ALICANTE. La Asociación de Vecinos del Centro Tradicional de Alicante acata la resolución del Juzgado de Instrucción número 4 y no recurrirá el archivo de las diligencias abiertas por un supuesto delito de prevaricación contra el alcalde, el popular Luis Barcala, tras la denuncia presentada por el propio colectivo de residentes frente a los decretos de Alcaldía en los que se regularon las condiciones para la reapertura de las terrazas de la hostelería durante el proceso de desconfinamiento.
Como informó este diario, la asociación consideró que, a través de esas disposiciones, el primer edil había concedido un trato preferente a los empresarios hosteleros por haber amparado la extensión de veladores en supuestos que excedían a lo previsto en las normas reguladas por el Gobierno, a través del Ministerio de Sanidad. En concreto, la denuncia vecinal, registrada el 27 de mayo, consideraba que los decretos municipales permitían incrementar la superficie de vía pública destinada a la instalación de veladores sin supervisión municipal previa.
A juicio de los residentes, esa permisividad daba "vía libre a que cada bar o restaurante ocupe suelo público según su buen entender". "Es algo que no cabe en derecho y ello porque la ocupación de la vía pública no es baladí", concretaba la denuncia. Y añadía: "Es necesario que por parte del Ayuntamiento se analice si la ocupación entra en confrontación con otros derechos e incluso si es conveniente, por ejemplo, por motivos de salud pública, si no se puede dar el hecho de que se pueda ampliar una terraza hasta la puerta de un asilo o centro de día donde residen o visitan personas de alto riesgo de contagio del covid-19", abunda el escrito.
No obstante, en un auto fechado el pasado 15 de junio, el juzgado acordó el sobreseimiento de las diligencias al no apreciar la existencia de delito. Según la resolución judicial, "de todo lo actuado se desprende que los hechos descritos en la denuncia no encajan en un delito de prevaricación administrativa". En esta línea, el auto apuntaba que el relato expuesto en la denuncia vecinal no suponía "una actuación que contravenga palmariamente las competencias legales del denunciado que contradiga de forma palmaria el texto de la norma, en la medida en que no encaje, desde ninguna interpretación posible en la misma, habiéndose de dejado guiar por motivos de mera arbitrariedad".
La asociación vecinal tenía la posibilidad de recurrir el archivo de las diligencias. Sin embargo, el colectivo ha decidido desistir de esa opción -lo que convierte el sobreseimiento en firme-, pese a persistir en considerar que las condiciones acordadas para la reapertura de los veladores -ahora extendida hasta final de mes de julio- continúa siendo irregular. Así, el colectivo justifica la decisión de no recurrir en la falta de recursos para poder afrontar los gastos del proceso. "Somos una asociación sin ánimo de lucro, nos mantenemos única y exclusivamente con las cuotas de los socios, no recibimos ni hemos solicitado nunca subvención municipal, hecho que nos permite ser absolutamente independientes, pero eso hace también que no dispongamos de recursos económicos para litigar", apuntaron sus representantes.
Los residentes alegan falta de recursos económicos para mantener el litigio y expresen su temor a que "el aumento de las terrazas" pueda originar un rebrote de coronavirus
No obstante, sus portavoces subrayaron su malestar por la situación generada por esos decretos municipales. En su opinión, su aplicación "nos ha devuelto a la situación anterior a la pandemia". "Universidades, bibliotecas, cines etc. cerrados, y lo que está abierto, como los bancos, o los hospitales, etc., con acceso restringido y máximas medidas de seguridad", añadieron. Por el contrario, a su juicio "solo las terrazas de la hostelería en la calle han resurgido en todo su apogeo".
En este sentido, añadieron que "todo señala a que podemos estar ante un foco de contagios por la aglomeración de personas y la falta de protección exigida. Hemos salido de tres meses de confinamiento, lo que ha evitado que el coronavirus se extendiera", explicaron. Sin embargo, incidieron en que el virus "sigue activo, y con el espectacular aumento de terrazas que los decretos municipales sobre la materia han permitido, indican que la salud de los alicantinos no ha sido el principio rector de dicha regulación".
Así, recalcaron que "si la pretensión del ministro de Sanidad era limitar la ocupación de terraza en un 50%, para proteger a los ciudadanos y clientes de las mismas, en Alicante ha sucedido todo lo contrario, las mesas y sillas se han multiplicado en nuestras calles. El ministro recomienda reducción de terrazas, y nuestro alcalde con sus decretos no solo las mantiene sino que las aumenta".
Por ello, concluyeron que "parece como si Alicante no hubiese sufrido la pandemia del coronavirus; en las calles de ocio de Alicante todo ha vuelto a lo anterior: horarios, ruidos, suciedad, gente que cuando ha bebido olvida absolutamente las normas de precaución y todo ello aderezado por una falta total de presencia policial". Así, incidieron en que "se están produciendo en España nuevos rebrotes de la enfermedad, solo nos queda cruzar los dedos y que las terrazas atestadas de gente en nuestra ciudad no sean foco de un nuevo rebrote", apostillaron.