ENTREVISTA (I). lUIS BARCALA, ALCALDE DE ALICANTE (pp)

"Somos prácticos: trabajamos, no hay ruido y ejecutamos lo que no hizo el tripartito en 3 años" 

29/07/2018 - 

ALICANTE. Luis Barcala estrenó el mandato, en junio de 2015, como concejal de la oposición, tras haber figurado como número 4 en la lista electoral del PP. Tras la marcha de Asunción Sánchez Zaplana (la candidata) a Madrid y de José Císcar (número 3) a València, se convirtió en portavoz y líder de su grupo: el más numeroso de la corporación municipal, con 8 concejales. Ahora, después de tres años de fiscalización y crítica; gracias a la intervención de la Justicia (a instancias de una denuncia de su propio partido contra el socialista Gabriel Echávarri) y al cambio de posición de voto de una concejal (expulsada de un tripartito fracasado), ha llegado a la Alcaldía como candidato de la formación más votada en las últimas municipales. Este sábado acaba de cumplir 100 días en el cargo.   

-¿Satisfecho o arrepentido de haber llegado a la Alcaldía?

-Satisfecho. Sí se complica mucho más la vida, pero el balance es muy positivo. Es un orgullo, no hay motivo para el arrepentimiento.

-Ya se explicó en un pleno, pero ¿insiste en que ni usted ni nadie del PP concertó nada sobre el voto de Nerea Belmonte?

-Totalmente. Lo afirmo con rotundidad. El voto de Nerea Belmonte fue el voto de Nerea Belmonte. Tomó su propia decisión, expresó su rechazo a un tripartito fracasado y lo que está pendiente de explicación es la negociación que mantuvieron con ella desde el PSOE, ¿por qué fracasó? ¿Qué se le ofreció y por qué lo rechazó?

-¿Nadie del PP contactó con ella antes del pleno?

-Que yo sepa, absolutamente nadie.

-¿Ni con nadie de su entorno?

-No por supuesto. Con rotundidad, no. Ahora, ignoro a quién conoce Nerea Belmonte.

-¿Teme que ella pueda dejar el acta y poner en peligro su cargo como alcalde?

-Esa es una posibilidad que siempre existe, puesto que no hay ningún compromiso, ni pacto, ni hay negociado nada, la señora Belmonte tiene absoluta libertad para tomar sus propias decisiones. Si decidiera dejar su acta, la dejaría. No lo puedo evitar.

-Usted prometió que se tramitaría la modificación del Reglamento Orgánico del Pleno (ROP) que ella planteó para que se le reconociesen derechos políticos y económicos. ¿Cuándo prevé abordar ese cambio?

-En muy breve porque la señora Belmonte me ha requerido formalmente para que cumpla con la Ley y ha presentado por registro de entrada un escrito exigiendo, y tiene derecho a ello, que se siga dando trámite a la reforma del reglamento. Así que en muy breve tiempo no tengo más remedio que seguir dándole trámite, pero lo haré en los términos estrictos que ha dictaminado el secretario municipal. La modificación se hará de los extremos que estima que debe modificarse el reglamento en función de la sentencia del Tribunal Constitucional a la que alude la señora Belmonte. 

Sobre su cargo: "La señora Belmonte tiene absoluta libertad para tomar sus propias decisiones. Si decidiera dejar su acta, la dejaría. No lo puedo evitar".

-Por continuar con el hilo temático: primero fue el asesor que se vincula a Belmonte, ahora otro al que se preadjudicó un contrato ¿cómo es posible que se hayan cometido esos errores y se diga que nadie sabía nada?

