ELCHE. Los restos del incendio de los restos del Mercado Central. Como era previsible de esperar, la operación relámpago del bipartito de Elche con la cubrición de los restos hallados en las catas del mercado para dejar en fuera de juego las opciones de Aparcisa de recurrir a la vía judicial, ha traído cola. Bajo la premisa de restablecer la normalidad en el entorno acogiéndose a la puerta abierta que dejaba a priori la conselleria de Cultura en su resolución, se ha apresurado a dejar todo el entorno tapado. Algo que ha suscitado las críticas del Partido Popular y de Ciudadanos. Mientras que los primeros ahora plantean que rescatarán el proyecto en 2023 si vuelven al Ayuntamiento, los naranjas señalan que el bipartito gobierna con opacidad "y puño de hierro".
En retrospectiva, la situación con los restos del Mercado Central se ha precipitado en apenas un mes. Si bien en febrero el equipo de gobierno daba a conocer que la conselleria de Cultura había rechazado su propuesta de cubrición unilateral y subsidiaria hace un año, por ser Aparcisa la concesionaria, recomendaba en las disposiciones, es decir, oficialmente —aunque ya lo había hecho de forma extraoficial—, que lo solicitara ahora dado que ya estaba iniciado el expediente de resolución. En apenas dos semanas. Después de meses e incluso años en los que el bipartito, y anteriormente el tripartito había ido solicitando a Cultura que actuara, que además es del mismo color que el Ayuntamiento, evitando empantanarse en un asunto ya empantanado, el Consell ha dado luz verde en tiempo récord.
Una mano tendida a la que el Ejecutivo local ha cogido el brazo rápidamente para finiquitar cualquier opción de medida cautelar de la mercantil gallega para con los restos, con la que no se consensuó una posible cubrición, tal y como también recomendaba a priori Cultura en la resolución —lo que constituye otra contradicción—. Con estas, dado que el bipartito asevera que la rescisión, ya iniciada, está en la parte final del expediente, puso la maquinaria para que en unos días ya esté todo cubierto. En cualquier caso, también es cierto que se conoce desde hace un año que el equipo de gobierno tiene contratada una empresa para proceder a la cubrición, por lo que las intenciones eran obvias en cuanto hubiera oportunidad de la cubrición. Se verá tras esto y en el futurible concurso de proyectos para qué hacer en la zona que a priori se está redactando, si hay voluntad real de habilitar la entrada a los refugios como aseguró el alcalde. Ni siquiera es seguro que excave la parte que queda de los Baños Árabes, el Ejecutivo quiere dar ese paso junto a Cultura.
La pelota ahora está primero en manos del Consell Jurídic Consultiu (CJC), cuando este emita su opinión sobre la rescisión, el bipartito tendrá que aprobar la resolución definitiva en Junta de Gobierno, y entonces Aparcisa tendrá que acudir a los juzgados si quiere pelear el contrato. Aunque en el seno del Ejecutivo dan por hecho que lo único que ya quiere pelear la compañía es un resarcimiento económico por la ruptura del contrato, y ello es lo que peleaba en las alegaciones presentadas ya por el Consejo de Administración de la empresa gallega, y no por el equipo jurídico de Elche y el apoderado de la firma, Álvaro Gordillo. En cualquier caso, aunque sus alegaciones orbitaban sobre el dinero, seguían defendiendo que no había lugar a ruptura del contrato y sí de seguir con el proyecto.
En estas, el presidente del PP Pablo Ruz, sobre este tapado exprés, sostiene que "la rescisión no se ha producido ni iniciado, es una decisión política de una conselleria de Compromís" —aunque la dirección general de Cultura y Patrimonio la ostenta Carmen Amoraga, socialista—, y apunta que "las catas demuestran que no tienen restos de valor y que se tapan para poder seguir con la rescisión, y el equipo de gobierno tiene un cacao mental evidente". Esgrime que que el Ejecutivo no sabe solucionar este problema, que achaca también al Consell y advierte una vez más: "La solución es cumplir el contrato, lo que haremos cuando lleguemos a la alcaldía en 2023".
Apunta que cuando entren en junio allanarán el proceso y antes de diciembre "estará desbloqueado porque es bueno para Elche y el conjunto de la ciudad, y porque me niego a pagar una indemnización millonaria por la voluntad de cualquier equipo de gobierno". Así que el presidente ya muestra por dónde podría ir parte del futuro argumentario electoral, aunque es imposible saber en qué punto estará este barrizal en un año: si procede o no indemnización y si la misma es "millonaria", si se podrá actuar en el entorno del Mercado Central, o si todo estará parado por un proceso judicial. El equipo de gobierno confía en que se pueda evitar llegando a la mediación antes del litigio, es decir, llegar a un acuerdo económico.
Por su parte, la actuación exprés del gobierno tampoco ha sentado bien en Ciudadanos, y la portavoz Eva María Crisol asevera que el Ejecutivo local "ha vuelto a demostrar sus maneras de gobernar, la que viene implementando en los últimos seis años, con puño de hierro y sin escuchar ni contar con nadie, mucho menos con la oposición”. Califica que la decisión de Cultura ha sido "sorprendente, pasando de una negativa tajante por parte de la Consellería, a una autorización urgente y con prisas", y denuncia que no se avisara a la oposición, ya que como cabe esperar, hubiera intentado evitarlo, cosa que el equipo de gobierno ha querido evitar a toda costa a la vista de los hechos con esta cubrición.
"La conducta de PSOE y Compromís, en su bipartito de la opacidad, hace que, por ejemplo, no se esté llevando a cabo ninguna reunión de la Comisión aprobada para el seguimiento de los asuntos relacionados con el Mercado Central" apunta, y denuncia que Muchos placeros les han mostrado su indignación porque no se les ha informado, "demostrando que en ningún momento están pensando en ellos, que son las víctimas directas de la guerra ideológica que PSOE y Compromís". "El proyecto ideado para reactivar la zona ha pasado a ser un agujero negro que está hundiendo el centro de Elche y docenas de familias", sentencia.