ALICANTE. La empresa XC Business 90 que promueve una planta de almacenaje de combustible en el Puerto de Alicante reactiva su proyecto, pendiente de la concesión de licencia de obra municipal, con la pretensión de darle un nuevo impulso una vez que el Tribunal Constitucional (TC) haya dado por descartadas -por invasión de competencias estatales- las limitaciones de distancia para la implantación de depósitos de hidrocarburos que el Consell del Botànic había tratado de introducir a finales de 2021.
La compañía última los trámites para entablar negociaciones con la empresa gestora de la terminal de mercancías, Terminales Marítimas del Sureste (TMS), con el fin de desarrollar una tercera fase de su proyecto que le permitiría crecer hasta disponer de un total de 20 depósitos de distintas capacidades y alturas. Todos quedarían distribuidos sobre los terrenos del mismo muelle 19 en los que se contemplaba el proyecto de partida. Fuentes consultadas precisaron que TMS ya habría sido informada de los nuevos planes de XC Business 90 en una primera toma de contacto y que podría estudiar la viabilidad de su encaje en la superficie de dicho muelle todavía libre, lo que, previsiblemente, requeriría de una nueva modificación de su concesión.
Por lo pronto, la empresa contaría hasta ahora con la posibilidad de desarrollar hasta 18 receptáculos de carburantes, a partir de la modificación sustancial de la concesión de TMS que el consejo de administración de la Autoridad Portuaria aprobó en 2019, lo que conllevaría reactivar la segunda fase del proyecto original, a pesar de que se había dado por descartada entonces.
De acuerdo con la propuesta de XC Business 90, se preveía una primera fase con seis instalaciones de acopio, que tendrían capacidad para almacenar 112.549 metros cúbicos de gasóleos y gasolinas. Esos primeros seis depósitos (de 52.216, 24.052, 13.164, 9.500, 9.500 y 3.117 metros cúbicos cada uno) ocuparían una superficie global de 14.500 metros cuadrados y podrían estar en funcionamiento en doce meses: el plazo requerido para su construcción e instalación.
La ejecución de las tres fases supondrían un desembolso global de 68,5 millones
La segunda fase comprendería la instalación de otros 12 depósitos adicionales, de mayor tamaño y capacidad. De hecho, cada uno de ellos tendría las mismas dimensiones que el más grande entre los contemplados en la primera fase, ya que se pretende que los 12 puedan almacenar 50.000 metros cúbicos de gasóleo (lo que sumaría un total de 600.000). Esos nuevos tanques se asentarían sobre otra parcela anexa a la de la primera fase, de 60.000 metros cuadrados, también en el mismo muelle 19. En este caso, su construcción se prolongaría durante un año y medio desde el inicio de sus obras.
Por último, la tercera fase ahora en estudio implicaría la construcción de otros dos contenedores más, hasta llegar a un total de 20. Esos dos últimos receptáculos tendrían la misma capacidad de almacenaje que los depósitos de mayor tamaño (los que pueden contener 50.000 metros cúbicos), aunque con la particularidad de que quedarían reservados para el acopio de biocombustibles. Según fuentes consultadas, su instalación se extendería sobre otra parcela de 15.000 metros cuadrados casi en el extremo del muelle 19, y podrían estar disponibles en un plazo de un año.
Las mismas fuentes precisaron que la anulación de los requisitos de distancia mínima respecto a zona residencial, a través de la ya citada sentencia del TC, ha llevado ahora a XC Business 90 a incidir en la oportunidad que ofrece la liberalización del sector desde 1990 (el año en el que el Gobierno puso fin la situación de monopolio de la que disponía CLH) para ampliar la planta de almacenaje proyectada en Alicante, en sintonía con las que se han venido desarrollando a lo largo de la última década en los puertos de Bilbao, Barcelona y Algeciras. Para ello, la compañía estaría dispuesta a asumir una inversión global de 68,5 millones con la ejecución de las tres fases.
Eso sí, el desarrollo de las obras de los depósitos sigue sujeto a la concesión de permiso municipal, después de que la Concejalía de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante denegase dicha licencia por silencio administrativo positivo. La compañía acudió a los juzgados de lo Contencioso para impugnar esa primera resolución y obtuvo una primera sentencia desfavorable en la que se ratificaban las conclusiones municipales. Es decir, se rechazaba que XC Business 90 pudiese tener reconocida la concesión de licencia ante la ausencia de respuesta municipal en el plazo debido, ya que la solicitud de licencia presentada no se había acompañado de toda la documentación requerida.
Así, la sentencia concluía que no procedía conceder la autorización solicitada por mucho que se hubiese demorado la respuesta municipal, como se pretendía. Con todo, XC Business 90 mantuvo su interés en el proyecto y recurrió esa primera decisión judicial en apelación ante el Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) que sigue sin pronunciarse todavía.