ALICANTE (EFE). La línea de ferrocarril entre Alicante y Londres, puesta en marcha por Terminales Marítimas del Sureste (TMS) en colaboración con el Puerto de Alicante, con trenes semanales directos cargados de productos perecederos, ha circulado con los vagones frigoríficos llenos de hortalizas y zumos de productores del sur de Alicante y la Región de Murcia, cuando se cumple su primer mes de funcionamiento.
El gerente de Terminales Marítimas del Sureste (TMS) en el puerto de Alicante, Jesús Aznar, ha informado a Efe de que desde comienzos de noviembre ha habido cinco salidas hacia el Reino Unido y que hasta ahora los convoyes han viajado completos, mientras que en sentido contrario (Londres a Alicante) la ocupación media ha sido del 50%.
El servicio ha funcionado con normalidad salvo una incidencia en uno de los convoyes de subida que se solucionó con camiones para evitar que la carga perecedera se echara a perder. Esta línea creada tras la salida del Reino Unido de la UE (Brexit) parte hasta ahora todos los viernes a las 11.30 horas y llega a la estación de Londres-Barking el lunes a las 8 de la mañana, aunque los trámites aduaneros provocan que la mercancía no esté lista para la entrega hasta las 11, por lo que el tiempo de tránsito es de 72 horas para salvar los 1.700 kilómetros de distancia.
"Esperamos reducir el tiempo de tránsito en las próximas semanas retrasando la salida hasta las 14 horas del viernes, lo que permitiría a los cargadores de frutas y verduras cargar el mismo viernes por la mañana", ha relatado el gerente de TMS. Aunque la mayoría de las hortalizas y zumos proceden de productores murcianos y alicantinos, a partir de enero está previsto que se sume un servicio de carga seca para todo tipo de exportadores.
"Con el creciente problema de transporte hacia el Reino Unido, esperamos que esta conexión ferroviaria se consolide definitivamente y podamos abrir una segunda frecuencia semanal, con salida los martes", ha adelantado Aznar. Desde el Puerto valoran la puesta en marcha de esta línea como muy positiva, ya que convierte al recinto en una verdadera plataforma intermodal para las empresas de la Comunitat Valenciana y Murcia.
El tren sale con tracción diésel desde el puerto alicantino hasta València, donde cambia a tracción eléctrica hasta Londres. Esta necesidad de una máquina diésel encarece y hace más ineficiente el producto, pero no sería necesaria si se electrificasen los últimos 7 kilómetros de vía de entrada al puerto. Además, este convoy para mercancías perecederas debe cambiar de ejes en la frontera entre España y Francia para adaptarse al ancho europeo.
Este servicio es considerado por los expertos como un anticipo del futuro Corredor Mediterráneo, que cuando esté listo hará el servicio más competitivo en costes y velocidad. Asimismo, la electrificación del último tramo hasta el puerto y la unificación del ancho UIC hasta la frontera reducirían el coste de tracción y el tiempo de tránsito.