-No es una cuestión de que se sepa o no se sepa. Es una cuestión de que de repente, en el primer caso, hay un asesor que sin decir nada y sin tener instrucciones de ningún tipo y sin consultarlo, parece ser que se dedicó a atender a la señora Belmonte cuando ese no era su cometido ni estaba autorizado y no lo comentó después de haberlo hecho. Es una cuestión de confianza: los asesores tienen que hacer el trabajo que se les ha encomendado y no otro, y no pueden actuar por su libre iniciativa. En el segundo caso, entendemos que es error de apreciación por parte del propio asesor, creyendo que tenía arreglados sus papeles. Se trataba de una licitación que era anterior a ser nombrado asesor. Cuando hemos sabido que concurría una causa de incompatibilidad que podía afectar al expediente, pues hemos tomado la decisión: él, responsablemente, de presentar su dimisión, y yo de aceptársela. Los asesores tiene que estar cumpliendo con sus obligaciones con total transparencia y dentro de la regularidad. Si eso no se cumple, automáticamente hemos tomado decisiones: cesarlos y, además, en este último caso, el procedimiento de adjudicación, revisarlo para su anulación.

-La oposición pide responsabilidades políticas por la participación de miembros del equipo de Gobierno en la valoración de esa licitación. ¿Alguna explicación?

-Esa explicación ya se ha dado. Era bastante complicado saber exactamente la composición accionarial de todas las empresas que concurren en todas los concursos del ayuntamiento. Exigir eso es tan absurdo como no haber dado explicaciones por la adjudicación a la Liga Española de una subvención de 400.000 euros cuando estaba más que publicada la vinculación que había con altos cargos del PSOE o exaltos cargos. O cuando no se ha dado ninguna explicación sobre por qué durante muchos meses se mantuvo a asesores del PSOE, a los que se llegó a subir el sueldo, que primero fueron cuestionados, después, investigados judicialmente y terminaron siendo procesados. Hasta el momento en que no salió dimitido el alcalde, el PSOE y Eva Montesinos los estuvieron sosteniendo. Y ojo: tanto Guanyar como Compromís no tomaron ninguna decisión ni exigieron responsabilidades de ningún tipo hasta que ya fue evidente que era judicialmente insostenible. Que ahora exijan responsabilidades cuando a la más mínima sombra de duda se han tomado decisiones drásticas y se ha cesado a los asesores, y se ha resuelto cualquier otro fleco que se podría haber generado por su actuación... por quienes ampararon esas situaciones, me parece una verdadera vergüenza. 

Eso pone de manifiesto que tenemos una oposición tan ineficaz y tan paralizada como lo eran cuando estaban gobernando. Se agarran a generar polémicas donde no las hay porque no tienen nada más que decir. La gestión de estos 100 primeros días les está apabullando de tal manera que tienen que cogerse a cualquier cuestión y tratar de abrir sospechas donde no existen.

-No me negará que este caso de la adjudicación a la empresa de un asesor era más que controvertido...

-En el momento en el que surge la vinculación... Pero, aquí lo que se cuestionaba, que fue la denuncia de Ciudadanos, era que éticamente no quedaba bien. No cuestionaban que existía una cuestión de incompatibilidad. Nosotros, en menos de 24 horas analizamos el expediente, pedimos explicaciones al asesor, nos las dio, comprobamos que incurría en incompatibilidad, cuestión que la oposición ni se había enterado, y en base a eso, presentó su dimisión, yo se la acepté, y hemos revisado el expediente para anular esa adjudicación porque no queremos que haya ninguna sombra de duda. 

Sobre los asesores: "Que ahora exijan responsabilidades cuando a la más mínima sombra de duda se han tomado decisiones drásticas y se ha cesado a los asesores [...] me parece una verdadera vergüenza"

-¿Se puede gobernar con 8 concejales después de haber criticado al PSOE por hacerlo con 6?

-Siempre es complicado gobernar con 6 concejales. Gobernar con 8 sólo es posible si se trabaja. El problema es que el PSOE estaba gobernando con 6 concejales en una situación interna de precariedad, con un grupo dividido, con una crisis generada por la situación judicial del alcalde, y por un pánico escénico a actuar. Optaron durante seis meses por la paralización total para no incurrir en responsabilidad, pero eso era una dejación clara de funciones. El problema no era el número de concejales, era si estaban comprometidos con Alicante, si estaban dispuestos a trabajar las horas que hiciese falta y si tenían capacidad para sacar adelante el trabajo que hace falta. Creo que nosotros estamos demostrándolo.

