ALICANTE. El PSOE de Alicante vuelve a imbuirse en el proceso de votaciones primarias para elegir a su candidato a la Alcaldía en las municipales del próximo 26 de mayo. Como ya sucedió en la convocatoria precedente, el pasado noviembre, el escenario inaugurado este lunes es el de una nueva disputa entre tres contendientes: la portavoz municipal, Eva Montesinos; el catedrático de la Universidad de Alicante, José Asensi, en representación del sector sanchista y, por último, el dramaturgo y director-gerente del Teatro Principal, Francesc Sanguino, como candidato de consenso propuesto por la dirección regional, con la anuencia de la dirección local.
Los dos primeros, que ya concurrieron al proceso inconcluso de noviembre, formalizaron el trámite de inscripción de sus candidaturas en el primer día del plazo establecido para ello. El tercer aspirante en liza, Sanguino, seguirá sus pasos este martes (día de cierre). A partir de entonces, los tres deberán superar el requisito de la recogida de avales hasta el 13 de febrero y tendrán una semana de campaña interna para convencer a la militancia antes de que se produzca la votación en primera ronda, el próximo domingo 24. Si para esa fecha, siguen en pie las tres candidaturas, se producirá una segunda ronda entre los dos aspirantes más votados. En esa hipótesis, esa nueva votación se produciría el 2 de marzo mientras que la proclamación definitiva tendría lugar el día 6 (tras el plazo para posibles recursos).
La consecuencia evidente de todo ello es que la agrupación local quedará expuesta, de nuevo, a la necesidad de contar con otro calendario singular y diferenciado respecto al resto de agrupaciones para la celebración de la llamada asamblea de listas en la que los afiliados están convocados a elegir a los componentes del cuerpo de la candidatura. La programación acordada por el consell nacional del PSPV el pasado 12 de enero establecía que ese proceso debía culminarse en el conjunto de la Comunitat entre el 18 de febrero y el 3 de marzo.
Como en el caso de la elección del candidato, en esa votación se vislumbra un nuevo pulso entre las distintas sensibilidades que conviven en el seno del partido. Todo parece indicar que en esa segunda elección, limitada también a militantes, el sector que aglutine a mayor número de afiliados tendrá más poder decisorio para decantar tanto la composición de la lista como el orden de sus integrantes, a expensas de que el alcaldable pueda plantear y defender sus propias observaciones/modificaciones. Descontado ese comodín, las condiciones marcadas para la asamblea de listas seguirían dando un papel predominante al sector alineado en torno al exsenador Ángel Franco, a quien -a priori- se sigue atribuyendo el control del 80% de la agrupación.
El problema está precisamente en los apriorismos. Primero, porque los partidarios de Montesinos y Asensi rebaten la posición mayoritaria de Franco tras el desgaste interno que se habría generado desde la elección de la última ejecutiva que encabeza Miguel Millana como secretario general. Y por consiguiente, también niegan la teórica situación de ventaja con la que podría partir Sanguino. Los equipos de Montesinos y de Asensi defienden que siguen manteniendo los apoyos con los que contaban en noviembre por lo que auguran que habrá batalla y que será dura.
Y segundo, porque también existe la posibilidad de que se llegue a acuerdos antes de que se produzca la votación del 24 de febrero. De hecho, las candidaturas de Montesinos y Asensi ya han iniciado contactos para valorar todas las opciones. Incluida, la integración en una candidatura única que debería encabezar uno de ellos. Esa posible alianza podría producirse antes de la votación, pero también después, de modo que ambos sectores pactasen apoyar al candidato que lograse más respaldo (bien Montesinos o bien Asensi) para competir frente a Sanguino en la segunda vuelta.
Es más, se contempla incluso la posibilidad de que justo ahora pueda producirse una negociación sobre la composición del cuerpo de la lista antes de que la votación sobre el candidato pudiese desvelar la debilidad de alguno de los aspirantes y, en consecuencia, quedase desprovisto de capacidad de decisión para situar a posibles peones en la papeleta electoral.
Sea como fuere, hasta este lunes, Montesinos y Asensi defendieron sus opciones por separado. En primer lugar, la portavoz municipal reiteró su intención de luchar por obtener una victoria en las primarias. "Sigo pensando que soy la persona idónea para liderar un proyecto que pueda devolver la alcaldía a manos socialistas y voy a trabajar para demostrarlo", explicó. "Espero conseguir el apoyo de los militantes, de aquellos que piensan que cambiar es posible y que estamos en el camino para adaptarnos a los nuevos tiempos", añadió.
Montesinos reiteró su satisfacción por la convocatoria de las primarias después de la suspensión del proceso. "Llevamos un mes repitiendo que hay que respetar la democracia interna y parece que no ha sido en vano. Los afiliados tienen la palabra", recordó.
Asensi, por su parte, señaló que acudía a las primarias para encabezar la lista a las municipales de mayo con "una gran ilusión" y con "las ganas de que el mensaje llegue a todo el partido". En esta línea, confió en poder "celebrar la fiesta de la democracia dentro del partido que son las primarias" y se dirigió "a todos los compañeros y compañeras en la esperanza de que puedan acoger mi planteamiento y que me ayuden a ganar estas primarias".