EL CAMPELLO. El Síndic de Greuges se ha pronunciado sobre la situación del centro social 'El Barranquet', de El Campello. Y lo ha hecho dirigiéndose al Ayuntamiento y concediéndole un mes para que envíe la documentación. Este aumento de plazo se da por considerar el defensor del pueblo valenciano que "el asunto que se denuncia es lo suficientemente amplio para tener que recabar informes a diferentes departamentos municipales, lo que puede requerir un mayor espacio de tiempo".
Además, el documento del Síndic al que ha tenido acceso Alicante Plaza destaca el "interés" y "urgencia" del asunto trasladado por la Asociación Vecinal Campellera (AVC), colectivo que recurrió al defensor del pueblo por la situación "lamentable" y "peligrosa" en la que se encuentra el centro social. No fue el Síndic la única institución a la que se dirigió la AVC; también a a la Subdelegación del Gobierno de Alicante y la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana.
El último movimiento de la asociación ha sido interponer una denuncia penal al alcalde de El Campello, por "falta de mantenimiento" de las instalaciones. Son múltiples las ocasiones en que se ha advertido de que la calefacción y el aire acondicionado no funcionan, los extintores están caducados, hay una puerta de emergencia clausurada, la mayoría de aseos inutilizados y clausurados, y faltan la mitad de las luces de la sala de juegos y otras dependencias.
Por estas deficiencias, se están sucediendo las concentraciones a las puertas del centro para reivindicar que se preste atención a este espacio social, reivindicando que la "falta total de mantenimiento" puede ser un "riesgo importante" para la integridad física y la salud de las personas que allí trabajan y los usuarios, ya que conlleva un "deterioro progresivo del edificio".
Además, el colectivo vecinal alertó de que las etiquetas de los armarios que guardan las mangueras habían desaparecido. En ellas, se podía comprobar la última revisión de esos elementos contra incendios (diciembre de 2021). "Sospechamos que las han arrancado intencionadamente para intentar evitar la comprobación del incumplimiento de los plazos de revisión, que deben ser trimestrales", apuntaron desde la AVC.