votación sobre su entrada en vigor tras la presentación de alegaciones

Vox garantiza el espaldarazo clave al presupuesto de Alicante pero insta a PP y Cs a ajustarlo a la crisis

19/05/2020 - 

ALICANTE. No habrá giro de guión inesperado sobre el presupuesto de Alicante para este ejercicio. Los dos concejales que conforman el grupo municipal de Vox mantendrán su abstención en la votación sobre el conjunto de la propuesta en el pleno de su aprobación definitiva, tras la resolución de las alegaciones presentadas, lo que permitirá que la planificación económica propuesta por el bipartito (PP y Cs) pueda entrar en vigor desde este mismo viernes. La posición de Vox garantiza que los 14 concejales del equipo de Gobierno se impongan en la votación por mayoría simple, incluso en la hipótesis de que los 13 concejales que suman PSPV-PSOE, Unides Podem y Compromís pudiesen unirse para votar en contra. 

Hasta el momento, tampoco existe ninguna confirmación de que las tres fuerzas que conforman el eje progresista vayan a alinearse para rechazar las cuentas, aunque ya se haya producido cierto reposicionamiento respecto al sentido del voto emitido en el pleno de aprobación inicial, el pasado 30 de marzo. Tanto PSPV-PSOE como Compromís se decantaron entonces por "una abstención responsable" con la intención de no bloquear el funcionamiento municipal, siempre que el equipo de Gobierno se comprometiese a negociar con el conjunto de la oposición las modificaciones de crédito que resultan necesarias para adaptar el presupuesto a la crisis económica y social provocada por la pandemia del coronavirus.

Por el momento, el grupo socialista estaría sopesando la posibilidad de reconsiderar el sentido de su voto en función de qué resultado puedan tener las alegaciones presentadas a las cuentas desde distintos sectores y ámbitos de la ciudad. Además, también se trata de conocer cuál es la posición del bipartito respecto a la negociación de esas modificaciones de crédito comprometidas durante la votación inicial de las cuentas para evaluar si se mantiene o no esa voluntad de negociación expresada entonces. 

En principio, todo parece indicar que los nueve concejales socialistas se inclinarían por pasar de la abstención al no, tras constatar que se pretende desestimar todas las alegaciones y que no se ha producido ningún avance respecto a un intento de consenso sobre el ajuste de las cuentas. Se trataría de un paso similar al que ya se ha acordado en el seno de la ejecutiva de Compromís, ante la pérdida de confianza en el bipartito sobre esa mismo punto.

Ortolá insiste en que volverá a presionar al bipartito para que reduzca "gasto ideológico innecesario" en las modificaciones de crédito para adaptar las cuentas a la crisis económica

Unides Podem, que también ratificó este lunes su rechazo a las cuentas, fue coherente respecto a la línea defendida desde el inicio de su tramitación y votó en contra en el pleno de su aprobación inicial. Es más, fue la única formación política que decidió presentar alegaciones en el trámite de exposición al público. Ahora, salvo cambio improbable, esas objeciones también quedarán desestimadas, como sucedió con sus enmiendas. Cuando menos, esa es la propuesta que plantean los técnicos de la Oficina Presupuestaria de la Concejalía de Hacienda para el conjunto de los 13 paquetes de alegaciones presentadas que se debate este martes en comisión informativa.

Se trata de los escritos con peticiones de rectificación en múltiples partidas registrados por CCOO, la Colla Ecologista d'Alacant, CSIF, la asociación de vecinos de San Gabriel, UGT, FESEP, la asociación de vecinos de La Florida, la de Nuevo Moralet, la Junta de Personal del Ayuntamiento, el exconcejal Miguel Ángel Pavón y los vecinos de Gran Vía, además de Unides Podem. En todos los casos, la conclusión planteada por los técnicos es que las peticiones que se demandan no se encuadran en ninguno de los supuestos legales para que puedan tenerse en consideración como alegaciones al presupuesto, como ya adelantó este diario.

En este escenario, la abstención de Vox, confirmada por su portavoz municipal, Mario Ortolá, este lunes, despeja el camino para que el bipartito pueda comenzar a ejecutar sus previsiones (con un plazo de poco más de seis meses por delante hasta el fin del ejercicio). El representante de Vox incidió en declaraciones a este diario que su formación no se opondría a que las cuentas quedasen aprobadas de forma definitiva, lo que se traduce en una reproducción de la abstención por la que se decantaron en marzo. No obstante, Ortolá sí aseguró que su intención es "volver a presionar al equipo de Gobierno para que aborde ya las modificaciones de crédito que resultan imprescindibles con el fin de dar respuesta cuanto antes a la actual crisis económica". 

Y de nuevo, para apoyar esos cambios de partidas, Vox está dispuesto a insistir en la exigencia de las medidas ya planteadas antes de que el presupuesto se elevase a pleno. "Pediremos que se reduzca el gasto ideológico innecesario en áreas de las que ya hemos hablado hasta ahora", señaló, en alusión a los departamentos de cooperación o al área LGTBI.

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