ALICANTE. El Gobierno del Ayuntamiento de Alicante, ahora compuesto por seis concejales del PSOE en solitario tras el abandono de Guanyar y Compromís, toma otra decisión que cambia el régimen de organización interna establecido desde el principio de mandato para tratar de agilizar el funcionamiento municipal. El cambio supone, de hecho, toda una novedad respecto al sistema que se ha venido siguiendo al menos a lo largo de los últimos diez años. Se trata de la instauración de un nuevo régimen de periodicidad de las sesiones de la Junta de Gobierno Local: el órgano de representación política en la que se adoptan la mayor parte de las decisiones municipales en una población del tamaño demográfico de Alicante, como establece la llamada Ley de Grandes Ciudades.
Ese foro se ha venido reuniendo tradicionalmente una vez a la semana para adoptar toda clase de acuerdos: convocatoria de concursos, adjudicación de contratos, aprobación de ordenanzas, concesión de subvenciones, aprobación de pagos de determinada cuantía, etc. Desde la configuración del tripartito, en junio de 2015, se estableció que la Junta se reuniría una vez a la semana todos los martes y que se celebrarían sesiones extraordinarias en el caso de que la urgencia de los asuntos a tratar lo requiriese. A partir de ahora, según el acuerdo alcanzado este miércoles (precisamente en una Junta de Gobierno de carácter extraordinario), se celebrarán dos sesiones a la semana: una el martes y otra el viernes. Además, se sigue contemplando la posibilidad de que se convoquen cuantas sesiones extraordinarias como resulten necesarias.
¿A qué obedece esa nueva periodicidad? A la necesidad de agilizar la toma de decisiones sobre los asuntos que dependen única y exclusivamente de la propia Junta de Gobierno. Como viene informando este diario, la hoja de ruta trazada por el PSOE cuando se produjo la ruptura del tripartito, era transferir las competencias que los nueve concejales de Guanyar y Compromís tenían delegadas. Entre ellas, Contratación, Urbanismo, Limpieza, Cultura, Medio Ambiente, Acción Social, Participación Ciudadana, Juventud, Sanidad, Educación y Memoria Histórica. Ya ha habido una primera corrección sobre esos planes iniciales al acordarse el nombramiento de concejales responsables (que no delegados) para la mayor parte de esas áreas. Y, justo este martes, se produjo la segunda rectificación, con un nuevo acuerdo por el que se concedieron determinadas competencias ejecutivas y funciones que habían quedado en manos de la Junta de Gobierno a los seis concejales a título individual. Todo con el objetivo de agilizar la gestión diaria. "La Junta de Gobierno considera que para un mejor desarrollo de la gestión administrativa municipal y para una agilización de la misma, es procedente delegar parte de las atribuciones que ostenta", rezaba el acuerdo.
La decisión adoptada este miércoles por la que se dobla el número de sesiones ordinarias de la Junta constituye un nuevo avance en esa dirección para que determinadas decisiones no tengan que esperar a que se convoque la -hasta ahora- única sesión de ese órgano. De hecho, ese era uno de los temores que había suscitado entre los trabajadores municipales el anuncio de que todas las competencias de Guanyar y Compromís quedarían transferidas a la Junta de Gobierno al augurar una probable ralentización de la gestión diaria. El alcalde, Gabriel Echávarri, trató de disipar esa preocupación en el transcurso de una Junta de Personal celebrada la semana pasada, al margen de las reuniones que se vienen desarrollando con los funcionarios de cada concejalía, en las que, según las fuentes consultadas, viene detallando sus planes de reestructuración del organigrama municipal.
En esos planes, según las mismas fuentes, figuraría la recuperación de un sistema estructurado de forma jerárquica en torno al nombramiento de jefes de área, con determinados funcionarios al frente de cada departamento. En ese modelo, que ya utilizó el PP durante su periodo de gobierno, ya se ha planteado el nombre de José María Navarro como jefe del área de Urbanismo o de Javier Maestre al frente de Infraestructuras y Atención Urbana.