ALICANTE. El sector inmobiliario de Alicante, uno de los grandes motores económicos de la provincia junto al turismo, empieza a mandar señales de alerta, según recoge el último informe de coyuntura del Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca), relativo al tercer trimestre del año. La cifra de compraventa de viviendas sigue al alza, pero gracias fundamentalmente al mercado de segunda mano y al interés de los compradores extranjeros, ya que la construcción de obra nueva empieza a ralentizarse.
Así lo ponen de manifiesto los datos del Ministerio de Fomento recogidos por el informe de Ineca y de los que ya se hizo eco en su momento este diario. Tal como señaló el presidente del 'think tank' empresarial, Rafael Ballester, "Alicante ha tramitado hasta septiembre 4.389 visados de obra nueva, un 2,36% menos que en el mismo periodo de 2017". No obstante, crecen las transacciones de vivienda (33.199 hasta septiembre, un 15% más tal como adelantó Alicante Plaza el pasado día 12) impulsadas, fundamentalmente, "por la segunda mano, y gracias al interés del comprador extranjero", tal como destacó el director de Estudios del instituto, Francisco Llopis.
La obra nueva baja el ritmo en Alicante: 4.389 viviendas hasta septiembre, un 2,3% menos
El precio medio de la vivienda acumula tres trimestres consecutivos de crecimiento en la provincia, según los datos del Consejo General del Notariado recogidos por Ineca, y se sitúa en 126.790 euros con el último incremento del 4,9%. Un crecimiento "quizá algo excesivo", a juicio de Llopis. No obstante, el valor medio de la vivienda en la provincia sigue suponiendo solo el 81'2% del valor medio en España.
En cuanto al componente del comprador extranjero, el informe de Ineca recoge 4.608 compraventas protagonizadas por este colectivo en el tercer trimestre, lo que significa que "una de cada cinco viviendas que compra un extranjero en España está en Alicante", según Llopis. El valor de estas viviendas alcanza los 656,5 millones de euros, un 13,6% más que en el mismo periodo del pasado ejercicio.
"El turismo es el motor de otros grandes sectores productivos, y cuando se estanca, el resto de las actividades lo sufren", alertan desde el instituto, "por tanto en Ineca se considera necesario redoblar esfuerzos para seguir mejorando cuantitativa y cualitativamente los servicios a los turistas, nacionales e internacionales, que nos visitan. Invertir en esto es una apuesta segura, y necesaria".
Pese a estas señales de alerta, el informe de coyuntura de Ineca destaca que la afiliación es una de las variables que mejor se ha comportado, al alcanzar en septiembre los 492.897 trabajadores, lo que "nos acerca a la cifra mágica de 500.000 afiliados a la Seguridad Social en el régimen general", subrayó Llopis (en julio de 2007 se alcanzó el máximo histórico con 514.744 empleados). "Ese debería ser el objetivo". El paro también baja, pero el ritmo se reduce cada vez más. Si hace un año la caída era del 8% respecto al ejercicio anterior, ahora es solo del 4%. "148.466 parados son muchos todavía".
En cuanto a la constitución de sociedades mercantiles, el dato también es positivo. Durante el tercer trimestre se han creado 994 sociedades, casi un 1% más que en el mismo periodo de 2017, y en el acumulado del año el incremento alcanza el 1,7%. En España, en cambio, se registra una caída del 0,1% en este capítulo. Asimismo, Llopis destacó otro dato positivo: el crecimiento del tamaño medio de las empresas, que ya supera los 8 trabajadores (hace tres años era de 7,2), una "tendencia positiva" en opinión de Rafael Ballester, ya que "el tamaño de las empresas es necesario para poder invertir en innovación y salir al exterior".
En conclusión, Ineca considera que la economía de la provincia de Alicante avanza lentamente "pero le falta impulso para crecer". Por este motivo, alertan de que "nuestro territorio está en stand by, un anglicismo que define muy bien el estado en el que se encuentra porque sigue recibiendo energía pero se mueve lentamente -y algunos sectores incluso se ralentizan- frente a otras provincias que mejoran su crecimiento". Ballester considera que Alicante avanza más por inercia que por estrategia, y anima a las administraciones y empresas a apostar por la digitalización, con el proyecto de Distrito Digital como gran referente.