese primer grupo, se incluye la estación logística de Amazon, promovida por Hispavima en el polígono del Llano del Espartal, o el centro logístico con planificado por Mercadona (colmena, en la terminología de la cadena) para organizar las ventas de su canal on line en la misma área industrial. También, el coliving promovido por el Grupo Marjal en el antiguo edificio de Seguros Axa, en la avenida de Alfonso El Sabio, o el centro asistencial, igualmente en fase de obra en la avenida de Novelda, en la antigua ubicación de las dependencias de Cruz Roja. A ese listado de actuaciones en marcha se suman, por ejemplo, los últimos supermercados inaugurados o remozados por Mercadona en la ciudad, o alguna de las promociones de viviendas desarrolladas tanto en el PAU 5, como en el Plan Parcial de Benalúa Sur o como en el sector de Vistahermosa Norte, entre otros.
Al tiempo, existen otras propuestas en fase de tramitación, pendientes de concesión de licencia o de impulso económico definitivo, como el proyecto promovido por el Grupo Baraka para rehabilitar y transformar el edificio del antiguo Cine Ideal en un hotel singular, la ampliación del resort turístico de El Plantío, en el que también se incluye la construcción de un nuevo complejo deportivo, o la implantación una piscifactoría en tierra promovida por Aquaculture en terrenos del Puerto de Alicante, por ejemplo.
En varios de esos casos, su ejecución depende de subsanaciones por parte de sus promotores, o de las preceptivas autorizaciones de distintas instancias autonómicas, por lo que todavía siguen en fase de estudio, pese a que el Ayuntamiento de Alicante suscribió un convenio con el Consell en junio de 2020 por el que se procuraba agilidad, también, en las etapas de tramitación que dependiesen de la Generalitat.