Plaça de Baix / Pepe OlivaresELCHE. Una vez sorteado el escollo de los presupuestos de 2019, cuya entrada en vigor se podía haber retrasado tras las alegaciones de varios policías locales —el equipo de gobierno ha llegado a un acuerdo para que las retiren—, el bipartito formado por el PSOE y Compromís tiene ahora un cuatrimestre para evitar que parte de las inversiones previstas se pierda por el sumidero al tener que ir obligatoriamente a amortizar deuda. De los 40 millones de inversiones que plantean estas cuentas, 18 son de inversiones financieramente sostenibles, las que se tendrán que destinar a pagar a los bancos si no se aprueban los pliegos de condiciones de proyectos que den salida a este monto.
Que a 31 de diciembre de este año estén redactados y aprobados los pliegos de condiciones de los proyectos es la garantía de que estos quedan amarrados y el dinero para financiarlos no se ha de devolver. Por lo que una vez llegados a esa fase, es indistinto si las adjudicaciones tienen lugar antes o después. Es por este motivo que el equipo de gobierno ha reforzado el área de Contratación, uno de los talones de Aquiles de la pasada legislatura, ya que se ha venido generando un cuello de botella por el que los contratos se quedaban atascados por la falta de personal. El departamento contaba con dos técnicos de la Administración General y dos administrativos; ahora contará con tres técnicos de la Administración General y tres administrativos. Eso sí, se trata de personal de la plantilla que estaba en otras áreas, por lo que no ha habido contrataciones.
En 6 o 12 meses se hará una evaluación para ver si es suficiente la dotación de personal para desatascar el departamento. En cualquier caso, es algo a estudiar a medio plazo. Ahora la cuestión es poder redactar y aprobar los pliegos de condiciones de este tipo de inversiones para que no se destinen a amortizar deuda, algo que ya ha ocurrido en ejercicios anteriores y que ha denunciado la oposición. Por eso era vital por una parte reforzar Contratación, y evitar que la entrada en vigor del presupuesto de 2019 se demorase más. Respecto a los 22 millones restantes hasta los 40, habría que estudiar su consignación para ver qué pasaría con ellos. Los del Plan Edificant son intocables puesto que vienen de la Conselleria de Educación, mientras que otros de préstamos solicitados por el Ayuntamiento o partidas consignadas podrían pasar al presupuesto de 2020, que es lo que ha pasado en el de este año, al incluir partidas sin gastar de cursos anteriores. Como ejemplo, la de 200.000 euros de Patrimonio, acumulada ejercicio a ejercicio, o el dinero destinado a la peatonalización de la Corredora, cuando tenga lugar.
Asimismo, sobre esos casi veinte millones, la mayoría irán a parar a obras de mantenimiento, con un valor de en torno a los diez millones. El edil del área Héctor Díez ha desvelado que se van a sacar a licitación obras de asfaltado por unos 5,5 millones, de mejora de aceras de 2 millones, o medio millón para la mejora de la accesibilidad a la ciudad —en materia de rotondas y medianas—. Hasta completar los 18 millones también llegarán pliegos por valor de 2 millones para Deportes y otros tantos en Movilidad. En cualquier caso, Díez augura que llegarán contratos más caros que los anteriores, por lo que está por ver qué actuaciones se anuncian en los próximos meses para no perder parte de este dinero en amortización de deuda.
Entre esas actuaciones, recientemente se ha publicado la del cambio del sistema de refrigeración del Gran Teatre o la remodelación de la calle Andreu Castillejos —ambas de unos 100.000 euros—. Queda por ver, no obstante, la duración de los trámites de estos procesos. Actualmente, los contratos menores suelen durar un mes; los procedimientos abreviados —anteriores negociado con y sin publicidad— entre mes y medio y dos meses; y los abiertos pueden llegar hasta al año. Además, ha salido por tercera vez el proyecto de recuperación del Huerto Urbano de Felip —financiado por los Edusi—, como ya dio cuenta este medio.
Así pues, habrá que ver si el equipo de gobierno es capaz de aprobar todos los pliegos para evitar que una parte de esos casi veinte millones vayan a los bancos. De los poco o nada se sabe es de los planes de inversión para pedanías, anunciados a bombo y platillo en varias ocasiones, la última vez, el lunes, en la que el alcalde anunció como objetivo de curso y legislatura un plan cuatrienal de inversión en las áreas rurales del término municipal. Eso sí, dentro de las inversiones financieramente sostenibles figuran actuaciones en las pedanías, por lo que esos teóricos planes están subsumidos, al menos en parte, en este pack.
