ELCHE. Aunque lo que estos días ha estado en primer plano ha sido la voluntad del Ejecutivo local de reformar la Ley del Palmeral, hace varias semanas la Junta de Gobierno aprobó otra iniciativa menos vistosa, y es la ligazón con la vecina Orihuela para unir fuerzas y conocimiento en torno a sus palmerales. Partiendo de la diferencia de ambos por tamaño y singularidad, ambos son los dos más grandes de Europa. Quieren hacer 'lobby' con otros municipios para combatir el picudo, así como compartir experiencias de las que se puedan beneficiar de forma recíproca.
En el caso ilicitano pasó por Junta de Gobierno el acuerdo, y en Orihuela ya tiene el decreto del alcalde. El convenio ya está hecho y se ha acordado entre sendos Ayuntamientos la base de trabajo, aunque queda pendiente una fecha de septiembre para la rúbrica del mismo. La idea es que ambos nucleen un acuerdo que sea extensible también a municipios vecinos como Murcia o Abanilla, y de la Comunitat, también se ha hablado con San Isidro o Carcaixent. Incluso València también podría entrar.
Rodaje en el Hort de Pontos, con plantaciones de granados en el interior
La idea, como explica el concejal del área José Antonio Román, es "hacernos oír y hacer presión" por problemas que están encontrando con los pesticidas para luchar contra el picudo rojo. "También con otras plagas de la palmera —la más preocupante en los tiempos recientes es la paysandisia— y también problemas en jardines que tienen palmeras". Además de influir en organismos, porque el tema de los pesticidas se lleva arrastrando años por una legislación europea cada vez más exigente que no permite cualquier producto contra plagas, es hacerse ver entre entidades y organizaciones que puedan beneficiarse de o aportar en estas cuestiones.
Intercambio de conocimiento
En cuanto al 'hermanamiento' en concreto con Orihuela, la capital de la Vega Baja atesora el otro gran palmeral, al que Elche tendría mucho que aportar, aunque como señala el edil, "se trata de compartir experiencias". Entre las cuestiones oriolanas, Román destaca por ejemplo que "ellos tienen aceite, el nuestro podría ser 'marca' Unesco', lo que da cierta reputación", señala, por las plantaciones interiores. En cualquier caso, sí esgrime, por los requisitos de la Ley del Palmeral, que en Orihuela pueden hacer más con menor presupuesto, con la paradoja de que en el caso ilicitano, con más fondos, se podría hacer menos por la legislación.
Plantación de alfalfa en el Hort de Pontos / Museo Pusol
Román, con todo, añade que Elche tendría mucho que aportarles "como en el caso de poda, ellos no tienen palmereros", aunque también tienen su propia forma de gestión. Recuerda que "sus acciones son más fáciles de tomar", de nuevo por el condicionante de la ley. No obstante, el concejal, destaca el trabajo que vienen realizando en la recuperación de huertos históricos, no solo con la poda, sino también con la plantación que se está realizando, en algunos de alfalfa, como el Hort de Pontos, en otros de clavelones (tagetes), como los del Hort de Dins, de donde este miércoles se recogían para la batalla de flores del próximo 12 de agosto, y que también se está utilizando como herramienta terapéutica en el Hospital General. Unos huertos con una mejor presencia tras años de terrenos sin cultivar.
Hasta ahora se habían plantado en otros también como en Pontos, a cargo de Asaja en un acuerdo con el Ayuntamiento, aunque Román, de un perfil técnico y llegando ahora a sus 100 primeros días como concejal, quiere introducir cambios y nuevas propuestas para septiembre. Ya de cara al año que viene, el nuevo edil apunta que pondrá sobre la mesa varios proyectos "grandes" relativos a los huertos para 2025.
Hort de Dins con plantación de tagetes
