Desde el grupo municipal de Ciudadanos Alicante hemos condicionado la negociación de los presupuestos a la dimisión del alcalde. Es decir: que vamos a votar no si Echávarri persiste en su empeño de seguir en el cargo. Hay quien no entiende esta postura, similar a la condición que ha puesto Cs en el Congreso pidiendo la dimisión de la senadora popular Pilar Barreiro, ex alcaldesa de Cartagena, imputada en la trama Púnica, para poder negociar los presupuestos de la nación con el Gobierno de Mariano Rajoy. La misma postura que tuvimos en Murcia, cuando en septiembre de 2017 dimitió el presidente de la Región de Murcia, el popular Pedro Antonio Sánchez, mezclado también en Púnica y en el llamado “caso auditorio”: una condición que impuso Cs para sostener la gobernabilidad de la región vecina. Cabe recordar que Echávarri está procesado, junto a dos de sus asesores, por el presunto troceamiento de contratos en el llamado caso Comercio. Y que arrastra una imputación por despedir a una funcionaria interina que es cuñada del portavoz del PP, en un acto que se asemeja a una vendetta política como él mismo se encargó de matizar en una conocida red social.
Nos ha reclamado algún grupo político, que demos prioridad a otras cuestiones de calado más presupuestario, pero la verdad es que todo tiene su consecuencia económica, pues tener un alcalde en este estado afecta también a las arcas municipales. Y es que tener que soportar un gobiernito que representa a una minoría, 6 concejales de 29, tiene sus costes económicos como acabamos de ver con los aumentos de sueldo de los asesores del PSOE. Y, en última instancia,los Presupuestos son fruto de un tripartito que gobernó el Consistorio de enero de de 2017 a noviembre. El PSOE, Echávarri, tiene un grave problema con su exsocio, Guanyar (la marca blanca de IU).
Desde Ciudadanos, tenemos un compromiso férreo con la regeneración democrática. Por eso pedimos en el pleno una comisión municipa lde investigación para aclarar el desaguisado de Comercio. Y por eso luego, no antes, lo trasladamos a los juzgados. Por eso llevamos más de un año denunciando que no se está fiscalizando el cumplimiento del pliego de condiciones de la contrata de la limpieza (34 millones al año), cuando hay dos auditorías de oficio que reflejan que las tasas de absentismo doblan lo estipulado en el contrato. Por eso hemos reiterado hasta la saciedad que Alicante necesita suelo empresarial de calidad para atraer inversiones que generen empleo, cuando lo que se está haciendo es justo lo contrario: espantar a multinacionales como Ikea y generar incertidumbre entre los emprendedores y empresarios que ya no ven Alicante como oportunidad;todo lo contrario. Por eso venimos denunciando que el PSOE, antes de la ruptur acon sus socios, se venía entregando a políticas sectarias y a controversias estériles y de crispación (cambio del callejero franquista) lejos de la centralidad política.
A nivel local, en Alicante, nosotros fuimos el año pasado el único partido de la oposición que no se escondió debajo de la mesa, no nos atrincheramos como el Partido Popular, fuimos los primeros que dimos un paso adelante desde la oposición para intentar dialogar y conseguir incluir en los presupuestos “medidas naranjas” donde hay que recordar que presentamos una batería de condiciones para que saliesen adelante los presupuestos, pero lamentablemente el equipo de Gobierno, entonces el tripartito, cerró dio un portazo al no aceptar nuestras condiciones. Nosotros estamos dispuestos a dialogar y pactar, pero no a ser sumimos, menos aún ser cómplices de un alcalde que no supo gestionar 200.000 euros en contrataciones supuestamente menores cuando era concejal de Comercio, motivo por el que está a la espera de apertur de juicio oral: ¿Cómo podemos fiarnos de que pueda gestionar casi 240 millones?
Este año la coyuntura política del Ayuntamiento yen aras de cumplir con nuestro compromiso con la regeneración democrática nos vemos obligados éticamente a condicionar los presupuestos a la marcha del alcalde como primera prioridad esencial. Desde Ciudadanos somos responsable y coherentes con nuestros ideales y con nuestro discurso en todos los rincones de España, pues somos un partido con un proyecto nacional que dice y hace lo mismo desde Oviedo, hasta Alicante, siempre en el permanente combate de construir una sociedad de ciudadanos libres e iguales. Por eso en Alicante condicionamos los presupuestos a la dimisión del alcalde. Por un sentido elemental de higiene democrática.
Aún así, hemos hecho nuestros deberes, confeccionando una batería de enmiendas, por si las quieren tener en cuenta. Entre las iniciativas se plantea una partida específica de 500.000 euros para poner en marcha el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), pues personas de mi generación han vivido en una ciudad sin una estrategia urbanística adaptada a los tiempos de hoy, y hemos visto como Alicante ha evolucionado sin un criterio general, pues el último plan data del 1987 y el que os escribe nació en el 1991: es vital definir el desarrollo de ciudad que queremos para poder competir y traer inversiones, para delimitar suelos de uso terciario, de usos terciarios y empresarial, de usos residenciales, para preservar todos los espacios protegibles con criterios de racionalidad y sensatez. El Ayuntamiento no tiene medios para confeccionar unPlan General y de ahí que en todas las ciudades similares a la nuestra se encargue esta tarea a gabinetes inter-disciplinares de expertos. El PP lo intentó hacer con Alperi: pero la sombra de la corrupción abortó el empeño, mezclándose los intereses de determinado constructor, el mayor urbanizador de la ciudad, con el interés general.
También planteamos un millón de euros para un plan municipal de choque para los barrios de la Zona Norte y otro millón para la creación de una escuela infantil. Solicitamos la readscripción de Memoria Histórica a la Concejalía de Cultura, para ahorrar costes y juntar personal, en aras de una mejor redistribución del gasto . O sugerimos que se destinen 100.000 euros par aun concurso de ideas con e objeto de reconvertir la antigua Refinería Británic aen un espacio-hito para la cultura.
La ciudad se encuentra gobernada por un gobiernito que se encuentra deteriorado por sospechas y por su presencia en los juzgados. Un gobiernito que cuando estaba en la oposición, hace bien poco, pedía dimisiones por cuestiones semejantes, y que ahora se enroca en el poder.
El problema es que están enrocando a Alicante, por tanto la pelota está en el tejado del Alcalde y del equipo de gobierno, si a Echávarri realmente le importa su ciudad y su partido tendría que demostrarlo apartándose por el bien de todos, pues al no tener mayoría depende de una oposición que viene exigiendo su dimisión desde hace meses. Si a la dirección del PSPV/PSOE, con Ximo Puig a la cabeza, le interesara Alicante, hubiera tomado ya cartas en el asunto, por el bien de la ciudad y, ojo, por el bien de su propio partido Y es que por delante de los políticos, están los partidos y por delante de los partidos, está Alicante.