ORIHUELA. Parecía que con cada cruce de acusaciones entre PP y Cs en Orihuela sería el elemento que haría dinamitar el pacto de gobierno. Tanto por el tipo de crítica como por su verbalización. Hasta que el pasado 15 de marzo, una decisión en alcaldía hizo que algo se rompiera de forma irreversible en la ya precaria relación entre ambas formaciones.
Ese día, la mayoría en la Junta de Gobierno Local del PP aprobó –con el voto en contra de Cs- la delegación de nuevas competencias a tres concejales y que hasta ese momento correspondía a la junta de gobierno. Al portavoz de Cs y del equipo de gobierno, el alcalde, Emilio Bascuñana (PP) le asignaba las competencias para la tramitación, concesión, denegación y revocación de licencias urbanísticas. A la edil de Contratación, Sabina Goretti Galindo (PP) le asignó las competencias en la adopción de los acuerdos de adjudicación de todo tipo de contratos. Y a Rafael Almagro (PP), el edil de Hacienda, se le traspasó las competencias para la aprobación de todo tipo de gastos, de facturas y de justificación de subvenciones concedidas.
Al día siguiente, Aix convocó una rueda de prensa en la sede de Cs. En ella calificó esta decisión de robo y hurto de las competencias y de “atropello para la convivencia de este gobierno”. Criticó que con estas transferencias de competencias les impediría controlar la acción de su socio de gobierno en materia como aprobación de facturas. “Ahora los contratos se pueden aprobar por la puerta de atrás. Es un atraco más, una provocación más” señalaba Aix. Por esta razón, añadía que con esta decisión, Bascuñana había dinamitado el pacto de gobierno y “colmaba el vaso”. Sin embargo, pese a esas aseveraciones tan explícitas, no estaba acompañadas con el anuncio de lo que se deducen de esas palabras: o salirse del gobierno o tramitar una moción de censura. Una semana después empezaron las conversaciones entre PSOE y Cs, hasta que 15 días más tarde, este miércoles acudían a primera hora de la mañana a una notaria para registrar el acuerdo de una moción de censura. Para eso ha hecho falta el apoyo de Cambiemos, que no entrará a formar parte del equipo de gobierno.
El hartazgo ha sido mutuo, recíproco y bidireccional entre el PP y Cs. No han conseguido llegar a un acuerdo para aprobar presupuestos desde 2018. Cs ha votado en contra de todos los proyectos de presupuestos presentados por el PP argumentando que no se había contado con ellos para su elaboración o aprobar la compra del edificio de la Fundación CAM. Tampoco hubo acuerdo para la modificación de crédito para inversiones de más de nueve millones de euros destinados al casco histórico, y salió adelante con el apoyo del PSOE al PP. En septiembre de 2021 Bascuñana retiró a la edil de Recursos Humanos, Luisa Boné (Cs), las competencias para la asignación de las comisiones de servicios a técnico de la administración general porque según señalaba el PP, se hacía un mal uso de las competencias. Cs tampoco apoyó en el pleno de febrero el Reglamento Orgánico por el que se establecen los niveles esenciales de la administración del Ayuntamiento. Salió con los votos a favor de la oposición.
Ya en octubre del año pasado, el PP se planteó romper el acuerdo de gobierno si el proyecto de presupuestos no salía adelante. Y en diciembre, en una entrevista en Radio Orihuela Cadena Ser afirmó Bascuñana que “si pudiera convocar elecciones en Orihuela ya las habría convocado hace mucho tiempo”. Este miércoles, en una rueda de prensa urgente tras saltar la noticia de que se había firmado una moción de censura, Bascuñana –acompañado por los ediles del PP- aseguraba que este momento es algo que permanentemente estaba presente que sucediese. “Lo que yo y mis compañeros hemos tenido que pasar hasta aquí… eso no tiene nombre” añadía en referencia a su mala relación con Cs.
Tanto Bascuñana como Aix han señalado que las desavenencias que han salido a la luz pública y han verbalizado son una pequeña parte de lo que realmente sucedía dentro del equipo de gobierno. Cuando ocupen los nuevos espacios, comenzará otra batalla, la del relato.
El acuerdo alcanzado entre Cs y PSOE fija a la portavoz socialista como propuesta a la alcaldía. José Aix y Carolina Gracia han rehuido dar más detalle acerca de los puntos específicos programáticos que se han plasmado como acuerdo de gobierno, aludiendo a que lo harían público en los próximos días. Las únicas líneas esbozadas han sido a grandes rasgos y muy genéricas. Según ha señalado Aix y Gracia es que el nuevo gobierno se va a centrar en “terminar con la parálisis y bloqueo de proyectos importantes y crear un escudo social”.
Gracia ha destacado que “esta decisión, meditada y analizada de manera meticulosa, viene motivada por la incapacidad del actual Alcalde de dar respuesta a los principales retos del municipio. Hoy hemos registrado la moción de censura, pero la realidad es que el Sr. Bascuñana hace ya tiempo que dimitió de sus funciones”.
Sí han desvelado el reparto de las concejalías. Cs mantiene las mismas que venía ostentando hasta ahora además de Festividades y el PSOE se ocuparía de todas aquellas que tenía el PP más Educación. Cambiemos solo dará el apoyo desde fuera. Según ha podido saber Alicante Plaza, la firma de acuerdo de moción de censura se ha suscrito a tres bandas: el PSOE con Cs y el PSOE con Cambiemos.
Sobre este último, se han establecido casi 40 puntos divididos en bloques de vivienda, protección del litoral, medidas sociales y obras públicas. De entre estos bloques, destacan la medida para frenar la edificación en Cala Mosca, un Plan de vivienda para el alquiler joven y la rehabilitación de inmuebles, la ampliación de plazas en educación infantil, la creación de un nuevo colegio público en el casco urbano y una línea de subvenciones a comercios que se instalen en el entorno del casco histórico.
El pleno extraordinario para votar la moción de censura está previsto para el próximo lunes 25 de abril. Hasta ese momento quede pendiente la repercusión de que la dirección provincial de Cs no avale el acuerdo de moción de censura.