ALICANTE. La segunda etapa de Jorge Almirón en el banquillo del Elche no ha durado ni un mes: esta toca a su fin 26 días después de que Christian Bragarnik, propietario de la entidad franjiverde y su representante, optase por él para hacerse cargo de un vestuario sin director técnico durante más de una semana tras la destitución de Francisco Rodríguez. 

A poco más de dos horas de que la comparecencia del argentino ante los medios con motivo del encuentro frente el Girona de la tarde-noche del martes, el Elche anunciaba por medio de un comunicado su renuncia al puesto ("ha decidido dar un paso al lado como preparador del primer equipo") y que el secretario técnico Sergio Mantecón se hacía cargo de manera interina ("temporalmente") del banquillo franjiverde. 

Con el argentino como entrenador el Elche solo ha sido capaz de sumar 2 puntos de 15, después de dos empates (con Valencia y Espanyol a domicilio) y tres derrotas (con Real Madrid y Getafe en casa y en Valladolid el pasado sábado). Se trata del mismo rendimiento en la clasificación que obtuvo con Francisco, pero en 8 jornadas (dos empates y 6 derrotas) y además de continuar como colistas de LaLiga Santander y sin conocer la victoria (es el único equipo que no ha ganado en 13 jornadas) ahora están a 7 puntos de la permanencia. 

Mantecón y no Gallego

A diferencia de lo ocurrido tras la destitución de Francisco, cuando Bragarnik le dio las llaves del vestuario local del estadio Martínez Valero al preparador del filial Alberto Gallego, esta vez el elegido es Sergio Mantecón, el secretario técnico, quien hace un año ya entrenó al equipo (obteniendo con él un meritorio punto en Pamplona) durante el penúltimo sainete protagonizado por la entidad a cuenta de un relevo en el banquillo (en esa ocasión por el despido de Fran Escribá).

Bragarnik, agradecido a Almirón

El Elche es el primer club de LaLiga Santander en llevar a cabo dos cambios de técnico en su primer equipo en el presente curso, pero Bragarnik se esfuerza en dejar claro que, en su opinión, Almirón no tiene culpa de lo anterior: el propietario del Elche y agente de futbolistas, al que la afición hace semanas que señala directamente como responsable de una planificación deportiva que tiene al equipo al borde del precipicio en la temporada de su Centenario, agradecía a su representado que hubiese preferido "no ser egoísta y dar un paso al costado". Lo hacía por medio de Instagram, la misma red social que empleó el sábado para avivar el fuego tras la derrota en Valladolid, en ese caso señalando a los jugadores.

"Te pedí una mano y ni preguntaste lo económico, ni qué calendario venía, ni cuándo empezar, ni el plazo de contrato", decía de su compatriota Bragarnik, destacando que se puso "de inmediato" a disposición del equipo y que no temiera "la presión externa" que podía recibir por su pasado ("Así y todo, te la jugaste igual").

El propietario del Elche y representante de Almirón proseguía señalando que "empezamos con la victoria en València pero el destino quiso que sea empate, dimos buena imagen ante el campeón de Europa y nos trajimos un empate de Barcelona ante el Espanyol. Con el Getafe tocó perder hasta con penal a favor incluido y ante el Valladolid sí dimos nuestra peor cara", al tiempo que recordaba que con él se habían sumado los mismos 2 puntos que con su antecesor en 8 jornadas o que solo había tenido 7 días a su disposición a toda la plantilla.

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