Illueca: "Nosotros solo queremos tratar con el Ayuntamiento"

ALICANTE. El titular del Juzgado de lo Mercantil número 2 de Alicante sigue sin pronunciarse sobre la solicitud de cancelación del contrato de arrendamiento del estadio José Rico Pérez al Hércules, formulada por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF).

Así lo aseguraba este viernes a Alicante Plaza el director general de este organismo, Manuel Illueca, que insistía en que el banco del Consell, en la línea con el mandato del President de la Generalitat de desinvertir en los clubes de fútbol, quiere poner fin a la relación contractual que le une al Hércules (se subrogó automáticamente como arrendador en el contrato de Aligestión con el club, al convertirse en propietario del estadio tras la subasta de los bienes y derechos de esa mercantil) y celebrar con el Ayuntamiento de Alicante un convenio de uso en el que, eso sí, quedaría abierta la puerta a un subarriendo al Hércules: "Nosotros solo queremos tratar con el Ayuntamiento, que sea este el que decida si se lo alquila", señalaba Illueca que espera también que la segunda subasta que ha convocado en relación con el club blanquiazul y cuyo plazo para pujar termina el martes, no quede desierta a diferencia de la primera.

El director general enmarcaba también este procedimiento de enajenación de activos, en la mencionada voluntad de poner fin a cualquier relación con los clubes de fútbol.

Illueca es cauto respecto a lo que ocurrirá con la segunda subasta del 15,07% de las acciones del Hércules y del derecho de crédito que mantiene el IVF contra la Fundación, pero no negaba que es consciente de que Juan Carlos Ramírez ha mostrado su voluntad de acudir a la segunda subasta junto a Enrique Ortiz.

La hoja de ruta del IVF es pactar con el Ayuntamiento de Alicante la cesión del uso del Rico Pérez por cinco años, a razón de 200.000 euros anuales, y que el consistorio, en todo caso, sea quien le arriende al Hércules el estadio si es que puede, ya que mientras no regularice con la Agencia Tributaria la situación de su deuda no podría contratar, algo que dejó claro hace unos días el propio alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, que además abrió la puerta a actividades distintas del fútbol para poder obtener los citados 200.000 euros a abonar cada ejercicio al IVF (el Hércules, en el caso de poder contratar, no podría asumir ese alquiler anual, además del mantenimiento, que son otros 120.000 euros).