José Aix, portavoz de Cs y teniente de alcalde en Orihuela, este miércoles en rueda de prensa. Foto: APORIHUELA. La coalición entre PP y Cs en el Ayuntamiento de Orihuela se ha reducido a una mera relación administrativa entre dos formaciones que gobiernan una ciudad, donde cada uno lleva adelante las competencias que sus concejalías tienen desde que en el verano de 2019 firmaron un pacto de gobierno. Pese a tener mayoría absoluta como bipartito, cuestiones relevantes como los presupuestos o inversiones, no consiguen ver la luz. La relación entre ambas formaciones está rota y el cruce de acusaciones entre ambas es cada vez más grave y dadas sus declaraciones a ninguno le gusta tener como socio al otro. Bascuñana hace meses señaló en una entrevista radiofónica que si la legislación lo permitiera convocaría elecciones y Aix (Cs) le viene acusando de injerencias en las concejalías de Cs y de poner en riesgo la continuidad de la coalición.
El portavoz de Cs y vicealcalde de Orihuela, José Aix, ha sido el último en manifestarse. Ha verbalizado de forma contundente el hartazgo con su socio de gobierno, PP, con acusaciones tan determinantes como que el alcalde, Emilio Bascuñana, “ha dinamitado el pacto de gobierno” o que “esta decisión [ampliación de competencias] ha sido la gota que colma el vaso”. Sin embargo esas palabras, dichas en rueda de prensa este miércoles, no van acompañadas de la decisión que implica usar esos términos.
Cs convocaba a los medios de comunicación este miércoles a una rueda de prensa en su sede. Es la primera vez que lo hace en esta legislatura. Todas las demás convocatorias se han hecho al aire libre, principalmente en la plaza junto al Ayuntamiento. “El mal uso del poder traer malas consecuencias y es lo que pasa en Orihuela y lo que hace el alcalde” aseveraba tras señalar que “Bascuñana ha dinamitado el pacto de gobierno”. Estas declaraciones las pronuncia un día después de que la Junta de Gobierno Local de este martes aprobara –con los votos a favor del PP y en contra de Cs- la delegación de nuevas competencias a tres concejales.
Al propio Aix, edil de Urbanismo, se le asignaban las competencias para la tramitación, concesión, denegación y revocación de licencias urbanísticas y la incoación, tramitación y resolución de expedientes de protección de la legalidad urbanística. A la edil de Contratación, Sabina Goretti Galindo (PP) asumiría la competencia en la adopción de los acuerdos de adjudicación de todo tipo de contratos. Y a Rafael Almagro, edil de Hacienda, (PP), se le añade las competencias de aprobación de todo tipo de gastos, (competencia que tenía la Junta de Gobierno), la aprobación de facturas, así como la aprobación de la justificación de las subvenciones concedidas. Además, se le delega la competencia para la designación de abogados y procuradores y la comparecencia en procesos judiciales cuya competencia sea de la Junta de Gobierno, así como aprobar el cumplimiento inmediato de las sentencias judiciales, incluyendo la aprobación del gasto necesario para ello.
En referencia a la delegación de competencias sobre los contratos, Aix lo califica de “atropello para la convivencia de este gobierno” y añade que “ahora los contratos se pueden aprobar por la puerta de atrás. Es un atraco más, es una provocación más”. Del mismo modo añadía que se deja sin el filtro donde se controla toda la actividad del equipo de gobierno. Respecto a la delegación en él de nuevas competencias lo describe como “una estrategia de maquillaje” del alcalde y ha anunciado que no va a firmarlo y por tanto lo rechazará.
Dadas todas estas afirmaciones, y con los antecedentes de cruce de acusaciones, los medios de comunicación han preguntado reiteradamente si Cs rompía la coalición con el PP y por tanto se saldría del equipo de gobierno. “Ha sido el PP quien ha roto con nosotros” respondía, pero desde el punto de vista de la relación no de la propia coalición efectiva. No obstante, respecto al futuro del bipartito no descartan ninguna opción y esperan analizar la situación con más frialdad.
Respecto a la razones de por qué se mantienen en un equipo de gobierno pese a todas las acusaciones lo justifica en que lo importante es la ciudadanía por encima de cualquier sensibilidad o discrepancia en el seno del gobierno. Sin embargo un factor relevante que repercute en la ciudad y en el funcionamiento del Ayuntamiento es el presupuesto municipal y que está prorrogado desde 2018 porque ambas formaciones no han sido capaces de alcanzar un acuerdo.
“No entiendo cómo dicen que se ha dinamitado y siguen, es una incongruencia” replicaba para Alicante Plaza el portavoz del PP, Rafael Almagro. Respecto a la delegación de competencias y en concreto a la de aprobación de contratos y facturas con una resolución del edil sin pasar por junta de gobierno Almagro responde que el procedimiento va a ser el mismo y se hará cuando se tenga el visto bueno de todos los órganos o áreas que intervienen en el procedimiento. Sobre las razones, justifica esta decisión alegando que de este modo se va a ahorrar algunas semanas.
Sobre si ante las graves discrepancias va a ser el PP quien retire las competencias a Cs, Almagro señalaba que “no tendría sentido echarlos a falta de un año y pico por la sobrecarga que eso supondría para todas las áreas”.
