Queja (informal) del Hércules al CTA

ALICANTE. El Hércules ha vuelto a llamar a la puerta del Comité Técnico de Árbitros (CTA). No ha presentado una queja formal como tal, pero sí ha descolgado el teléfono para hacer patente su disconformidad con el nivel de los arbitrajes que viene 'sufriendo'.

El madrileño Luis Enrique Morona del Campo, el árbitro que dirigió el Hércules-Teruel de este domingo, no era un debutante en la categoría (esta es su segunda campaña en Segunda Federación), pero ni él ni su asistente (el encargado del ataque del equipo blanquiazul) anduvieron muy acertados en la jugada de la primera mitad en la que 'Retu' fue objeto de un clamoroso agarrón por parte de un zaguero rival dentro del área contraria: la acción se produjo con empate a cero en el marcador y de haber sido sancionada como disciplinariamente corresponde (como pena máxima) le hubiera dado la opción al equipo de 'Lolo' Escobar de ser el que rompiera las tablas todavía imperantes en el mismo en ese momento. 

Ni la pasada jornada es la primera del presente curso liguero que la que el Hércules se siente agraviado por la actuación de un árbitro (y/o sus asistentes), ni tampoco la de este lunes era la primera 'reclamación' que desde los despachos de Foguerer Romeu Zarandieta se dirige esta temporada hacia el CTA. Vaya, que llueve sobre mojado en ambos casos: los goles anotados y no concedidos a los blanquiazules ante el Alzira, la falta a favor no señalada en el primer tanto del Saguntino, la que precedió al penalti en contra (y expulsión de 'Maxi') con el que se adelantó el Manresa o la pena máxima a favor que se fue al limbo en el añadido del duelo en Sant Adrià de Besòs con el Espanyol (que llevó a unas protestas de 'Lolo' Escobar que le costaron la roja y dos partidos de suspensión) son los principales ejemplos que pone el Hércules sobre la mesa cuando manifiesta que se ha visto perjudicado por las decisiones arbitrales. Hay otro dato de peso (relativo, como todos en este asunto) que aduce y es el de que no ha disfrutado hasta la fecha, en todo lo que llevamos de curso liguero, de un solo penalti a su favor: para encontrar la última pena máxima favorable al Hércules hay que remontarse a mayo del año pasado, concretamente al encuentro correspondiente a la jornada 32 en el que el equipo blanquiazul se midió en el estadio Rico Pérez con el Mancha Real y en el que el árbitro madrileño Jerónimo Montes García-Navas señaló en el arranque del segundo tiempo un penalti de un defensa rival sobre Raúl González que el propio delantero alicantino se encargó de transformar a continuación.

Ahora bien, tampoco se puede obviar que equipos como la Peña Deportiva o el Prat también han tenido razones para sentirse agraviados por los arbitrajes en duelos en los que precisamente se enfrentaban al Hércules. Y, especialmente, que si el equipo de Escobar cayó derrotado ante el Teruel y el Espanyol B no lo fue solo por los errores arbitrales...

El equipo blanquiazul remaba en dulce de leche hace poco más de dos semanas, pero tras dos derrotas la leche del mismo se ha agriado. Han reaparecido los errores atrás (o estos se han producido ante rivales de más entidad, que sí que te los penalizan), pero también la falta de acierto de cara a gol. Tanto sobre la defensa como el ataque ha estado curiosamente puesto el foco durante la última ventana de fichajes. La primera línea se reforzó en enero a base de bien (llegaron los centrales Diego Jiménez y Mario Gómez y el lateral 'Retu'), pero la segunda solo parcialmente (se fichó al mediapunta José Artiles y al extremo Luque, pero no a un '9' que aportase el gol del que adolece el equipo).