ALICANTE. La propuesta de implantación de dos Zonas Acústicas Saturadas (ZAS) en el Centro Tradicional y en el Casco Antiguo promovidas por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular (PP), se mantiene invariable, sin que se atisbe la posibilidad de que se apliquen posibles modificaciones a partir de los planteamientos promovidos por los grupos políticos de la oposición. Entre ellos, los sugeridos por Vox, que ha reivindicado que se deje sin efecto la reducción de horarios de funcionamiento en el interior de los establecimientos y que también insta a rebajar la reducción de la superficie destinada a la instalación de veladores desde el 50% previsto ahora hasta un 20%.
Al menos por el momento, los populares no contemplan la posibilidad de introducir cambios, de modo que la batería de limitaciones al conjunto de establecimientos hosteleros situados en el entorno de la calle Castaños y de la Plaza de Quijano dadas a conocer en septiembre permanecen invariables, sin que tampoco se contemplen las peticiones formuladas por el PSOE o por Compromís para que se anticipe la aprobación definitiva de la ordenanza del ruido como medida previa a la declaración de las ZAS.
Así lo ha sostenido este martes el vicealcalde y concejal de Medio Ambiente, Manuel Villar, en la comparecencia semanal en la que se da cuenta de los acuerdos aprobados en Junta Local, después de señalar que "la decisión de implantar esas ZAS está tomada" y que "se está completando el expediente" con la incorporación del último informe interno que sigue pendiente de elaboración para poder integrarlo y elevar el acuerdo a una próxima reunión de la Junta de Gobierno.
Eso sí, Villar no ha llegado a aventurar ninguna posible fecha para que pueda producirse ese acuerdo, a pesar de que viene anunciándose su implantación desde hace un mes. De igual modo, el responsable de Medio Ambiente tampoco ha llegado a pronunciarse sobre la posibilidad de que se produzca una reunión con los representantes de la Asociación de Locales de Ocio y Restauración de Alicante (Alroa) con el fin de escuchar sus peticiones, a pesar de que el alcalde, Luis Barcala, sí manifestó el pasado viernes su intención de recibir a todos los colectivos y todas las propuestas que puedan plantearse. Eso sí, entonces también manifestó que no se introducirían modificaciones en la propuesta de ZAS salvo que existiesen argumentos de peso que lo motivasen.
Entre tanto, el grupo municipal de Vox ha mantenido este martes una reunión de trabajo con representantes de Alroa con el propósito de contrastar posturas ante las medidas de control del ruido en la que ambas partes han coincidido en la necesidad de que el equipo de gobierno ponga en marcha medidas para controlar el problema del ruido, "después de siete años de inactividad", como la aplicación de las ordenanzas que ya están en vigor. Entre ellas, la Ordenanza de Convivencia, la del Ruido (aprobada en 1991 y pendiente de su actualización, después de que quedase validada inicialmente en abril de 2023), la de la Limpieza y la de Ocupación de Vía Pública, según precisan fuentes de Compromís.
En esta línea, su portavoz, Rafa Mas, ha señalado, en todo caso, que la coalición valencianista mantendrá su apoyo a la actualización de la Ordenanza de Ocupación de Vía Pública y ha añadido que resulta necesario que se convoque la mesa del ruido para concertar el conjunto de decisiones a adoptar antes de promover la implantación de las ZAS del Centro y del Casco Antiguo.