VALLADOLID. Más leña en el fuego. Por si con la enésima derrota no bastase, a la misma hora en la que Jorge Almirón llegaba a decir en la sala de prensa del Municipal José Zorrilla que entendería su destitución, Christian Bragarnik se descolgaba en Instagram señalando a los jugadores.
"La actitud no se negocia", apuntaba el propietario del club del Martínez Valero con una historia en la citada la red social, minutos después de que el conjunto franjiverde perdiera su noveno partido y ampliase a 13 el número de jornadas sin conocer la victoria (el equipo no sabe lo que es ganar en el presente curso liguero).
Segundos antes, Almirón no había tirado la toalla ni mucho menos. De hecho, había manifestado que para él la situación "tiene arreglo", recordando incluso que "conoce a los jugadores mejor que nadie", pero en un ataque de sinceridad, consciente de la delicada situación clasificatoria de su equipo y la imagen ofrecida, no escondía que entendería una decisión traumática, su destitución. Sin embargo, Bragarnik demostraba que, al menos en caliente, no estaba por la labor de prescindir de él y que considera responsables a los jugadores.
"Es posible cambiar la situación"
"Es una derrota dura por cómo se ha dado, en la que el rival nos ha superado en muchos momentos. Hay situaciones que hay que corregir rápido, posicionales, malas decisiones, desajustes", señalaba Almirón con respecto al choque frente al Real Valladolid, un conjunto del que decía que "juega bien, tiene buenos jugadores [...] un centro del campo muy técnico, que se mueve muy bien", lamentando que la ansiedad le hubiese podido a los suyos y que hubieran dejado crecer a los blanquivioletas.
"Lo de hoy es muy duro, pero hay que replantearse varias cosas", añadía el preparador argentino, pasando a continuación a enumerar como causas de la situación que atraviesa el equipo, a su juicio, que no haya tenido pretemporada, llegado "muy tarde" muchos jugadores, "muy juntos" los resultados negativos y las bajas. "Llevo 15 días como entrenador (del Elche), este es mi quinto partido", insistía Almirón, quien recordaba que "falta muchísimo, restan 25 partidos por delante" y hay que jugarlos. Esto último lo manifestaba cuando se le hacía referencia a las declaraciones hechas por Edgar Badía, el mejor del equipo en Valladolid, quien había declarado a los micrófonos de DAZN encontrarse "hundido": "Tuvo una gran actuación [...] este es un momento de mucha desazón, pero él es uno de los líderes, es capitán y esto sigue, falta muchísimo", señalaba Almirón, quien con la derrota del José Zorrilla amplía a 21 sus jornadas en LaLiga Santander consecutivas sin conocer la victoria.
Los aficionados cargan contra Almirón y Bragarnik
Los aficionados franjiverdes desplazados hasta Valladolid no dudaron en cargar contra Almirón y Bragarnik.
Cuando el preparador abandonaba el Municipal José Zorrilla acompañado por parte del 'staff' técnico franjiverde, una decena de aficionados no dudaron en increparle, instándole a renunciar al cargo. Varios de ellos llegaron a insultarle, apuntando también a su valedor como "responsable".
La situación de tensión no llegó a más gracias a la presencia de funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía.
Pacheta destaca el "tremendo partido" de su equipo y confiesa que no le gusta ver así a su exequipo
José Rojo 'Pacheta', por su parte, calificaba el duelo firmado por los suyos como "tremendo, muy completo", si bien lamentaba que les hubiese tocado sufrir por "la incertidumbre" derivada del marcador ajustado.
El burgalés destacaba "la verticalidad" y producción ofensiva de su equipo, apuntando que "es lo que hace que la gente se identifique con el equipo y, si además se gana, se enamore de él".
"El Elche nos ha buscado problemas, pero hemos sido merecedores de la victoria. Todo el mundo ha salido conectado, plantilla y afición, y se está creando mucha unión", destacaba.
Respecto a los franjiverdes, Pacheta era claro: "Me duele ver al Elche así [...] estoy contento por la victoria y satisfecho de mi trabajo, pero los sentimientos son los que son, y no me gusta verle así. Mi sensación es de dolor por haberle ganado, le tengo mucho cariño", decía para, a continuación, apuntar "al carácter y resiliencia" de los jugadores del vestuario franjiverde que conoce" como argumento" para que los demás se contagien y consigan juntos "sacar adelante la situación".