ALICANTE. El desarrollo de las obras de rehabilitación del barrio de Miguel Hernández en Alicante pasará necesariamente por una modificado de proyecto en el que se recoja un aumento de costes para consolidar la estructura de los edificios incluidos en su primera fase: los bloques de los números 5 y 6 de la Plaza de Yolanda Escrig (antes, Plaza de la División Azul). Fuentes de la Conselleria de Vivienda consultadas por Alicante Plaza confirmaron que la dirección facultativa de las obras ha cerrado ya una propuesta en la que se detalla las actuaciones a incorporar para afianzar las fachadas y evitar desprendimientos, así como para mejorar las condiciones de seguridad de los trabajadores a cargo de la intervención.
Al tiempo, en esa propuesta se incorpora parte de las reivindicaciones planteadas por la empresa adjudicataria, la constructora Ecisa, como consecuencia del incremento del coste de los materiales, así como las últimas novedades normativas introducidas por el Consell en la ejecución de obras públicas. Hasta el momento, no ha trascendido el incremento de precio que podría experimentar la ejecución de los trabajos, ya que su determinación depende de un último encuentro entre la dirección facultativa, responsables de la conselleria y representantes de la adjudicataria prevista para este mismo martes.
En principio, todo parece indicar que en ese encuentro se cerrará un acuerdo definitivo ajustado al planteamiento de la constructora, a la evaluación de la dirección facultativa y a las determinaciones normativas marcadas para la contratación pública, según las mismas fuentes. El mismo conseller de Vivienda, Héctor Illueca, confío este lunes en la confirmación de un acuerdo respecto a las nuevas necesidades planteadas en la ejecución del proyecto de rehabilitación que permita reactivar los trabajos y completar su ejecución en los plazos previstos inicialmente, después de que tuviesen que ralentizarse al detectar riesgos de derrumbe en algunos puntos de las fachadas.
Así, tras la firma del convenio de financiación que desbloquea la ampliación del edificio del Centro 14, apuntó que "estamos hablando de una actuación de gran trascendencia, tanto por lo económico, en la medida en que supone un coste de más de tres millones, como por su complejidad técnica, porque hablamos de edificios que tienen muchos años que hasta ahora no habían tenido ninguna intervención seria orientada a su rehabilitación", subrayó.
Así, confirmó la existencia de riesgos de desprendimiento en la fachada y señaló que "los técnicos están trabajando ya con la empresa contratista con vistas a resolver" esos problemas. En todo caso, aseguró que "mantenemos la planificación prevista porque entiendo que los problemas se van a resolver a la mayor brevedad". Por último, ratificó que "se está trabajando en la redacción del proyecto de la segunda fase con la idea de continuar con la hoja de ruta que teníamos, que no va a verse alterada".
La pretensión del departamento autonómico es iniciar las obras de esa segunda fase del proyecto de rehabilitación, que se extenderá sobre los bloques 2, 3, 4, 7 y 8 de la misma plaza, a principios de 2023. Así, ya se habría iniciado el proceso para cuadrar posibles realojos durante el tiempo en el que se prolonguen las obras. Se estima que el coste de esa segunda fase pueda oscilar entre los 3,5 y los 5,3 millones. De igual modo, según fuentes del departamento autonómico, se continúa trabajando en la definición de las obras del resto de bloques ajenos a la plaza de Yolanda Escrig.