-¿Qué ha cambiado en estos 100 días?

-Primero, ha habido un cambio radical de actitud, se quiere gobernar y trabajar por Alicante. Hemos antepuesto el interés de los alicantinos a cuestiones partidistas o de cálculo electoral. Segundo, había que eliminar el ruido: el ayuntamiento debía dejar de ser el gran problema para los alicantinos para ser quien solucionase sus problemas. Durante tres años hemos estado viendo las peleas continuas entre los tres grupos políticos del tripartito, donde estaban poniéndose zancadillas permanentemente y el precio lo pagaban los alicantinos. A su vez, dentro de los tres grupos había disputas muy graves. Al final, era descoordinación, falta de eficacia en la gestión y paralización. Tercero, hemos desbloqueado esa paralización. Hemos activado más expedientes, hemos realizado más proyectos, licitaciones y adjudicaciones que el tripartito en el último año. Cuarto, hemos puesto en marcha toda la actividad paralizada y hemos atendido las cuestiones que importaban a los ciudadanos. Nos hemos volcado en limpieza, hemos puesto en marcha una operación de saneamiento de zonas ajardinadas, una operación de fumigación contra el mosquito tigre, la operación bache, que suponía algo tan simple como arreglar los más de 300 baches que había por toda la ciudad, y un plan de asfaltado.

-Pero ruido ha habido. Por ejemplo, con los cambios de nombres en el callejero o con la polémica por los asesores.

-Acepto que esta es la única opción que han tenido. Un tema en el que el PP ha demostrado actuar con contundencia y transparencia. Yo he dado explicaciones ante los medios y en el pleno, cosa que no se había hecho nada, cuando han surgido tantos escándalos. No podemos evitar que surjan problemas, pero ante los problemas, dar la cara y dar soluciones de forma inmediata. Es un cambio muy importante. En el callejero. Durante tres años, uno de los objetivos principales del tripartito, y en particular, el único tema al que se ha dedicado Compromís en tres años, que a mí me gustaría que explicasen lo que ha costado en tres años el tema del callejero aunque solo sea en sueldos de los tres concejales, porque sólo se han dedicado a esto. Tres años y no son capaces de hacer el cambio de calles. Nosotros, en 100 días, lo hemos completado.

-Parte de esos tres años derivan del recurso que presentó el PP contra el acuerdo de sustitución de calles.

-Claro, lo interpusimos precisamente por lo mal que estaban haciendo las cosas. Era muy sencillo: consensuar. Cuando uno lo que quiere es imponer un callejero, tiene dos problemas. Que infringe la Ley de Memoria Histórica y las ordenanzas municipales, que dicen que hay que consultar a los vecinos. Lo que hay que hacer es hacer participativo el proceso. Hablamos de cómo queremos la ciudad de Alicante. Hemos cogido a los vecinos y les hemos preguntado cómo querían sus calles, porque no son de Compromís, ni del PSOE, ni de Guanyar, son de los vecinos. Como además la normativa municipal dice que la opinión de los vecinos, a través de las Juntas de distrito, es vinculante pues se han pronunciado. Resultado: las calles de Alicante se están cambiando y se están ajustando a la Ley y eso lo hemos resuelto nosotros. Se lo advertí hace muchos meses, que iban a ser incapaces de cambiarlas por sectarios. Es un ejemplo claro de cuestiones que han sido incapaces de resolver en tres años. Si esto es con las calles, imagínese con las inversiones o la gestión del día a día.

-De gestión, de momento sólo se ven adjudicaciones de proyectos heredados y la cancelación del plan de ajuste con el dinero que sus antecesores no llegaron a gastar… ¿Algún proyecto propio?

