Tres años bajo los embargos de Hacienda

ALICANTE. El Hércules cumple tres años sometido a los embargos de la Agencia Tributaria.

El 14 de marzo de 2017 el fisco desestimaba el recurso de reposición interpuesto por el club contra la resolución dictada un mes antes por la directora general del Departamento de Recaudación que denunciaba el convenio singular suscrito el 31 de enero de 2013 con el Hércules para dar salida de manera ordenada a su deuda con privilegio especial, pasando primero a reclamar la cantidad pendiente en su totalidad y después a embargar. 

Si a la firma del citado convenio la deuda del Hércules ascendía a 8.723.582 euros, a finales del tercer trimestre de 2017, cuando se inicia el ya trienio de embargos, era de 4.915.409 euros; esto último fue posible gracias a que hasta otoño de 2015 atendió puntualmente las cuotas y también a que pese a suspender en ese momento el pago de las mismas, abonó en los 15 meses siguientes 1.460.000 euros en cumplimiento de tres requerimientos de pago de 420.000, 480.000 y 560.000 euros cada uno.

Festival de embargos

Desde marzo de 2017 el club y su tesorería están sometidos a los vaivenes que provocan los embargos de Hacienda: el penúltimo se producía a finales del año pasado cuando, como reveló Alicante Plaza, el fisco se lanzó sobre los dos contratos suscritos con una productora alicantina por los que el Hércules iba a obtener 60.000 euros a cambio de ceder sus derechos audiovisuales en ocho encuentros (a razón de 7.500 euros cada uno). Fue la Societat Anónima de Mitjans de Comunicació de la Comunitat Valenciana que precisamente contrataba con esa productora para emitir a través de À Punt los partidos, la que alertó a Hacienda de la existencia de esos créditos a favor del club.

Son muchos los momentos efervescentes que se han vivido en el transcurso de esta tormenta originada por los incumplimientos reiterados del Hércules y que todavía sigue: 

• en mayo de 2017 el entonces presidente del club, Juan Carlos Ramírez, cargaba en sala de prensa contra la directora general de Recaudación a la que acusaba de dar un trato distinto al de otras empresas en su situación (algo que llevó hasta al sindicato de técnicos del Ministerio de Hacienda a salir en defensa de la actuación de la Agencia Tributaria) con el apoyo de un sector de los medios y la clase política, además de parte de la afición que llegó a reunirse con el empresario vasco después de haber exigido "una solución" con pancartas en el estadio.
• Ramírez y su socio Enrique Ortiz dejaron en julio de 2017 plantado al fisco cuando este les esperaba para la firma de un nuevo convenio después de acceder (de palabra) a las exigencias del mismo en cuanto a garantías, movimiento que contó con el respaldo público del en ese momento alcalde Gabriel Echávarri. 
• el 29 de junio de 2018 Hacienda respondió a una propuesta de pago formulada semanas antes por el Hércules doblando sus exigencias en cuanto a importes y garantías, extremo que conocía el club formalmente días después, en el transcurso de una reunión en la Delegación Especial de València a la que asistieron el director general, Carlos Parodi, y el presidente Quique Hernández. La misma tenía lugar tres semanas después de que este último fuera recibido por el president de la Generalitat, Ximo Puig (en el transcurso de un encuentro fuera de agenda cuya concertación fue filtrada por el club provocando un monumental enfado en el Consell que ya había declinado dos veces una reunión) y días antes de que fuera el alcalde Luis Barcala el que le pidiera a Puig que intercediera en favor del club.
• en puertas de la disputa de la vuelta de la eliminatoria final del 'play-off' de ascenso a Segunda División A, concretamente el 26 de junio de 2019, Hacienda notificó por medio de un edicto en el Boletín Oficial del Estado un penúltimo embargo por importe de 3.974.088,69 euros, al tiempo que iniciaba un procedimiento de declaración de responsabilidad solidaria contra Carlos Parodi, Valentín Botella y Francisco Méndez, los integrantes del consejo de administración del Hércules cuando en 2015 decidió suspender el cumplimiento del convenio. 

Por el camino más difícil, pero la deuda se reduce

En estos años el club blanquiazul ha sido un fijo en la lista de grandes morosos con la Agencia Tributaria, si bien es cierto que la deuda se ha ido reduciendo.

Si comparamos la suma que adeudaba en marzo de 2017 con la que le exigía Hacienda en junio de 2019 o la deuda que mantiene ahora, el Hércules ha rebajado la misma en un millón de euros (roza los cuatro millones de euros). 

Lo está haciendo por el camino más difícil, el de los embargos (en el ejercicio 2018/19 la Agencia Tributaria ingresó 141.385 euros mediante embargos de cuentas bancarias del club y cartas de pago
emitidas a terceros con lo que mantenía una relación comercial), pero también cumpliendo con sus obligaciones tributarias regulares y buscando que no se esfumen ayudas públicas que tiene derecho a percibir pero no puede hacerlo precisamente por no contar con un acuerdo de aplazamiento con el fisco para el pago de su deuda histórica (deuda con privilegio especial). Ejemplo de esto último es la solicitud que dirigía a finales de febrero a la Real Federación Española de Fútbol tratando de que los 176.410 euros en ayudas que esta le había reconocido pero no podía abonarle fueran precisamente a las arcas de Hacienda.