“¡Joder, qué tropa!”, como diría el conde de Romanones. Las derechas han fracasado de manera estruendosa. Tenían el mandato de derrotar a Dorian Gray y fallaron a puerta vacía. Para correrlos a gorrazos.
Ha vuelto aunque en realidad nunca se fue. Esteban González Pons deja su escaño en Estrasburgo para recuperar el cariño de los valencianos. Nos tenía un poco abandonados. Sobrevivirá a Feijóo, seguro.
Aznar hablaba catalán en la intimidad, y Feijóo el español. El líder del PP presume de no haber empleado nunca el castellano en público, cuando fue presidente de la Xunta. ¿Será un tapado del nacionalismo periférico?