-Claro que los tenemos. Pero lo dije desde el primer minuto. Tenemos un presupuesto aprobado a mitad de año y seis meses para ejecutarlo. No podemos engañar a nadie. Para hacer nuestros propios proyectos, tendríamos que haber hecho nuestro propio presupuesto o modificarlo y adaptarlo a esos proyectos, redactarlos, licitarlos y ejecutarlos. Decir que íbamos a hacer eso era engañar. Por eso dije que íbamos a hacer lo que ellos no habían hecho con su presupuesto y sus proyectos. En 100 días, hemos recuperado todo el tiempo perdido en 2017. Sólo fueron capaces de ejecutar el 20% del presupuesto. Del dinero que todos los alicantinos pusieron en sus manos, 8 de cada 10 euros los dejaron en los cajones, sin gastarlo para nada. No hicieron nada. Hemos sido prácticos: aprovechar para los alicantinos el dinero que pagan en impuestos. Hemos iniciado dos líneas. Todo lo que fuera ejecutable, impulsarlo y hacer esas inversiones una realidad, aunque no las hubiéramos diseñado nosotros. Y utilizar todos los recursos y la mejor fórmula era la cancelación del plan de ajuste. Era la otra gran bandera del tripartito. En base a las críticas al plan de ajuste hicieron la campaña. Han gobernado tres años, y con su baja ejecución presupuestaria, habrían podido afrontar la cancelación del plan de ajuste y no han sido capaces de hacerlo. Entiendo que les dé rabia que en tres meses lo solventemos. Es muy importante porque va a permitir tres cosas. Lo primero, bajar impuestos, para compensar a los ciudadanos el esfuerzo que ha supuesto pagarlos hasta ahora. Se bajarán los que ayuden a los sectores más desfavorecidos y los que permitan la generación de riqueza y empleo. Lo segundo, regularizar la plantilla de personal e incorporar nuevos empleados con una oferta pública de empleo. He hablado de policías y bomberos y de auxiliares administrativos, conserjes... Y lo tercero, no estar constreñidos a que el dinero que se dedica a inversiones sean únicamente con carácter sostenible, lo que permite abordar otras inversiones imprescindibles. Eso justifica por sí solo la importancia de la cancelación, después del desastre de gestión del tripartito, era imprescindible salvar esta legislatura, y la cancelación del plan de ajuste va a salvarla.    

-El PSOE, que votó contra su propuesta de cancelación, le reprocha que no hayan intentado ejecutar obras necesarias para la ciudad con el remanente, teniendo en cuenta que el sobrante se iba a destinar de todos modos para amortizar deuda. Además, alegan que la bajada impositiva va a ser mínima y que la contratación de personal va a estar limitada por las tasas de reposición que fija el Gobierno central.

-Es ridículo. Estar argumentando que lo peor para la ciudad era el plan de ajuste y cuando llega el momento, ser los únicos que se descuelgan, votar en contra. De ello responderán...

-Pero ustedes también votaron en contra.

-No. Lo que propusieron fue la fórmula que proponía Compromís, que era enviar una cartita al señor Montoro para que nos quitase el plan de ajuste. Eso era más ridículo todavía. Las cosas no se hacen así, se hacen acudiendo al ministerio, ver las condiciones legales que se debían cumplir y ejecutarlas. Lo que se hizo aquí en dos plenos anteriores, fue un paripé. Si hubiera intención de cancelar el plan de ajuste, se lleva la cancelación a pleno, no una declaración institucional. El tripartito lo que hizo fue postureo y lo que planteaban era una solución imposible por ilegal, una fórmula que se aplicó en 2014 en Madrid que no se podía aplicar ahora, en 2014 lo permitía, pero no exista ahora, ni posibilidad de que el Ministerio lo autorizara.

-¿Pero se intentó que se aplicase esa fórmula de 2014?

-En 2014, las Leyes de Acompañamiento del Presupuesto permitían pedir préstamos para cancelar esa deuda. Pero eso solo fue en 2014. En los siguientes años ya no se han contemplado esa fórmula.

-¿Pero se pidió que se aplicase?

-No. Es que el tripartito no hizo la gestión para que se contemplase.

