ELCHE. Si bien hace unos días el colectivo Volem Palmerar ponía de relieve que según la Ley del Palmeral, aún sin aprobar, no permite los usos no tradicionales de las casas tradicionales ubicadas en huertos históricos, la misma normativa podría ser aplicable al uso que el bipartito quiere darle al Hort del Gat, convertir las emblemáticas instalaciones de la otrora Estación Phoenix, en uno de los huertos más grandes del centro, en un casal fester.
Eso sí, la diferencia es que la casa del Hort de la Tia Casimira es una casa tradicional, rehabilitada, mientras que la del Hort del Gat es una moderna, pero está un huerto histórico. "El hecho de que sea una casa moderna y no tradicional no quita que no debiera tener ese uso", explica la presidenta de Volem Palmerar, Susi Gómez, quien añade que a raíz de esto la gente de la asociación y el entorno está proponiendo devolver la Estación Phoenix, crear allí un taller de palma blanca, o concentrar allí todo lo relativo a la gestión con el palmeral.
Como indicaron con el huerto de Casimira, el anteproyecto de ley señala que "excepcionalmente se permitirá la apertura o instalación de equipaciones públicas destinadas a museos o centros de interpretación necesarios para la divulgación de los valores protegidos por esta Ley" en lo referente a los usos, aunque también hablaba en genérico de "usos sociales", lo que permite una ambigüedad por la que se podrían colar usos no tradicionales del palmeral. Aunque desde la asociación entienden que estos usos, al menos los de las viviendas tradicionales de los huertos de la zona UNESCO, "tienen que ser aquellos relativos a los valores naturales y culturales de los huertos y del cultivo de la palmera datilera".
En cualquier caso, dado que la ley no está aprobada —supuestamente sería la primera que aprobaría el Consell este año—, se les podría dar estos usos a sendos huertos, tanto el de Casimira como el del Gat. Además, como no está hecho el Plan de Uso del palmeral, que vendría a ser el reglamento de la ley que tendría que concretar todas estas cuestiones —y que ya ha generado algún conflicto—, tampoco hay una normativa clara a la que atenerse en estos casos.
Con todo, Gómez señala que esperan que con la nueva ley se dote de más personal que pueda cuidar del palmeral, con recursos y espacios claros en los que centrar sus actividades. Otro problema, explica, es que "el palmeral no depende de nadie, cada legislatura cae en una concejalía diferente", lo que dificulta planes de actuación a largo plazo. "Lo ideal es que tenga una gestión que se mantenga, pero debería ser algo transversal en el Ayuntamiento", apunta. Y reflexiona que por qué no podría haber una brigada encargada del Palmeral como la hay de técnicos de Conselleria para el Clot de Galvany. "No se trata de dinero, sino de gestionarlo bien".
Pero también hay problemas de dinero, dado que son muchos los ámbitos que tocan al palmeral, entre ellos y de los más importantes, la poda, para el que la plantilla de palmereros es insuficiente y cada año se irán externalizando servicios de limpieza en partes concretas del palmeral. En cualquier caso, desde el colectivo piensan que es contradictorio presentar un anteproyecto de Ley y contradecirla luego con el proyecto de casal fester por esa cuestión de los usos. Un anuncio que se hizo poco antes de que viniera el conseller de Cultura Vicent Marzà a visitar el espacio. Previamente la entonces portavoz de Compromís Mireia Mollà había presentado el proyecto de trasladar allí a diferentes entidades festeras, entre las que estaba la Sociedad Venida de la Virgen, que finalmente estará un año al menos en el Hort de la Tia Casimira.
Entre la lluvia de ideas del colectivo, hablan de además de centralizar allí la gestión del Patrimonio de la Humanidad, dar conferencias y cursos de formación en relación con el Palmeral, el cultivo de la palmera y los usos asociados, albergar la escuela de artesanía de la palma, talleres de agricultura y ganadería asociados al Palmeral, un huerto escolar para que lo aprovecharan los colegios de la zona, un huerto urbano o exposiciones de arte relacionadas con el palmeral. Para esta y otras cuestiones han pedido al alcalde una reunión urgente.
Por su parte, desde la conselleria esperan empezar la remodelación del Hort del Gat de Elche en el primer trimestre de 2021 con un presupuesto máximo con IVA será de 983.307,71 euros y un plazo de ejecución de un año desde el inicio de las obras. La propuesta del Ayuntamiento es ceder el espacio a la Unió de Festers del Camp d’Elx, la Federación Gestora de Festejos Populares, la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades, el Centro Aragonés, la Asociación Cultural de Pobladores, la Asociación de Amigos de San Crispín, San Antón, San Agatángelo, la asociación festera de Moros y Cristianos y los belenistas.