Bascuñana y Aix en una rueda de prensa esta semana. Foto: APORIHUELA. Las cuentas municipales de Orihuela se remontan a 2018. Desde ese momento están prorrogados los presupuestos. En noviembre de 2020, Ciudadanos, una de las patas del binomio en el gobierno oriolano tumbaba el proyecto de presupuestos de socio, el Partido Popular. Las discrepancias que podían darse en el seno del gobierno se evidenciaronn con la votación y el rechazo a las cuentas del PP. Ahora, más próximo a alcanzar un acuerdo el tono es distintos, pero esas diferencias han marcado la dilatación de más de seis meses.
En ese pleno, el primer edil, Emilio Bascuñana, anunció que de forma inmediata se ponía en marcha los trabajos para acercar posturas y contar con las propuestas se su socio de gobierno. Puso de límite el 15 de diciembre para presentarlas, con el objetivo de que un mes más tarde se aprobara el proyecto para que entraran en vigor en la primera semana de marzo. Han pasado seis meses y no han cerrado la elaboración del presupuesto. Tanto el portavoz del PP como el de Cs coinciden y de forma ambigua que estarán concluidos “en las próximas fechas” o están en fase de “limar los últimos flecos”.
Desde el PP reconocen que está bastante avanzado, y acordado en líneas generales, pero algunas discrepancias y pretensiones han derivado en esta dilatación. No obstante reconocen que están dispuestos a ceder. Este es otro punto de encuentro. Según señalan desde Cs la predisposición por ambas partes “es máxima”. Coinciden en el medio y la forma, el fondo es lo que tratan de acercar. Las conversaciones siguen y las labores de matización también.
El desencuentro evidenciado en el pleno de noviembre de 2020 se mostró no solo con la votación sino también con la exposición de los portavoces del PP y Cs. Una batería de reproches en la misma bancada. Cs se sintió excluido de la elaboración de ese presupuesto. Tampoco atendía a sus pretensiones y temían que no solo fueran una cuentas de ajuste de final de año sino que se ampliaran para toda la legislatura. José Aix, Cs, resalta que se trata, la de ahora, de unas cuentas distintas, donde se contemplan las soluciones a unos problemas, sobre todo en materia de inversiones, que consideran importantes. “Es más realista este presupuesto” indica.
Hay dos cuestiones también clave que su formación ha puesto sobre la mesa. Por un lado que se delimiten de forma clara las competencias y también las inversiones, que tienen que seguir un criterio de proporcionalidad con los distintos núcleos urbanos con los que cuenta el término municipal. No destaca que haya habido especial discrepancias, aunque las reconoce de forma superficial. Atribuye la dilatación del proceso a que estaban a la espera de que se cerraran los números de remanentes. A esto también le ha añadido la responsabilidad que juega los tiempos de la administración. Ninguna de las formaciones ha querido ofrecer una fecha aproximada de cuando se convocará el pleno extraordinario, ni si será durante el verano o después.
