ALICANTE. Más plazo y más aspirantes para salvar la puja de Panoramis, que se abre definitivamente a la participación de los dueños de Xanadú, Intu-Eurofunds, como tercera oferta en liza junto a Medimotors Gestión y Vilaplana Pérez Hermanos. El Juzgado de lo Mercantil número 1 de Alicante acaba de aceptar una nueva modificación del plan de liquidación de Marina de Poniente (la empresa liderada por Enrique Ortiz que todavía gestiona el centro comercial del muelle de Poniente en régimen de concesión) por la que se amplía por segunda vez el periodo válido oficial para poder optar a la compra del complejo (la primera fecha límite acordada era el 1 de diciembre).
Ese segundo plazo se extinguía el 18 de marzo (sábado, inhábil y, por tanto, demorado hasta el 20). Pero un auto judicial conocido este jueves lo sitúa definitivamente en el 10 de abril. Es decir, la fecha solicitada por la administración concursal de Marina de Poniente, con el beneplácito de la Autoridad Portuaria (el dueño del inmueble), un día antes del cierre oficial (la petición de prórroga se tramitó el 17 de marzo). Dicha solicitud se planteó precisamente al tener fundados indicios de que no se llegase a presentar ninguna propuesta.
De hecho, fuentes conocedoras del proceso indicaron que la petición de prórroga contaba con el respaldo de las empresas que habían mostrado interés en acudir a la subasta, que habían llegado a lamentarse de la falta de tiempo para recabar todos los requisitos exigidos en la convocatoria. Sin embargo, dos de ellos, Medimotors y Vilaplana Pérez, acabaron registrando su oferta sobre el límite del plazo inicial (el 17 y el 20 de marzo) y cambiaron de parecer respecto a la prórroga. Es más, como informó este diario, pocos días después presentaron alegaciones para que se denegase con el propósito de cerrar la puerta a nuevos aspirantes. Los dos objetaron que la concesión de ese plazo adicional lesionaría sus intereses y les causaría cierta indefensión al perder la posición de ventaja que habían conseguido gracias a su esfuerzo por reunir los requisitos de la subasta en tiempo y forma.
El auto judicial rechaza ahora esa argumentación y frustra sus pretensiones. Según las fuentes consultadas, lo hace negando la mayor: ni Medimotors ni Vilaplana Pérez cumplían las condiciones exigidas en el momento en el que presentaron sus ofertas. El primer aspirante, representado por el actual presidente del Hércules y socio de Ortiz en Aligestión, Juan Carlos Ramírez, no había aportado, junto al sobre de su propuesta, la firma del contrato de confidencialidad que resultaba preceptivo. La segunda, un grupo hotelero de Muro de Alcoy, no había acreditado la constitución del aval.
Según las mismas fuentes, el titular del juzgado llega a concluir que, en sentido estricto, esa situación le habría llevado a declarar la subasta desierta con el consiguiente perjuicio para los acreedores de Marina de Poniente. O lo que es lo mismo, la explotación del centro comercial habría revertido en la Autoridad Portuaria; Marina de Poniente se habría extinguido definitivamente y ninguno de los acreedores habría recuperado nada de la suma que se les adeuda. En esa situación se encuentra la propia Autoridad Portuaria, Ibercaja, Banco Mare Nostrum, Banco Castilla-La Mancha, la extinta CAM o Liberbank, entre otros.
El juzgado concede la prórroga solicitada y permite la corrección de las propuestas registradas para mantener el proceso en beneficio de los acreedores
Con la ampliación del plazo, el juzgado contemplaría la posibilidad de que esos dos aspirantes completasen la documentación no presentada junto a sus plicas y, además, se aceptaría la oferta de Intu-Eurofunds (formalizada precisamente el 10 de abril) como tercer aspirante en la carrera por comprar Panoramis y tratar de reflotarlo. Todo con la finalidad de beneficiar al concurso y de que los acreedores lleguen a percibir ingresos.
¿Cuál es el proceso a partir de ahora? En principio, la decisión del juzgado es recurrible. Si llegasen a presentarse apelaciones, habría que esperar a su resolución. Superada esa fase, el juzgado podría abrir los sobres presentados y entregarlos a la administración concursal para que las evalúe y emita su dictamen clasificando las ofertas. Las que no resulten vencedoras, tendrán un plazo para igualar o mejorar la oferta del ganador. Y en ese supuesto, éste último también podría reformular su propuesta para mejorarla. Según las fuentes consultadas, todos esos plazos alargan la resolución de la subasta prácticamente hasta finales de julio.
A priori, las tres ofertas tratan de revitalizar el centro comercial con un modelo de negocio diferenciado en el que, a grandes rasgos, en los tres casos se combina los espacios comerciales con el ocio y la restauración. Nada se sabe de la propuesta económica presentada por cada uno de los licitadores, aunque sí resulta un hecho objetivo que la alianza formada por Intu-Eurofunds es la que acumula una mayor experiencia en el sector: las dos compañías gestionan juntas el centro comercial Puerto Venecia de Zaragoza y acaban de adquirir la explotación del centro comercial Xanadú de Madrid. Además, mantienen su apuesta por la construcción del complejo Puerto Mediterráneo en Paterna (Valencia), por ahora rechazado por el Consell.
Como viene informando Alicante Plaza, la deuda de Marina de Poniente supera los 6 millones de euros y el futuro propietario de la unidad de negocio tendrá hasta 2028 para rentabilizar la inversión (el fin de la concesión actual) o hasta 2040 (si asume el expediente de petición de ampliación en otros 12 años que ya inició Marina de Poniente).