ALICANTE. La apuesta por la rehabilitación y transformación de la antigua fábrica de tabacos de Alicante que se puso en marcha durante el pasado mandato, tras varios años de planificación previa, comienza a arrojar resultados con el estreno de la primera fase de la intervención: el espacio comprendido en una de las alas del antiguo edificio de la Casa de Misericordia. Las obras de recuperación de esa parte del inmueble han quedado concluidas, tras cerca de un año de trabajos y un desembolso próximo a los 5 millones cofinanciados por la Unión Europea, a través de la Edusi, lo que ha permitido que comiencen a implantarse los primeros servicios.
Entre ellos, figuran las oficinas de información y asesoramiento de la propia Edusi, además de un aula de informática que facilita formación a los vecinos de los barrios del entorno, según han detallado este miércoles el alcalde, Luis Barcala, el edil de Presidencia y Proyectos Estratégicos, Toño Peral, y la edil de Participación Ciudadana, Lidia López, en una visita a las instalaciones.
Pero no solo eso. Ese primer espacio queda sujeto a la incorporación de próximos servicios de uso público para disfrute de la ciudadanía como la puesta en marcha de una gran sala de exposiciones, así como una sala de lectura y estudio que permanecerá abierta durante las 24 horas del día. En principio, se prevé que esas nuevas funcionalidades puedan estar implantadas en un plazo máximo de seis meses, según ha precisado Peral. De hecho, tras el fin de los trabajos de recuperación arquitectónica de ese parte del inmueble, solo restaría por equipar los nuevos espacios recuperados para uso público, en un proceso de licitación que ya estaría en curso para la adquisición de ese equipamiento.
En cualquier caso, la entrada en funcionamiento de esos primeros espacios constituyen solo una fase inicial del conjunto de la intervención planificada en las instalaciones de la antigua fábrica, en la que se contemplan hasta cuatro fases distintas que abarcarán los edificios del resto del complejo de forma progresiva, en los próximos años, a partir del diseño trazado por el gabinete Ramón Esteve Estudio de Arquitectura. El conjunto de la intervención requeriría de una inversión global próxima a los 50 millones, según las primeras estimaciones que se barajaron en el inicio de esa planificación.
Por el momento, se continúa desarrollando los trabajos de rehabilitación del resto del edificio de la antigua Casa de Misericordia en una intervención que completará un desembolso global de 12,5 millones. En los espacios generados en la parte restante de ese inmueble, se ubicará la mayor parte de los usos culturales previstos, entre los que se incluirá una sala específica dedicada a las artes escénicas, según han concretado Peral y Barcala.
Por lo pronto, el primer edil ha destacado este miércoles que la recuperación de la Casa de la Misericordia es uno de los proyectos "más emblemáticos y transformadores" que se han realizado en la ciudad en muchos años, al presentarlo como elemento de vertebración y conexión entre los barrios de San Antón, Carolinas y el Pla, que, además, servirá como revulsivo cultural y dinamizador económico. Todo, después de subrayar que las instalaciones actuales ya cuentan también con un ciberquiosco que facilita los trámites con la administración a la ciudadanía. La reforma de la Casa de la Misericordia es una de las principales actuaciones de la estrategia municipal Edusi, que ha inyectado 37,2 millones en una treintena de proyectos en los barrios entre los dos castillos de la ciudad.
Al tiempo, Barcala ha sostenido que la recuperación de Las Cigarreras "es una de las obras más emblemáticas y transformadoras que se han realizado en Alicante en muchísimas décadas". "Y lo es por el valor histórico del edificio en sí mismo y del complejo de Las Cigarreras y también porque es una actuación de gran capacidad para transformar y modernizar los barrios entre los dos castillos, dentro de la Edusi", ha añadido.
El primer edil ha insistido en que el conjunto de la actuación "va mucho más allá de la rehabilitación de este edificio histórico porque pone en valor un espacio de gran poder transformador para la ciudad de Alicante con múltiples usos culturales, de oficinas, coworking y de otros servicios públicos". Según ha recalcado, "no sólo contribuye a mejorar los barrios del entorno, como puedan ser San Antón, Campoamor y Carolinas Bajas, sino que también tendrá un efecto sobre toda la ciudad al conectar el centro con muchos barrios desde los cuatro puntos cardinales".
"Y esta primera fase de la Casa de Misericordia es sólo la punta del iceberg de todo el proyecto de reforma de la Antigua Fábrica de Tabacos", ha remarcado Barcala. "De ahí que su impacto transformador es de gran alcance y nuestra intención es acelerar el ritmo de las obras, aunque seguimos descubriendo elementos de gran valor como arcos inéditos y el refugio de la Guerra Civil sin datación previa", ha añadido.
Así, ha considerado que el proyecto "es totalmente ilusionante y hay que volcarse con él porque hablamos de patrimonio de la ciudad que se recupera y se pone al servicio y disposición de la ciudadanía con prestaciones como la instalación de un ciberquiosco para realizar trámites municipales sin colas, esperas ni citas previas, así como oficinas de atención al público".
Por su parte, Peral, ha insistido en que esta primera fase de la Casa de la Misericordia representa "un tercio del gran proyecto de rehabilitación de la Antigua Fábrica de Tabacos, que se abrirá al público a finales del próximo año con una superficie total de unos 6.200 metros cuadrados". Peral ha indicado que la segunda fase de reforma de la Casa de la Misericordia contará con una presencia destacada de usos culturales como un espacio de artes escénicas, una sala de exposiciones de gran superficie, camerinos y otras infraestructuras y recursos culturales, en tanto que en la primera predominan los servicios de innovación, coworking, formación laboral y atención ciudadana.
Fuentes municipales han indicado, a través de un comunicado, que la Edusi Alicante, en la que se encuadra el proyecto de rehabilitación de Las Cigarreras, fue aprobada en 2016 y ha supuesto una inversión total de 37,2 millones de euros, cofinanciados al 50% con fondos europeos Feder y municipales; y ha finalizado en 2023, tras una ampliación de tres años debido a la pandemia. Los barrios directamente beneficiarios del proyecto son San Antón, entorno del Mercado central, incluido Franciscanos-Oliveretes, Carolinas Bajas, ladera del Monte Tossal, Campoamor, parte de Altozano y Pla-Carolinas.
Entre las principales actuaciones también destacan el paso a una economía baja en carbono, el denominado Objetivo Temático 4 que ha supuesto una inversión de 3,5 millones, para realizar obras de accesibilidad y reordenación del tráfico para reducir ruido y contaminación. También la sustitución del alumbrado tradicional por luminarias LED en la vía pública, el Castillo de Santa Bárbara o el Mercado Central de Alicante reduciendo un 50% la factura energética de estos grandes consumidores.