-Presentaron una Proposición No de Ley para que se contemplase.

-Esa fórmula no. Además, después de la moción de censura, Compromís podía haber trasladado esa enmienda o haber negociado con el PSOE para que incluyera esa vía y no lo han hecho porque no les interesaba. Les interesaba tener el discurso de que era el resultado de la mala gestión del PP y les ha dado rabia que sea el PP el que lo haya cancelado. Hablábamos del PSOE. Lo único que ha confirmado es que han estado gobernando contra los alicantinos. En lo único que han sido coherentes es en eso. En el pleno, todos antepusimos los intereses de los alicantinos y el PSOE votó en contra por puro interés electoral.      

-¿Puede confirmar qué obras se van impulsar con el dinero que queda, al margen de la Plaza de la Ciudad de la Justicia, que parece comprometida?

-En tres meses, hemos tramitado los proyectos de inversiones, ya adjudicadas o en ejecución, por 10 millones de euros. El PSOE de Eva Montesinos no fue capaz de licitar ni un euro. No basta con tener ideas, hay que ejecutarlas. Ellos también vivieron de la herencia en 2015. Además de esos 10 millones tenemos los proyectos de los presupuestos participativos, que son prioritarios porque son inversiones para ser ejecutadas en 2017 y no se ejecutó nada, salvo un trozo de barandilla. Ahora tenemos que ejecutarlos para no frustrar las expectativas de los barrios. Y vamos a ampliar y mejorar esas iniciativas. Cualquier otro gran proyecto queda aplazado al próximo mandato. Que cada partido haga su propuesta con un escenario a 4 años vista. Nosotros estamos gobernando con un escenario a 8 meses vista, que es el tiempo que nos queda. Tenemos que ajustarnos y ser realistas.

Sobre las inversiones: "Vamos a ampliar las iniciativas de las Juntas de Distrito. Cualquier otro gran proyecto queda aplazado al próximo mandato. Nosotros estamos gobernando con un escenario a 8 meses vista, que es el tiempo que nos queda"

-¿De qué proyectos se trata?

-Eran propuestas por 600.000 euros que vamos a completar con el remanente de tesorería que nos queda, más las economías que se generen con las licitaciones en marcha. Podemos estar en torno a 8 o 10 millones de euros. Hay muchas actuaciones que se centran en zonas verdes, en áreas de juegos infantiles, en arreglos de aceras y calzadas... Son cosas pequeñas que no se ejecutaron y que ahora vamos a reforzar.

-¿Por qué de repente se ha decidido convocar dos procesos de venta sobre parcelas públicas y qué se va hacer con el rédito que se obtenga? ¿Se va a intentar seriamente la compra del Palas o del Ideal?

-No voy a hablar de inmuebles concretos. Si se dice que hay interés, inmediatamente sube el precio. Eso es de género tonto. Aquí hay mucha irresponsabilidad. Quien diga algo sobre eso está reventando la operación. El objetivo es transformar parcelas que ahora no generan rendimiento en patrimonio significativo y real o rendimientos sociales. Todo lo que se saque de ese dinero solo puede ir a adquisición de patrimonio para la ciudad con inversiones inmobiliarias de carácter social. Estamos analizando una amplia gama de opciones, desde la adquisición de inmuebles para ahorrar alquileres, y las necesidades sociales de vivienda asequible para familias en riesgo de exclusión y para jóvenes que no encuentran posibilidad de emanciparse porque los alquileres están subiendo.

-¿Pero por qué no se promueve VPO de forma directa a través de Patronato Municipal de Vivienda?

-Porque el Patronato no es una promotora, es un mero gestor de determinada parte del patrimonio inmobiliario. Las políticas sociales y patrimoniales las fija el equipo de Gobierno, no el Patronato ni su personal. Cualquier ciudadano puede opinar sobre ello, pero aquí las directrices las marcan los políticos. Los técnicos ejecutan lo que se les encomienda. El Patronato tiene un papel muy concreto. Si no está claro, lo concretaremos aún más. 

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