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el debate no se ha abordado hasta que su salida no fuera definitiva

La Cámara estudiará ahora si cubre el cargo que deja vacante Mazón por la Diputación

19/06/2019 - 

ALICANTE. La Cámara de Comercio de Alicante se ha quedado sin director general. Uno, además, al que se atribuye el reequilibrio financiero de la institución, la limpieza de la deuda y sus primeros beneficios (testimoniales) en una década tras pasarlo realmente mal desde 2009. Ahora que la salida de Carlos Mazón para convertirse en presidente de la Diputación de Alicante es definitiva, llega el momento de afrontar el debate sobre cómo proceder para cubrir ese vacío.

En realidad, según las fuentes empresariales consultadas, ante el pleno de la Cámara se abren tres escenarios. El primero, no hacer nada y dejar vacante un puesto que en realidad se creó para incorporar a Mazón en 2009, cuando abandonó su trayectoria política para pasarse a la empresa (el camino inverso al que está haciendo diez años después). En este caso, las funciones de la dirección general se repartirían entre los integrantes de la actual estructura cameral, incluidos los miembros del comité ejecutivo.

El segundo escenario sería buscar a otro director general para ocupar la vacante y que asuma las funciones que hasta ahora ha desempeñado Mazón. Una búsqueda al uso, es decir, con un proceso de selección. Esta es la que menos partidarios parece tener, frente a una tercera opción: cubrir el puesto nombrando a un nuevo director general, pero que esta persona salga de la actual plantilla de la institución. En cualquier caso, se trata de un debate que por el momento no se ha abordado, a la espera de que el salto de Mazón a la política se confirmase, y que se abrirá a partir de ahora.

El ya exdirector de la Cámara se va con los deberes hechos, como contó este lunes Alicante Plaza. Mazón deja la institución con su segundo beneficio neto consecutivo (en los dos casos, cerca de 30.000 euros), con un balance saneado, con una auditoria 'limpia' sin puntos de énfasis, algo que no pueden decir todas las cámaras de la Comunitat, sin deuda financiera y con unos fondos propios en torno a los 17 millones de euros. Para llegar hasta aquí, eso sí, la institución ha tenido que reducir plantilla, alquilarle el Palas al Ayuntamiento y especializarse en captar fondos europeos finalistas.

Mazón acudió al pleno de aprobación de las cuentas (donde no se abordó el futuro del puesto que deja vacante, según las fuentes consultadas) para despedirse. "Ha sido para mí un orgullo dirigir la Cámara. Hemos atravesado momentos muy duros, durísimos, debido a la crisis económica y a la propia crisis de las cámaras, pero juntos hemos podido superarlos", señaló. El presidente, Juan Riera, por su parte, consideró que "hay que seguir manteniendo nuestra línea de trabajo de presupuestos ajustados y optimización de recursos. De esta forma consolidaremos nuestra recuperación y estabilidad, base fundamental para cumplir nuestros objetivo de apoyo a las pymes".

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