ALICANTE. Claro y conciso se mostraba el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri a la hora de valorar el entendimiento entre la Agencia Tributaria y Juan Carlos Ramírez.
Si la semana pasada, concretamente el viernes y en los micrófonos de Onda Cero, se aventuraba a pronosticar que el fisco aceptaría la oferta del empresario y presidente del Hércules, este lunes y a preguntas de Alicante Plaza valoraba "como positivo" un acuerdo que "garantiza los pagos a la Agencia Tributaria y la continuidad del club blanquiazul".
La de ayer fue una tarde de declaraciones escuetas también desde València y es que, dado que Ramírez condiciona la firma del acuerdo de fraccionamiento a ser el adjudicatario de las acciones del Hércules en la subasta que sigue pendiente de convocarse por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y el fisco le ha trasladado que la formalización del nuevo convenio no puede dilatarse más allá de los primeros días de julio, lo que se imponía también era conocer si se habían acelerado o no los trámites en relación con este procedimiento: el propio director general del banco del Consell, Manuel Illueca señalaba al respecto que "no hay ninguna novedad". Pero no era así, toda vez que la reunión de la Comisión de Inversiones que ha de establecer las condiciones de la subasta ya no estaba fijada para el próximo lunes, si no que este martes el IVF desvelaba que se había retrasado al jueves, algo que implica que la publicación de la convocatoria no se producirá hasta el viernes como pronto.