ORIHUELA. Orihuela se queda un año más sin presupuesto municipal. Las discrepancias en el seno del bipartito PP-Cs deja por tercer año consecutivo a la ciudad sin cuentas y se mantienen las de 2018. En estos tres ejercicios, aunque con el mismo resultado, se han quedado sobre la mesa en diferentes puntos del proceso.
En octubre de 2018 fue la última vez que PP y Cs aprobaron unos presupuestos. Al no tramitarse en ese otoño los del año siguiente, en diciembre, ante la falta de plazo para que entraran en vigor el 1 de enero de 2019, automáticamente se prorrogaron. Llegaron las elecciones en junio y no se reeditó el pacto de gobierno hasta el 1 de agosto (PP 9 concejales y Cs 5), y un mes después llegaron las inundaciones provocadas por la Dana. Ese presupuesto aprobado y prorrogado fue de 80,3 millones de euros.
En 2020, el PP, quien ostenta la concejalía de Hacienda elaboró un proyecto de presupuestos que ascendía a los 82 millones. En la comisión previa al pleno para su aprobación, su socio de gobierno, Cs, ya votó en contra y el dictamen fue negativo. No obstante, el alcalde convocó en noviembre el pleno pero no se dio ninguna sorpresa. Lo protagonizó el cruce de acusaciones entre los portavoces de ambas formaciones, Rafael Almagro (PP) y José Aix (Cs). Hecho que se ha repetido en declaraciones a los medios en este año. Aix, vicealcalde, les acusaba de elaborar unas cuentas a su medida y sin contar con sus propuestas.
Tras rechazarse los presupuestos, el alcalde Emilio Bascuñana, enfatizó que con premura iniciarían las conversaciones para elaborar el presupuesto de 2021. Fijó dos fechas. El 15 de diciembre como fecha tope para que las concejalías presentaran las propuestas (Cs cumplió con esa premisa) y se marcó el 15 de enero para la aprobación del proyecto. El objetivo que fijó el primer edil es que entraran en vigor la primera semana de marzo.
Todas esas fechas han quedado a un abismo de la realidad. En junio de este año ambos grupos aseguraban que, aunque habiendo ciertas diferencias, el acuerdo estaba próximo. Sin embargo, según se ha evidenciado meses después esa realidad no era tal. A mediados de octubre, el alcalde y el edil de Hacienda presentaron a los medios de comunicación el proyecto de presupuestos. Un proyecto que ascendía a 111 millones de euros. Este salto derivaba de reflejar un préstamo de casi 28 millones de euros. Aix denunciaba las formas y el fondo. Criticó que no se le invitara a participar en la presentación y que se enterara por la prensa. También aseguró que volvía a elaborarse unos presupuestos sin contar con su participación directa, algo que desmintió Bascuñana. En cuanto al fondo, Cs censuraba que se incluyera un préstamo de casi 28 millones y además con la cláusula, añadían a su malestar, de los dos primeros años de carencia para iniciar la amortización, por lo que la primera cuota se haría en la próxima legislatura.
A finales de octubre se celebró la comisión. Cs, y toda la oposición presentaron enmiendas a la totalidad y la devolución a alcaldía. El PP volvía a quedarse solo, sin ni siquiera con el apoyo de su socio de gobierno. Con esta tesitura han valorado qué hacer, y la decisión final ha sido guardarlos y no debatirlos en pleno, según ha confirmado a este diario. “No creo que merezca la pena seguir adelante con el posicionamiento de los partidos” ha señalado el edil Hacienda.
Almagro ha adelantado que se va a iniciar una ronda de contacto con todos los grupos y se creará una mesa de trabajo donde todos tendrán voz, ponderada. Asegura que se escucharán todas las propuestas, si se quiere préstamo o no, el destino y el peso del gasto social,… “lo que no vamos a permitir que se use el presupuesto como arma de chantaje”. Afirma que si no sale con el apoyo de Cs “habrá que analizar qué utilidad tienen en el gobierno [municipal]”. Concluye acusando a Ciudadanos de seguir “utilizando [el presupuesto] a fecha de hoy como herramienta de presión”.
Tras pasar el ecuador de la legislatura, el equipo de gobierno se enfrenta en 2022 al último año natural antes de las elecciones de 2023, para sacar adelante unos presupuestos municipales.